Esquí: batiendo récords

Después de una temporada en blanco (todo el 2010), debido a una caída con la bicicleta, volví ayer a ponerme las tablas (o los palillos como dirían los amantes del Snowboard) a ver que pasaba. Me fui el viernes al Port del Compte, estación que, con sus pistas anchas y pendientes razonables, asegura un esquí amigable.

Y el éxito me sorprendió. Ni un problema y como el día era de lo mejor que se puede dar, me puse las botas. Como ahora llevo el Forerunner en la muñeca que me lo graba todo (hasta el recorrido que hago, que luego lo puedo ver sobre el mapa de la Alpina con el programa CompeGPS), pues puedo saber con detalle lo que he hecho (hasta a que hora, minuto y segundo he pasado por un punto). Las cifras me sorprendieron: 72,24 Km. de los cuales 27,6 hechos en remontes y el resto, 44,64 km. esquiados con 6.887 m. de desnivel bajados. No está nada mal para empezar la temporada, pensé.

Me lo pasé tan bien que ayer volví, pero esta vez a La Masella, en otro día formidable. Y mi sorpresa fue batir todos mis registros. Antes no llevaba el Forerunner, pero hacer más de 21 descensos no lo recuerdo. Eran aquellos tiempos de esquí largo y juventud, en que uno pillaba los schuss a toda castaña, pero esquiaba en festivos, con sus correspondientes colas.

Ahora, como esquío en día laborable, se puede esquiar a lo que da el cuerpo (y además es más barato). Y así el lunes registré datos record: 100,78 km., de los cuales 37,7 en remontes y 63,077 km. esquiados. 22 descensos con 9.974 m. bajados. Es evidente que en la medida que las pistas son más largas se puede mejorar el resultado. Lo que si es interesante es ver que en las dos estaciones el ratio Km.esquiado/Km.remontado se mantiene constante: 1,6 (aprox.). Estos números se han obtenido con un horario de 10-16.30 (hasta que me cierran) y con media hora de parada para comer.

Ahora lo que hay que mejorar es el estilo ya que, a pesar de estos números y aunque no lo parezca, voy con miedo. No quiero caerme ni en broma. Al menos en estas dos sesiones lo he conseguido. Y esto me obliga a un esquí seguro, sin florituras, bastante lateral, aprovechando bastante el ancho de la pista y nada vertical. Y en las rojas-rojas, amarrando. Seguro que ire mejorando.

La nieve está bastante bien, porque nevó recientemente, pero la cosa está escasa y los depósitos de agua están muy bajos, ya que se ha esquiado hasta la fecha gracias a los cañones. De persistir el invierno seco (en el Pirineo Catalán) no los veo llegando a final de temporada y menos con estas temperaturas. La Tosa d’Alp, cumbre de la estación de La Masella (subí caminando la primavera pasada), así como toda la carena hasta el Puigllançada, está totalmente pelada (ver fotos). También el Valle de Nuria, Cadí y cumbres de la Cerdanya presentan muy poca nieve.

Fotos (click en la foto para verla a mayor tamaño):
Arriba. Pista 2 Estacions, que parte del punto más alto de La Masella (La Tosa d'Alp).
Abajo. Las cuatro primeras son del Port del Compte. Como se puede ver, vía libre en las pistas. Nada por aquí y nada por allá.
Las siguientes son de La Masella. La última muestra el momento del último descenso (a Pia Expréss, donde aparqué el coche). Ya no queda nadie. Pensaba que era el último, pero aún llegó otra persona después. Puede verse mi coche a la derecha (granate). Sólo quedan cuatro.
En la penúltima foto (con mucho zoom está un poco movida) se ve un brillo impresionante. Es el horno solar de Odeillo construido por los franceses a finales de los sesenta y pionero en el tema.
En la foto anterior a esta puede verse lo peladito que está por arriba y al fondo de la foto se ve el Montseny, que paradójicamente, aún estando mucho más al sur, está más nevado.