En Portugal querían aplicar una segunda ronda de afeitado al bolsillo del personal, pero mira por donde todos los partidos, excepto el que gobierna, han dicho que vale, que ya hay bastante.
Ya llevaban aumentos en el IVA, congelación del salario de los funcionarios (más afortunados que en España), recorte en las pensiones más altas y tijeretazo a las inversiones.
Como puede comprobarse por aquí les ganábamos en rasurado y visto que los españoles lo aguantamos todo habían pensado en Portugal aplicar otra ración de más de lo mismo.
Fracasado el plan A, ahora será interesante ver lo que pasa.
El Plan A (como puede comprobarse, bastante salvaje) presentaba muchas medidas destacando las siguientes (interesante ya que da ideas de lo que aún nos podría caer gobernando el PP):
- Recortes adicionales en el sistema de Salud en los costes administrativos y operativos por 84,25 millones de euros.
- Congelación de sueldos y recortes de pensiones. Unos 420 millones de euros.
- Menos funcionarios. Junto a la congelación del sueldo de los funcionarios, el Gobierno también apostaba por reducir la plantilla de empleados públicos suprimiendo las nuevas incorporaciones. El ahorro con ello era de 160 millones.
- Aplazar más proyectos de infraestructuras esencialmente de carreteras o escuelas. Al mismo tiempo, también abogaba por aumentar los ingresos a través de la venta de propiedades y aumentar las concesiones al sector privado con el propósito de ahorrarse 760 millones entre estas dos partidas de gasto.
Y para el 2012 Y 2013
- Sueldos congelados y pensiones más bajas. El Ejecutivo aumentaba los recortes sociales y en el gasto en medicamentos, control de recetas médicas, la racionalización de los desembolsos en Educación y más control en los gastos corrientes en las Administraciones Públicas.
- Menos dinero para las comunidades: Las regiones se iban a quedar en 2012 sin 168 millones de euros de presupuesto.
- Y para las empresas y autónomos. También se iban a reducir las subvenciones a autónomos y empresas por valor de 760 millones de euros.
- Aumentos en los ingresos. Para los dos próximos años también proponía revisar las exenciones fiscales para reducirlas hasta en 850 millones. Actualizar los impuestos al consumo, para recaudar 250 millones más en los próximos dos años y más lucha contra la evasión fiscal. A través de más inspecciones confiaba en elevar los ingresos impositivos en 170 millones.
O sea, esta ronda la pagaban de nuevo los de siempre.
Con todas estas medidas ¿se evitaría el rescate? ¿Vale la pena pagar este precio?
Plan B. Europa pone el dinero necesario para las necesidades derivadas de los futuros vencimientos (unos 75.000 MM. de euros) y ¿sin poner condiciones?
¿Lo harán? Merkel se muestra inflexible y dice que esos ajustes son "indispensables". Si pone condiciones semejantes a las que el Parlamento ha dicho que no, ¿no habrá dinero? ¿Y si hay dinero, a un precio que pueda pagarse? (La rentabilidad del bono del Estado a 10 años superó ayer el 7,5% y a cinco años llegó al 8,2%).
Veremos una dura negociación, pero ¿con que gobierno, si ya ha dimitido?
Por lo tanto, puede darse el plan C.
Plan C. Como no hay dinero los portugueses pasan de todo y hacen default en su deuda. O sea, cuando llegan los vencimientos de la deuda no la devuelven y los que le prestaron se ven obligados a mantener el préstamo al mismo precio; los alemanes horrorizados y la UE temblando.
Naturalmente, en este contexto, nadie les prestará más a los portugueses. Pero dado que el Plan A-B ya contemplaba la reducción del endeudamiento, nada nuevo bajo el sol. Ni falta que les hará el dinero. Eso sí, el control de ingresos y gastos ha de ser estricto para mantener el equilibrio presupuestario, ya que nuevos desfases negativos no pueden ser tapados por nuevo endeudamiento.
Daños colaterales de este plan sería que la banca tendría problemas para financiarse y por lo tanto el crédito a empresas y particulares se vería reducido y sería más caro.
Este mal comparado con la ventaja de no aplicar toda la lista de recortes indicada antes puede que se convierta en una situación realmente fantástica para los ciudadanos.
Pero ya se encargará el poder económico de intentar meter en cintura a los portugueses, no sea que se conviertan en ejemplo a seguir. Por lo tanto será muy interesante ver en que acaba esto.
De momento los irlandeses los miran con envidia. ¿Nos ocurrirá lo mismo a los españoles, atrapados por una partitocracia PP-PSOE que tiene muy claro quien ha de pagar (con las rondas que hagan falta, ya que el default de Portugal puede tener consecuencias sobre la banca española, ya que un tercio de la deuda portuguesa la tenemos nosotros) los agujeros de la banca.
Posiblemente la banca española ya no sería capaz de asumir este nuevo golpe y también España debería ser salvada (pobres de nosotros, porque aquí nuestro parlamento no les parará los pies a los del cepillado continuo).
De momento hoy, Moody's ha rebajado el grado a nada más y nada menos que 30 bancos y cajas españoles y ya tenemos tres al nivel de bono-basura: Banco Pastor, Banco de Valencia y Catalunya Caixa.
Se salvan Santander, BBVA y La Caixa. ¿Acabaremos alcanzando el sueño de Botín y Fainé, o sea un oligopolio de unos pocos bancos, como en telefonía y eléctricidad?
Ya llevaban aumentos en el IVA, congelación del salario de los funcionarios (más afortunados que en España), recorte en las pensiones más altas y tijeretazo a las inversiones.
Como puede comprobarse por aquí les ganábamos en rasurado y visto que los españoles lo aguantamos todo habían pensado en Portugal aplicar otra ración de más de lo mismo.
Fracasado el plan A, ahora será interesante ver lo que pasa.
El Plan A (como puede comprobarse, bastante salvaje) presentaba muchas medidas destacando las siguientes (interesante ya que da ideas de lo que aún nos podría caer gobernando el PP):
- Recortes adicionales en el sistema de Salud en los costes administrativos y operativos por 84,25 millones de euros.
- Congelación de sueldos y recortes de pensiones. Unos 420 millones de euros.
- Menos funcionarios. Junto a la congelación del sueldo de los funcionarios, el Gobierno también apostaba por reducir la plantilla de empleados públicos suprimiendo las nuevas incorporaciones. El ahorro con ello era de 160 millones.
- Aplazar más proyectos de infraestructuras esencialmente de carreteras o escuelas. Al mismo tiempo, también abogaba por aumentar los ingresos a través de la venta de propiedades y aumentar las concesiones al sector privado con el propósito de ahorrarse 760 millones entre estas dos partidas de gasto.
Y para el 2012 Y 2013
- Sueldos congelados y pensiones más bajas. El Ejecutivo aumentaba los recortes sociales y en el gasto en medicamentos, control de recetas médicas, la racionalización de los desembolsos en Educación y más control en los gastos corrientes en las Administraciones Públicas.
- Menos dinero para las comunidades: Las regiones se iban a quedar en 2012 sin 168 millones de euros de presupuesto.
- Y para las empresas y autónomos. También se iban a reducir las subvenciones a autónomos y empresas por valor de 760 millones de euros.
- Aumentos en los ingresos. Para los dos próximos años también proponía revisar las exenciones fiscales para reducirlas hasta en 850 millones. Actualizar los impuestos al consumo, para recaudar 250 millones más en los próximos dos años y más lucha contra la evasión fiscal. A través de más inspecciones confiaba en elevar los ingresos impositivos en 170 millones.
O sea, esta ronda la pagaban de nuevo los de siempre.
Con todas estas medidas ¿se evitaría el rescate? ¿Vale la pena pagar este precio?
Plan B. Europa pone el dinero necesario para las necesidades derivadas de los futuros vencimientos (unos 75.000 MM. de euros) y ¿sin poner condiciones?
¿Lo harán? Merkel se muestra inflexible y dice que esos ajustes son "indispensables". Si pone condiciones semejantes a las que el Parlamento ha dicho que no, ¿no habrá dinero? ¿Y si hay dinero, a un precio que pueda pagarse? (La rentabilidad del bono del Estado a 10 años superó ayer el 7,5% y a cinco años llegó al 8,2%).
Veremos una dura negociación, pero ¿con que gobierno, si ya ha dimitido?
Por lo tanto, puede darse el plan C.
Plan C. Como no hay dinero los portugueses pasan de todo y hacen default en su deuda. O sea, cuando llegan los vencimientos de la deuda no la devuelven y los que le prestaron se ven obligados a mantener el préstamo al mismo precio; los alemanes horrorizados y la UE temblando.
Naturalmente, en este contexto, nadie les prestará más a los portugueses. Pero dado que el Plan A-B ya contemplaba la reducción del endeudamiento, nada nuevo bajo el sol. Ni falta que les hará el dinero. Eso sí, el control de ingresos y gastos ha de ser estricto para mantener el equilibrio presupuestario, ya que nuevos desfases negativos no pueden ser tapados por nuevo endeudamiento.
Daños colaterales de este plan sería que la banca tendría problemas para financiarse y por lo tanto el crédito a empresas y particulares se vería reducido y sería más caro.
Este mal comparado con la ventaja de no aplicar toda la lista de recortes indicada antes puede que se convierta en una situación realmente fantástica para los ciudadanos.
Pero ya se encargará el poder económico de intentar meter en cintura a los portugueses, no sea que se conviertan en ejemplo a seguir. Por lo tanto será muy interesante ver en que acaba esto.
De momento los irlandeses los miran con envidia. ¿Nos ocurrirá lo mismo a los españoles, atrapados por una partitocracia PP-PSOE que tiene muy claro quien ha de pagar (con las rondas que hagan falta, ya que el default de Portugal puede tener consecuencias sobre la banca española, ya que un tercio de la deuda portuguesa la tenemos nosotros) los agujeros de la banca.
Posiblemente la banca española ya no sería capaz de asumir este nuevo golpe y también España debería ser salvada (pobres de nosotros, porque aquí nuestro parlamento no les parará los pies a los del cepillado continuo).
De momento hoy, Moody's ha rebajado el grado a nada más y nada menos que 30 bancos y cajas españoles y ya tenemos tres al nivel de bono-basura: Banco Pastor, Banco de Valencia y Catalunya Caixa.
Se salvan Santander, BBVA y La Caixa. ¿Acabaremos alcanzando el sueño de Botín y Fainé, o sea un oligopolio de unos pocos bancos, como en telefonía y eléctricidad?
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