Mi teoría de que las mujeres espantan a las borrascas quedó totalmente por tierra. Bajados de La Munia la previsión volvía a ser mala. Lunes imposible, martes bueno solo por la tarde y miércoles bueno, para el jueves volver al marrón. Mal lo teníamos.
Propuse inicialmente subir a Goritz el martes por la tarde y el miércoles hacer los picos del circo (los hice en solitario hace muchos, muchos años), desde el Marboré hasta donde diesen las fuerzas (Casco, Taillón o Gabietous). Pero Goritz es como el Bulli, pero en barato. Todo reservado hasta el año 2525.
Por lo tanto teníamos el miércoles y sólo el miércoles, ya que el Jueves teníamos mal tiempo y a partir del Viernes Carlos y Laura tenían otros objetivos.
Decidimos irnos al camping de Torla el martes y hacer un ascensión el miércoles, con subida y bajada desde la pradera de Ordesa.
El lunes pasamos el rato con visita al Parador de Pineta: vermut, nubes y fotos. Dolce Vita.
Y el martes por la mañana nos fuimos al Camping del Río Ara, donde un recepcionista tocapelotas nos la tocó lo más posible. Pero nos plantamos y no cambiamos la tienda de sitio, que es lo que pretendía. ¡Había siete más dispuestas como la nuestra!. Pero eran extranjeros y ya se sabe, a esos ni tocarlos, pero los españolitos ¡van a saber lo importante que es el machaca del camping!
Superada la fase más difícil de la ascensión, el miércoles nos plantamos en la cola de salida de los autobuses que acceden a Ordesa. Ya se sabe que en temporada estival y puentes hay que cotizar. 4,5 € ida y vuelta. A pasar por el aro. Todo sea por el Medio Ambiente. Pero el problema son los horarios. Asegurarnos salir con el primer autobús a las 6 h. nos obligó a estar allí (fuimos los primeros) a las 5.40 h. Indicar que cuando se alcanzan las 1.800 personas se cierra el grifo de entrada al parque. ¿Capacidad medio ambiental calculada con un potente ordenador, o límite de la logística de los autobuses? Me inclino por lo segundo.
A las 6.30 h. bajábamos del autobús (aún no había amanecido) y a las 6.40, ajustadas mochilas, GPS y bastones, salíamos carretera abajo para tomar el camino hacia el circo de la Carriata, o sea las clavijas de Salarons.
Objetivo: La Faja de las Flores, pero como ya había hecho este recorrido, quería mejorarlo con la visita a una cumbre destacable, que no es un tres mil (ya sabéis lo que pienso sobre el tema de los tres miles), pero que es la que sale en todas las fotos del parque cuando aparece Torla, el Mondarruego que tiene 2.847 m. Parece una cosa fácil, pero la pradera de Ordesa está a 1.360 m. Por lo tanto el desnivel supera, por ejemplo, al de un Aneto desde La Renclusa.
Subida preciosa hacia las clavijas, dejando el Tozal del Mallo muy cerquita a la izquierda. Espectacular camino lleno de flores amarillas.
Las clavijas de Salarons tienen dos tramos, ambos fáciles. Por cierto que hay una primera indicación en el camino que indica izquierda Clavijas, derecha La Fajeta. Hay que ir a La Fajeta. Luego vuelve a aparecer otra vez la disyuntiva clavijas/fajeta. Pues bien, ahora la buena es clavijas.
Superadas las clavijas enseguida estábamos ya bajo la Faja de las Flores, ese alucinante camino que recorre el cañón de Ordesa por su parte mas alta. Pero antes teníamos otro objetivo. Y nos fuimos para la Punta de la Escuzana, con pequeño sifón inicial de 50 m.
Habíamos pasado de los autobuses a la soledad más absoluta. Ya comentaré el libro que estoy leyendo, The Long Tail, que desarrolla una ley básica de los mercados actuales: la ley del 80-20. Por ejemplo un 80% de las ventas de un catalogo de libros se consiguen con el 20% de ellos. Ordesa no es una excepción. El 80% (o mucho más) de la gente que sube en el autobús va únicamente hacia la Cola de Caballo (si es que llegan), es decir no suben ninguna cumbre. Probablemente el otro 20% es el que hace el 80 % de las ascensiones.
Por lo tanto ascensión solitaria descubriendo auténticos prados de Edelweiss y rebaños de sarrios que no se asustaban de nuestra proximidad (al menos, mucho menos que en otros sitios del Pirineo).
Viento creciente y nubes que se formaban allí mismo. Por suerte se formaban a partir de 3.000 m. Todas las cumbres estaban tapadas, con excepción de las que daban al cañón: Tobacor, Gallinero, etc. Y la nuestra.
Nos encontramos con que en la cumbre había aflojado el viento y hasta fue agradable estar en ella. Una delicia de cumbre. ¡Hasta veíamos nuestros coches en el camping!
Y la anécdota del día, ring-ring, sonó el teléfono de Laura y es que con Torla a la vista teníamos cobertura. ¿Dónde estás? le decía su amiga. ¿Cómo quieres que te explique esto, le decía Laura? Y es que las alturas de Ordesa no pueden explicarse. Hay que caminar por aquí para entenderlo.
Abandonamos esta maja cumbre, con vista cercanas al Vignemale, Tendeñera y todas las cumbres de Ordesa, incluidos los Astazous y el lejano Cotiella, con rápido descenso por el mismo camino y nos fuimos directos a la Faja de las Flores.
Cómo todos los que habían subido desde la pradera de Ordesa ya habían pasado por delante, casi no encontramos gente. Nos cruzamos con dos pequeños grupos y adelantamos a otro (niños muy pequeños encordados a sus padres).
Que voy a decir que no se haya dicho ya de este recorrido, para mi de lo más increíble que existe en el Pirineo, siempre a la cota de 2.400 m. La había hecho anteriormente en un mes de Noviembre, con los bosques del cañón abajo con colores rojo y amarillo. Pero ahora en Agosto, con este verano tan poco caluroso y lluvioso, las flores abundaban por doquier. Me quedé sorprendido de ver tanta y tanta Edelweiss. A excepción del día que subí al Marboré, nunca había visto tantas.
Recorrimos la Faja tranquilamente, porque es para disfrutarla. Llevábamos buen horario. Paramos en multitud de ocasiones para hacernos fotos e ir comiendo.
Llegamos al tramo final, donde ya teníamos enfrente las dos Brechas, la de Rolando y la Falsa. Esta vez acerté (la anterior hicimos un desgrimpe demoníaco para bajar a Cotatuero) y poco después ya estábamos fotografiándonos en el espectacular inicio de la cascada de Cotatuero y en las clavijas espectaculares que tienen de fondo la pared de la Fraucata. Llevábamos unas cinta con moscata para cruzar tranquilos.
Bajando nos cruzaron dos cordadas. Una venía de hacer la maravillosa Zaratrusta al Gallinero y la otra de hacer la Despiau-Battaia. Me remarcaron que habían hecho los A1 en libre, o sea 7a. Fuertes que iban.
Otros que iban fuerte estaban haciendo la Misóginos, también en el Gallinero. Adjunto reseña para ver lo dura que es (seis largos por encima del 6, con 6c+). Cayó el primero. Y ya se sabe que las paredes de Ordesa están llenas de televisores y frigoríficos. Es decir, que están llenas de bloques que sobresalen. Si salta el primer seguro es probable que ya des con algo. La caída fue mortal. Cuando estábamos haciendo cola a las siete de la tarde para coger el autobús (después de doce horas de curro es algo sensacional permanecer de pie en una cola) el helicóptero estaba en plena acción. Ya en el camping vimos como el aparato dejaba una persona en Torla: el segundo de cordada. La reunión aguantó.
El saque fue de 20-30 m. según prensa. Al accidentado lo tuvieron que sacar con cuerdas (200 m.) desde la parte superior de la vía.
Y colorín colorado, la cosa no dio para más. Cena de despedida en Torla, con problemas, ya que la demanda superaba la oferta.
Pero, ¿hay crisis?
Por cierto, muy contento de cómo me está funcionando el motor. ¡Y las rodillas sin enterarse!
Fotos. Arriba: Carlos y Laura, comiendo el platanito, en la cumbre del Mondarruego.
Abajo.
1. Parte izquierda del circo de Carriata con el Tozal del Mallo a la izquierda.
2. Extensas laderas de flores subiendo hacia las clavijas de Salarons.
3 y 4. Camino de la fajeta y de las clavijas. ¡No tropezar!
5. Laura en las clavijas de Salarons. Debajado está Carlos controlando.
6. Saliendo del circo.
7 y 8. Subiendo al Escuzana. Detrás el Gallinero.
9. Impresionante vista del Tozal del Mallo desde arriba. ¡Hemos subido muchos metros!
10. Laura llegando a la cumbre.
11. Fotos de cumbre. Macizo del Vignemale.
12. Los Gabietous, Taillón (tapado), falsa brecha y Pico Blanco.
13. Vista hacia el Tendeñera.
14. Los Astazous y El Casco.
15. La falsa brecha (con zoom).
16. Quim en la cumbre.
17. Laura telefoneando desde la cumbre. Detrás el cañón de Ordesa.
18. Bajando del Mondarruego. Al fondo las tres Sorores.
19. Entrando a la senda de las flores.
20 a 25. Sucesivas fotosavanzando en la faja.
26. Con Laura en la Faja de las flores. Detrás el Tozal del Mallo.
27 a 29. Más faja.
30. Entrando ya en Cotatuero. Detrás el Tobacor.
31. Estamos frente a la falsa brecha y la brecha de Rolando. A la izquierda el Taillón. A la derecha El Casco.
32. Un sarrio nos visita.
33. Descenso desde la faja hacia Cotatuero.
34. Llegamos al inicio de la cascada. Es muchisimo más larga de lo que se ve.
35 a 37. En las espectaculares clavijas de Cotatuero.
38. Llegamos a la pradera. Nos unimos al camino que procede de la cola de Caballo.
39. Ligera cola para tomar el autobús. Son casi las siete. Hora punta. Tuvimos que esperar cinco autobuses.
Las restantes son de la flora y fauna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario