jueves, junio 30, 2011

Bajo los cielos de Asia. Iñaki Ochoa de Olza.

Después de leer el interesante libro de Edurne Pasabán me he leído este libro, sobre las experiencias en el Himalaya de Iñaki Ochoa, publicado dos años después de su fallecimiento.

Iñaki, además de subir ocho miles, escribía y lo hacía bien. Difícil en este tipo de libros presentar ópticas diferentes a las habituales y manidas. Lástima que no publicase ya en vida, porque leyendo el libro uno no sabe si la familia ha pasado las tijeras a lo escrito, o se ha publicado todo íntegramente. Me inclino por lo primero.

Iñaki era de esos privilegiados que trabaja en lo que le gusta y que en su tiempo libre hacía lo mismo que le gustaba hacer cuando trabajaba. Hay ya muy pocos seres en el planeta que puedan permitirse estos lujos.

Podemos afirmar que se trataba de un Himalayista ya que casi todo su CV montañero se desarrolló en estas montañas. Un poquito de Pirineo, un poquito de Alpes, otro poco de Andes y muchísimo Himalaya, por devoción y por obligación, ya sea ascendiendo como cámara de TV, llevando clientes de empresas comerciales, invitado a otras, o en ascensiones pagadas de su bolsillo.

Y como dice el refrán, cada maestrillo su librillo, e Iñaki no podía ser menos. Tenía su criterio propio sobre como moverse por los ochomiles y que se resumían en no utilizar oxígeno, actuar en muchas ocasiones solo, e incluso en las últimas ascensiones pasó a considerar como método óptimo el tema de las ascensiones-express, es decir subir de un tirón un ocho mil, con el riesgo para el cuerpo que suponen las ascensiones rápidas.

Sólo, al estilo de Messner (quien ya advirtió que es muy fácil confundir los términos), es decir, sólo desde el principio al final, ida y vuelta, partiendo de tu propio campo base, que has montado con tus medios, tú solito, creo que no hizo así ninguna cumbre. Esto es casi imposible de realizar hoy en día, a no ser que te vayas por una vía dificil. Y solo, y además con dificultad, eso solo está al alcance de gente del nivel de Messner (y lo hizo por que le había dejado su chica y estaba despechado).

Iñaki hizo algunas ascensiones prácticamente con sus propios medios. Mucho mérito.

Como explicaba el gallego, el protagonista de El secreto de las fiestas, novela del malogrado escritor Francisco Casavella, estamos continuamente sujetos a las modas, ya desde el colegio. Y en la montaña yo ya he visto muchas. Ahora en el Himalaya se llevan las ascensiones express, estilo que va acompañado obviamente de un mayor riesgo.

Iñaki no pudo evitar catalogar al personal que asciende ocho miles en cuatro grupos, denigrando a tres de ellos:

- alpinistas, llevan años preparándose para una ascensión
- astronautas, pretenden reducir la altura de los ochomiles usando oxígeno embotellado
- lunáticos, sin experiencia, jamás han subido a montañas de estas dimensiones
- turistas, pagan 3 kilos a una agencia para que les suban

¿Cómo se puede diferenciar uno de las masas, si hasta los turistas suben ocho miles?
Pues haciéndolo a saco paco y sin oxígeno, como si subieses al Puigmal, pero a ocho mil metros.

Sin embargo … a 5.200 m. de altura la presión del oxígeno se ha reducido ya a la mitad, y a la altura del Everest un tercio.
Un palo para el cuerpo circular (¡subir!) a esas alturas. Y una vez tras otra. Año tras año. Y a veces varias ascensiones por temporada. Iñaki hizo 200 expediciones alcanzando con éxito quince veces una cumbre de ocho mil metros y otras muchas que estuvo muy cerca de la cumbre. No hizo los catorce porque ese no era su objetivo. Iñaki era un hippie del Himalaya.

Iñaki era muy fuerte. Con tantas ascensiones no podía ser de otra forma. Pero el buen funcionamiento previo nunca garantiza que un día puedas tener mal agudo de montaña (MAM) y desarrollar un edema cerebral o pulmonar (o ambos, como en el caso de Iñaki). Y cuando esto ocurre el problema está servido y no tiene solución. Bajar a una persona que no puede caminar desde un ochomil es casi imposible. Un ejemplo de ello lo podemos leer en el libro que escribió Eduard Sallent, “Mentre hi hagi llum” (Mientras haya luz), sobre la accidentada ascensión al Nanga Parbat que hicieron en Julio del 1997, ascendiendo por la Pared del Diamir. Un ochomil puede ser fácil, como el Cho-Oyu, siempre que no te pase nada…

Una visión de la montaña bastante ética la de Iñaki, auténtica pasión, vida intensa, aunque opinar negativamente de los turistas alpinos y vivir de ellos siempre lleva a confusión. Si no fuese así solo los que tienen dinero y tiempo, o logran mecenas a base de asumir metas cada vez más complicadas, podrían pisar esas montañas.

Un libro que recomiendo leer a todos aquellos que tengan aficiones alpinas.

Y un comentario final sobre un tema que me ha dejado perplejo. Cuando en el 2004 Iñaki sube al K2 se encuentra con otras expediciones españolas a las que acude a saludar en el campo base. Ni una palabra sobre Edurne Pasabán. Cuando días después asciende, se cruza con Oiarzabal, que baja tocadísimo, con congelaciones que le supusieron la pérdida de los dedos de los pies y así lo explica en el libro. También debió cruzarse con Edurne, que también bajaba tocada. Ni una palabra en el libro. Ni una palabra en los muchos agradecimientos que hay en el libro,
cuando Edurne habla de él como un gran amigo (y más aquí). No la nombra en todo el libro. Misterios. ¿Censura de la familia por algún tema que no sabemos? ¿Olvido de Iñaki? Muy raro, muy raro. Habrá que investigar.

Vídeo del program que hizo Canal+ sobre Iñaki y que fue utilizado por Guardiola para motivar a sus jugadores (sentido de equipo hasta límites extremos).

Las enormes mentiras

En la antigüedad bastaba un eclipse de sol para sumir a las ignorantes masas en un estado de shock y confusión. El poder, que sabía que después de la oscuridad venía la luz, aprovechaba el momento para reforzar su dominio sobre el pueblo, al que ponían de rodillas ante aquellos que aseguraban que devolverían la luz a cambio de sumisión y sacrificios.

Algunos pagaban con su vida, ya que había que hacer sacrificios para calmar la supuesta ira de los Dioses. Naturalmente entre los sacrificados no se hallaba nadie de la clase dominante.

Pasados cientos o miles de años, y con las correspondientes variaciones, nos hallamos en un estado de shock y confusión semejante, producto ahora de un eclipse económico causado por la avaricia de unos pocos que lo quieren todo. Y este estado de confusión y temor, mira por donde, permite a determinados grupos económicos sacar provecho de la situación y aprovechar para exprimir al límite al trabajador y al pequeño empresario. Ahora hemos cambiado el sol por el Dios Mercado, al que hay que hacer sacrificios para salir de la oscuridad.

El miedo a la noche del eclipse se sustituye ahora con otros miedos. Crean grandes mentiras con las que nos bombardean para crear temor y pánico. El ejemplo más claro lo tenemos estos días en Grecia. Dice hoy El País que “la suspensión de pagos acabaría con el sistema de salud, las escuelas, el 80% de las pensiones y también con los sueldos de todos los funcionarios”. Casi nada.

Pensemos un poco. El problema es que Grecia necesita que “la ayuden” porque dentro de pocos días le vencen unos bonos y no puede devolver el importe de lo prestado.

¿Y qué pasa si impaga? ¿Y qué pasa si dice que aplaza el pago cierto tiempo? ¿Alguien ha visto un análisis racional causa-efecto? ¿Nos han explicado por qué se produciría el hundimiento del Estado por impagar una parte pequeña de la deuda? Nadie lo explica ni lo explicará, porque no pasaría nada de esto.

Una suspensión de pagos, o sea aplazamiento del pago, no es una quiebra. Por lo tanto esto no supone que se hayan de cerrar hospitales, colegios, etc. El que no se pague una deuda no quiere decir que el Estado deje de tener ingresos, ni que deje de funcionar. Ninguna de estas hecatombes anunciadas ocurriría. Los que si tendrían problemas serían los bancos prestamistas. Estos son los que deberían tener miedo y pagar los platos rotos por haber dejado el dinero a alguien que ahora tiene problemas para devolverlo.

Pero los platos rotos los pagará el pueblo griego. Finalmente verán como les roban (privatizan) empresas estatales rentables (como el monopolio de juegos de azar, la caja postal y los operadores de los puertos de El Pireo y Salónica). Y de eso se trata. De crear miedo y confusión para llevarse negocios públicos. Esa es la finalidad de toda esta maniobra: un paso más hacia el Neoliberalismo radical.

No creamos inocentemente que esto solo va a ocurrir en Grecia. Cuando el PP suba el poder, votado por unos ilusos que creen que esta gente va a solucionar la crisis, veremos crear una potente ofensiva mediática de miedo y confusión con nuestra deuda y solvencia-país para así justificar todas las privatizaciones que el neoliberalismo español tiene en cartera, amén de desmontar la educación y sanidad públicas. El pueblo español se lo va a ganar a pulso, al igual que el griego, que voto al PASOK (¡socialistas!) y ahora ven que son tan Neoliberales como la derecha. No nos quejemos luego. El deterioro de las democracias lleva a este estado de mentiras permanentes, gracias a las cuales, unos cuantos, muchos, ilusos, han acabado creyendo que el cambio político les va a solucionar los problemas, cuando en realidad se van a agravar.

Entre las bondades que le pueden caer al pueblo español (además de las privatizaciones citadas, y del deterioro de lo público, especialmente sanidad y educación) tenemos una nueva ronda de aumento de impuestos (IRPF e IVA), nueva ronda de rebajas salariales a los funcionarios, desaparición de los derechos laborales, reducción de las pensiones, copago en la Sanidad, menos beneficios sociales, y todo ello para conseguir MÁS PARO. Bravo.

Recuerdo frecuentemente que un 43,9 % de los alemanes, en 1933, votaron a Hitler. El sabio pueblo alemán eligió su suicidio... democráticamente.

¿Cómo consiguió Hitler con la mitad de los votos anular la Constitución, hacerse con el poder y evitar nuevas elecciones? Sencillamente, quemando el Reichstag y atribuyendo la fechoría a los comunistas. Mentiras, temor, shock y confusión. Gracias a esto se publicó el llamado Decreto del incendio del Reichstag que acabó con todos los derechos que suelen defender las naciones democráticas: la libertad de expresión; el respeto a la propiedad privada; la libertad de prensa; la inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y de las conversaciones telefónicas; así como la libertad de reunión y de asociación.

Algo muy viejo esto de mentir y crear miedo. Pero, como vemos, sigue funcionando.

miércoles, junio 29, 2011

Pifiándola (cuando la tecnología falla)


Utilizo sistemáticamente el GPS tanto para registrar por donde paso, como para grabar previamente el recorrido que voy a efectuar.

En cuanto al plan previsto lo grabo por partida doble. En primer lugar busco en Wikiloc el track de alguien que haya hecho con anterioridad lo que tengo previsto hacer (aunque sea aproximado). En segundo lugar creo mi ruta con el programa CompeGPS sobre un mapa de la Alpina (si es España) y lo envío al GPS.

Utilicé el lunes el mismo sistema que tan buenos resultados me dio el lunes anterior en el Baciás. Salía de Barcelona hacia las seis de la mañana y a las diez ya estaba subiendo hacia el refugio de Certascán, con la intención de alcanzar la cumbre del Pico de Certascán (2.852 m.).

Había dejado el coche en la pequeña presa de Montalto (1.400 m.), en la pista que sube de Tavascán hacia las proximidades del refugio, en el punto donde una cadena impide ya el paso. Desde aquí al refugio hay tres horas y unos 840 m. de desnivel.

Cometí el error de no “guardar” el track real bajado de Wikiloc. Cuando empecé a caminar puse en marcha la grabación de mi ruta y esto supone que si no tienes el track previo guardado, pues se borra.

Bueno, me quedaba la ruta creada en base a mi plan. Normalmente suficiente. Cuando llevaba un rato caminando ya vi que la ruta que yo seguía y el plan prefijado no aparecían juntos. Total, que la ruta estaba mal grabada y como si no estuviese.

Llevaba un mapa impreso de un trozo del mapa de la Alpina, correspondiente a la parte superior del recorrido. Como por abajo estaba chupado el recorrido no había necesidad de imprimirlo todo… otro error.

Y seguí caminando por un camino marcado y bien ancho. Al cabo de una hora y después de subir 300 m. llegaba a la conclusión de que estaba metiendo el remo, ya que veía a lo lejos y en dirección contraria la pista que lleva cerca del refu.

Justo entonces encontré la única señal que me advirtió de que me estaba yendo al refugio de Broate.

Media vuelta y en el llano de Boaví me dediqué a mirar con cariño si había alguna señal de otro camino… y naturalmente que la había. Pero ni un cartelito ni nada. Impresentable. Casi señalizado como en Dolomitas…

Seguí la ruta pintada con blanco y rojo que gana altura sin parar y dudando si estaba ahora acertando.

Esta vez sí. Aunque ya me era imposible, por horario y por metros que me quedaban por subir, alcanzar la cumbre. Llegué a la pista (vi a cinco 4x4 esperando gente en otro punto de la pista, lejano) y seguí hasta ver el refugio, sin llegar a él. Llevaba ya 1.100 m. de desnivel y casi cinco horas de curro.

Ahí me crucé con una manada de gabachos ya mayorcitos y de vuelta, que habían hecho la terrible excursión que lleva desde los 4x4 hasta el refu. ¡Unos 230 m. de desnivel!

Me di la vuelta al galope, en busca de un asiento vacío en los 4x4, y ¡bingo! quedaba una plaza. Bajadita descansada, pagando, claro.

Resumen. Esta ascensión se puede hacer cómodamente en el día utilizando los servicios de estos 4x4. 22$ ida y vuelta. La cosa queda en una ascensión de poco más de 800 m.

Por otra parte cabe la posibilidad de utilizar el refu. Hasta hace pocos días estaba cerrado, ya que la FEEC, propietaria del edifico, quería echar al guarda a la calle. Esto de los despidos, como se ve, llega hasta las alturas. Pero el guarda se atrincheró en el edificio, los llevó a juicio y ahora, para no perder pasta los dos, la FEEC y el guarda, parece ser que han hecho una paz estival, que la vida está muy achuchada.

Los jubilados gabachos aprovecharon el viaje de descenso para aprender que en español quatorze se dice catorce (los kilómetros de la pista). Ulalá, decían. Todo un avance en el vocabulario. Viajar siempre da cultura.

Fotos:
Arriba. El refugio de Certascán.
Abajo:
1) Lago inferior de Certascán, con el refugio a la vista.
2) Por el camino tradicional al refu, se ve el punto de la pista donde esperan los 4x4.
3) En la subida hacia Certascán hay un refugio de emergencia en la Pleta de Tornapigol (1.790 m.)
4) El pla de Boaví




martes, junio 28, 2011

Castillo de Achert (2.390 m.)


Y como estoy en forma gracias al pedaleo de este invierno-primavera, me quedo a dormir por las montañas, después de haber subido al Pico Baciás en Panticosa, ya que quiero más dosis.

Al bajar al Balneario, carretera y manta, y me voy a Echo-Oza. Voy a dormir en el coche casi al pie del camino que tomaré al día siguiente para subir a esta preciosa montaña.

Encuentro que este valle es de una gran belleza. Ya hace dos años subí al Chipeta Alto, justo enfrente al punto en que me hallo. De hecho estoy entre ambas cumbres. Como es Parque Natural, o algo parecido, tengo dudas si me pueden multar por dormir en el coche. Hay más gente que tiene el mismo problema y así me junto con los que serán mis compañeros de ascensión mañana, Javier y Ángeles que viven en Barbastro, donde mañana martes es festivo.

Un pastor nos ayuda y nos dice que nos metamos en lo que era el campamento Ramiro I el Monje, campamento de Falange en sus buenos tiempos, cuya misión era comerles el tarro a los pobres chavales. No solo eso. Otra misión era darles unas palizas montañeras supremas, que al no estar en forma, lo único que conseguían era que los chicos jurasen no volver a pisar el monte (lo mismo que les ocurría a los que hacían la mili en Jaca). Dicho y hecho y los coches camuflados.

No se si ahora se utiliza este campamento por la DGA, pero en estas fechas estaba todo vacío. No hubo ningún problema en pasar la noche. Cayeron cuatro gotas y pensaba que al día siguiente ya tendríamos algo del cambio de tiempo anunciado, pero amaneció un día radiante. Un buen madrugón y subida sin perdón hacia esta montaña con su preciosa muralla en la parte alta.

Pensaba que el camino le daba la vuelta al murallón para buscar laderas más suaves, pero no. Hay un punto débil en la muralla, una canalilla fácil, que permite superar esta parte rocosa. El recorrido es corto y la subida es dura. En la parte final el recorrido sube directo, sin descanso, hacia la muralla. Parece más duro y largo de lo que realmente es.

La parte baja del recorrido transcurre por un hayedo precioso. Buena sombra asegurada ya que se parte de cota baja (1.140 m.) y el camino por el bosque dura un buen rato.

Cuando acaba el bosque se recorren verdes prados, con el camino siempre bien marcado (gracias a que es una cumbre muy visitada), dejando un refugio a la derecha (no se pasa por él).

Aquí entramos en una zona en que la tierra es de arenisca y arcilla, con un fuerte color marrón, que en contraste con el abundante verde (aquí aún predomina el clima atlántico) produce una bella estética. Realmente precioso, casi como Dolomitas.

Y sorpresa en la parte superior. Cuando se supera la muralla se sale a un pequeño y verde valle superior. De pisar piedras se pasa a un corto y verde recorrido (ópticamente parece que la cima queda aún lejos) que nos lleva a esta cumbre, con excelentes vistas hacia el Bisaurin (al que ascendí en condiciones invernales un 5-12-1988) y especialmente a la serie de cimas que van del Peña Forca, pasando por el Chipeta Alto hasta el Pic d’Anie (Auñamendi), que sobresale al fondo del valle, junto a las Agujas de Ansabere (Petrechema) y la Mesa de los Tres Reyes.

Una ascensión de 1.250 m. acumulados, que se me hizo corta gracias a que no paré de hablar, subida y bajada, con mis colegas ocasionales. A las tres estábamos abajo. Merienda en Graus, cena en Barcelona.

Nota. Esta es la montaña que el padre de Edurne Pasabán subía cada verano (veraneaban en Oza) y que nunca permitió que le acompañara en su ascensión. Se ha vengado lo suyo, la chica.

Fotos (click en las fotos para verlas a mayor tamaño).
Arriba: En la cumbre.
Abajo:
1) Cena en el paraíso verde. Al fonfo el Chipeta Alto.
2) El Castillo de Achert. Soberbia mole.
3) Ascensión por el bosque.
4) Salimos del bosque. Prados verde y camino bien marcado.
5) La muralla, más próxima ya.
6) Seguimos subiendo.
7) Camino bien marcado y el Bisaurín ya se ve al fondo.
8) Arcillas rojas y prados verdes. Un contraste muy fotográfico cerca del refugio.
9-10) Nos vamos alejando del valle.
11) Espectaculares paredes, aunque la roca no es de la calidad deseable para la escalada.
12) La canal que salva la muralla.
13) Salimos a un pequeño valle superior. La cumbre, toda verde. No me lo esperaba.
14) Cumbre. La iglesia en latón, con cajoncito para depositar papelitos.
15) Con Javier. Al fondo, a mi derecha, el Bisaurín.
16) Vista hacia el vallecito que nos hemos encontrado al salir de la muralla. Se ve el collado por donde hemos salido y luego hemos flanqueado.
17-18) Vistas desde la cumbre. La mole más grande corresponde al Bisaurín.
19) Vista desde el collado de salida de la muralla. Increíble formación rítmica de colinas formadas por la erosión.
20) Javier y Ángeles en la cumbre.


miércoles, junio 22, 2011

Pico Baciás (2.720 m.)


Nuevas ideas, nuevos planteamientos, no faltan nunca: los fines de semana con mi chica y de lunes a viernes "a trabajar", o sea, al monte. O sea, al revés de lo que he hecho toda mi vida.

Agujero de dos días con buen tiempo a la vista, aunque el segundo ya con tormentas por la tarde. Entra el verano, entra el calor ardiente.

Y lo que se me ocurre, lo hago. El lunes me levanto a las seis, y a las seis treinta salgo como un cohete hacia el Balneario de Panticosa. Llego a las 10.15 y como lo tengo todo bastante preparadito a las 10.30 h. salgo hacia esta cumbre.

Del balneario se puede salir en tres direcciones. Subiendo a la izquierda nos vamos hacia el Garmo Negro (ascendido el 19-7-1997) y los dos Algas y el Argualas (ascendidos el 7-8-2001). Si seguimos valle adelante nos vamos a los ibones azules y a los Picos del Infierno (ascendidos el Central y el Occidental el 28-7-1984).

Si salimos del Balneario hacia la derecha nos vamos a cotas un poco más bajas, donde no hay tres miles, y por aquí va el GR11 que cruza el Pirineo, en dirección al Cuello Alto de Brazato, que permite pasar al Valle del Ara. Por ahí no había subido nunca.

Cualquiera de las rutas indicadas sale del balneario (1.636 m.) en dura subida. La ruta del Baciás no es ninguna excepción y a través de un bello bosque nos lleva hacia el lago de Brazato (2.370 m.) o embalse de Brazato, ya que está represado.

El camino se va haciendo en lazadas viendo como el Balneario va quedando cada vez más abajo y los tres miles que tenemos enfrente (Garmo Negro, etc.) van quedando cada vez más a nuestra altura.

Cuando ya el bosque desaparece cruzamos una tubería que expone un tramo a la vista. Vamos a llegar al lago pronto, pero previamente hay que subir una buena pedrera, con camino bien marcado (seguimos en el GR11), pero ya no tan cómodo como el que veníamos siguiendo. Después de la pedrera viene un largo flanqueo que nos lleva al lago. Sorpresa, sorpresa, porque está casi vacío. Bueno, está como era originalmente, antes de que las eléctricas elevasen su cota y su tamaño.

Se flanquea por un momento el lago por la izquierda (no se ha de cruzar la presa) y vamos después en subida, corta y dura, hasta los Ibones Altos de Brazato, que son dos.

Salimos a una especie de collado, en cota más alta que los lagos, por lo tanto los dejamos más abajo. Un largo flanqueo (en estas fechas aún se cruzan dos neveros) ascendente por pedrera, que nos lleva al amplio y luminoso Cuello Alto de Brazato (2.578 m.)

Amplia vista desde este collado ya que vemos plenamente el valle del Ara, con el macizo del Vignemale muy próximo.

Aquí dejamos el GR11 que se va hacia abajo por la vertiente contraria. Tenemos a la derecha, a la vista, pero aún no muy cerca, el Baciás. Zona de bloques graníticos, por suerte pequeños y por lo tanto, dentro de todo, cómodos. Peor es cuando son grandes y hay que maniobrar ayudándose uno de las manos. Eso cansa mucho.

Aquí hay que ir a buscar en flanqueo ascendente un collado que separa el Baciás de otra cumbre más baja y más próxima al collado y por lo tanto más próxima.

Cuando llegamos a la cresta no la podemos seguir, ya que aparece delante nuestro un espolón rocoso que hay que flanquear por la derecha (rastro y fitas), teniendo la precaución de darnos cuenta (no está muy claro porque el terreno está bastante roto) cuando hay que volver a la cresta (hay grandes fitas arriba, pero solo se ven al bajar). Cuando salimos de nuevo a la cresta la cumbre está ya a cuatro pasos.

Dos de la tarde y estoy en una cumbre maravillosa del Pirineo Occidental. 1.150 m. de desnivel según GPS. La metereología estupenda. Soy la única persona que ha subido hoy a esta cima (¡es lunes!), aunque en el collado me he encontrado dos personas en travesía Candanchú-Benasque.

Había oído hablar de la excelente posición de esta cumbre que la convierte en un mirador de primer orden, pero la realidad supera lo previsto. Un deleite para los ojos. El macizo del Vignemale, allí mismo, con la Pique Longue (ascendida el 7-8-1984), Clot de la Hount, Cerbillona (ascendidos estos dos últimos el 30-7-2006), Montferrat , Gran Tapou y Milieu (ascendidos estos dos últimos el verano pasado). Al fondo la Munia (ascendida el 10-8-2008). Toda la zona de Candanchú por el oeste. Al norte, toda la cresta desde el Argualas hasta los Infiernos. Pero detrás las Frondellas y el Balaitous (lo ascendí el 4-7-1996) y más a la derecha el Gran Facha (ascendido el 23-6-1997). Y luego todas esas cumbres de la cabecera del Ara: Dientes de los Batanes, el Labaza, etc.

Me estoy un buen rato en la cumbre. Se está de maravilla. A las seis de la tarde ya estoy en el Balneario y a las siete treinta estoy en el Valle de Echo, en la Selva de Oza, que está con unos aires Dolomíticos que matan. Me busco un sitio para dormir (en el coche) y cenar porque mañana quiero subir al Castillo de Achert. Pero eso mejor leerlo en el post correspondiente que escribiré a continuación.

Fotos (click en las fotos para verlas a mayor tamaño, especialmente el panorama).
Arriba: en la cumbre. Al fondo los Argualas-Algas-Garmo Negro-Infiernos. Se ve a la izquierda el lago de Brazato y a la derecha una parte de uno de los dos Ibones Altos de Brazato. A la izquierda de mi rodilla se ve el collado de acceso.

Abajo:
1) Balneario en suspensión de pagos.
2) Escalinata por la que se inicia la ascensión. Indicaciones inexistentes. Únicamente las marcas rojo-blanco de pintura indicadoras del GR-11.
3) Foto montaje con dos fotos para ver el fondo del valle. Se va subiendo.
4) Laderas llenas de rododendros.
5) El balneario queda muy abajo.
6) Llegamos a la tubería.
7) Vemos la pedrera previa al flanqueo que nos lleva al lago.
8) Un lago casi vacío.
9) Se ve el camino que flanquea el lago y después sube hacia arriba. Al fondo derecha (junto a la nube) vemos la cima del Baciás, pero hemos de dar la vuelta para acceder por la otra vertiente.
10) El lago subiendo el tramo que nos lleva a los ibones superiores.
11) Después de fuerte subida el Brazato va quedando abajo.
12) Llegamos a una especie de collado. Estamos ya en los Ibones Altos.
13) Los Ibones Altos.
14) El flanqueo que lleva al Cuello Alto del Brazato.
15) Llegamos al collado y vemos ya la cumbre del Baciás.
16) Iremos a buscar el collado que parece una W. La primera de las V es el collado por el cual accederemos a la cresta.
17) El collado con las dos personas que iban de travesía. Al fondo, el macizo de Vignemale.
18) El amplio collado.
19) Vista de los Ibones Altos cerca ya del collado.
20) Cresta final. Este espolón lo hemos de pasar
por la derecha.
21) Vista desde la cima de la Norte del Taillón.
22) La Munia, aún con mucha nieve. A la derecha, muy oscurecido, el Robiñera.
23) Argualas,
Algas, Garmo Negro, Infiernos.
24) Al fondo puede verse el altivo Balaïtous y a su izquierda, con nieve en la cresta, las Frondellas.
25) La cara norte del macizo calcáreo, o sea: Marboré, Cilindro, Monte Perdido (se ve muy bien la pala nevada que lleva a la cumbre por la vía normal) y asomando la nariz la Soum de Ramond.
26) Empezando por la derecha: Milieu y Gran Tapou (ascendidos el verano pasado) y después los dos bultos catalogados como tres miles, Punta sup. e inf. de Tapou.
27) La cumbre-gendarme del cañón de Ordesa, el Mondarruego, ascendido el verano del 2008.
28-29) Fotos de cumbre. En la primera con el macizo del Viganemale de fondo.
30) Panorama circular ¡360 grados! desde la cumbre.




>
 
View blog top tags