martes, febrero 15, 2011

La ofensiva del “empresariadoCONG” español


En 1968 el gobierno de Vietnam del Norte, en guerra con EE.UU. y Vietnam del Sur, lanzó una ofensiva militar conocida oficialmente como la ofensiva del Tet, pero que popularmente pasó a la historia como la ofensiva del Viet Cong.

La planificación de la ofensiva fue meticulosa y la ejecución bien realizada, pero los resultados militares resultaron desastrosos; no así las consecuencias políticas, especialmente en Estados Unidos. La gran cantidad de soldados norteamericanos muertos durante la ofensiva, unos dos mil, no fue digerida por el pueblo estadounidense. El rechazo a la guerra en Estados Unidos se acrecentó y ello supuso un giro de la guerra hacia la derrota de la coalición.

Pues bien, al estilo de esa táctica militar, el empresariado español, vista la debilidad manifiesta del trabajador en esta crisis, ha emprendido su ofensiva particular que podríamos denominar, para mantener la analogía, como ofensiva del “empresariadoCONG”.

Pero antes de entrar en materia, veamos lo que ocurre con los precios en España. Hoy se ha publicado el dato de inflación (sic) de Enero. Tenemos ya en los titulares de los periódicos el primer problema. Por lo tanto aclaremos términos primero.

No es lo mismo una subida de precios que inflación, aunque hoy en día ya no hay forma de que se mantenga esta distinción.

Inflación es un aumento de precios sostenido que se autoalimenta. La inflación es algo grave. Una subida de precios de una vez no es inflación. La subida de precios de la electricidad no es en sí inflación. Es consecuencia de la debilidad observada en el ciudadano por determinados grupos de poder económico, el cual ha manifestado capacidad para tragarse todas las medidas de ajuste habidas y por haber sin rechistar y ha servido en bandeja a los oligopolios la licencia para que estos suban los precios en cuantías impensables hace tan solo un año.

La subida de precios/inflación, es algo bueno para el gobierno español en estos momentos (siempre que se cumpla la razón tercera).

Razones:

1) El menor valor del dinero reduce el coste de las deudas. El dinero que se debe se reduce con la inflación. El Estado y la banca son grandes deudores. La inflación les beneficia.

2) El valor de la vivienda, tan reacios los bancos y cajas (que son las grandes inmobiliarias del país) a bajar su precio, iría acomodándose a su valor real con el paso del tiempo si hay inflación. No haría falta bajar los precios (y por lo tanto la banca registrar pérdidas) de la vivienda y el paso tiempo (si se puede aguantar) lo arreglaría todo.

3) Más adelante veremos la tercera razón.

Por lo tanto bueno es para algunos que suban los precios, pero malo es que haya inflación. E inflación la tendríamos (dicen) si los salarios siguiesen a estos aumentos de precios. Entonces tendríamos la clásica espiral precios-salarios. Eso si que sería inflación.

Por lo tanto el objetivo está claro. Hay que desmontar que los salarios vayan ligados a los aumentos de precios. Y en eso está ahora la ofensiva del empresariado, conseguido ya el despido casi libre y más barato.

La campaña ya se ha iniciado y en ello están todos los medios incluidos aquellos que quieren pasar por progresistas como el diario El País, quien acaricia la posibilidad de ver reducidos sus costes salariales de nuevo, y que proporcionará las páginas que sean menester, tal como hizo con la reforma laboral.

Vamos viendo como la reforma laboral se basó en una gran mentira, al prometernos que nos llevaría a la creación de empleo. Por lo tanto, no sólo se crea empleo, sino que se sigue destruyendo.

Ahora la mentira para justificar que no se liguen los salarios a la inflación se llama PRODUCTIVIDAD. Por lo tanto ya no toca cuando llega enero decirle al jefe que los precios han subido un 3% y que corresponde subir el salario en igual proporción, ya que de otra manera, de no compensarse, lo que hay es una bajada de salario. Ahora cuando llegue enero, de momento, lo que habrá es nada, y se tendrá que esperar a que un ángel bajado del cielo indique cual ha sido la productividad de la empresa. ¿Lo sabrá alguien? Una referencia salarial difusa esta.

Naturalmente la respuesta del empresario será que no hay mejora de la productividad y que los salarios se quedan igual, o sea se reducen, que es de lo que se trata.

Estamos pues ante la tercera razón por la cual son bienvenidos los aumentos de precios, todos menos uno, el precio del trabajo que debe congelarse. Hay que aprovechar la debilidad del trabajador. Primero fueron los funcionarios y ahora todos (incluidos de nuevo los funcionarios a los que afectará naturalmente la inflación). Un buen proyecto este de rebajar las rentas salariales en beneficio de nuestra COMPETITIVIDAD, que es así como le llaman ahora a que el empresario gane más y el trabajador menos, malentendiendo que sólo se puede mejorar la productividad vía reducción del coste salarial.

No debemos olvidar que desde nuestra entrada en el Euro la percepción del trabajador español es que la inflación ha sido mucho mayor que la indicada por el IPC oficial. Es decir, ya llevamos una reducción salarial permanente y acumulada desde hace años. Sin embargo aún así hay quien opina (interesadamente) que en España los salarios han subido demasiado (¡el 43% gana menos de 1.000 euros!) -véase el enlace 3, al final de este artículo-.

Pero no es suficiente. Al igual que el Vietcong, el empresariadoCONG, sabe que la guerra es larga, pero como ya se han alcanzado muchos objetivos gloriosamente, seguirán en el empeño hasta que lo consigan. Cuentan con buenos aliados. La GESTAPO económica alemana ya se ha puesto las pilas y ya está por la labor y es que no hay nada que le venga mejor al empresario español que utilizar los socorridos mantras:¡lo dice Bruselas! o ¡lo dice la Merkel!. O este otro: “lo importante ahora es que las empresas tengan flexibilidad para adaptarse a la situación económica”. Lo importante "ahora" es siempre lo que interesa al bolsillo del empresariado. Veremos un aluvión de expertos opinando que "esto ahora es lo que nos conviene".

Y no quedará aquí. Esto ya no tiene límite si el trabajador sigue tragando. Prepárese el personal para ver varios artículos diarios (el lavado de cerebro pide constancia) para convencernos de que nuestro futuro pasa por bajarnos los sueldos.

Previamente ya nos han convencido de que nuestro futuro pasa por socializar las pérdidas bancarias, por trabajar más años, por reducir las pensiones futuras, por bajar los salarios a los funcionarios, por reducir el gasto del estado (incluidos educación y sanidad), por congelar las pensiones, por regalar las Cajas a la Banca, por subir los impuestos, etc.

Inicio de la campañaCONG:

1) Merkel pone precio salarial al rescate.
2) Gobiernos y expertos se enquistan en el debate sobre la cláusula de garantía.
3) Un Pacto de Competitividad ¿Por qué resistirse?
4) Pedro Solbes aboga por desvincular los salarios de los precios.
5) Hay que atajar las diferencias de competitividad en la zona euro. Entrevista al capo de la Gestapo Económica: WOLFGANG SCHÄUBLE, Ministro de Hacienda alemán.
6) Gómez insiste en la importancia de la moderación salarial

Gráfico que pone en evidencia la mentira de la reforma laboral. Desde su aprobación se ha vuelto a incrementar el paro (rebote en la gráfica).


No hay comentarios:

 
View blog top tags