Como ya no hay multinacionales españolas que puedan colocar
a Urgandarín en nómina, dado el daño que puede ocasionar a la imagen de la empresa que lo
contrate, los cerebros pensantes del reino han trabajado duro y mira por donde
lo han bordado, ya que han encontrado la solución perfecta para que
desaparezca del mapa la parejita problemática.
Ya sabemos que
1)la familia real de Catar es muy amiga de la casa real española.
2)Urgandarín sabe algo de balonmano.
3)el seleccionador español de balonmano, Rivera, ha sido contratado por Catar (que cosas, que casualidades,¿eh?), que tiene un equipo de balonmano de élite (ja, ja) y no quiere hacer el rídiculo en el mundial.
4) Rivera es amiguete de Urgandarín y estuvo en su boda.
5)hay que exiliar a la pareja infanta-consorte y alejarla de la Zarzuela, ya que está contaminando a la Casa Real, que ya tiene bastante con elefantes y Corinnas.
6)hay que proporcionar ingresos (legales, eh) al chaval para justificar su elevado nivel de vida (no será ni ayudante técnico del equipo de balonmano, ya que desempeñará "tareas de relaciones institucionales", ya que de eso sabe mucho más y el sueldo será inmenso, dada la dificultad de la tarea asignada, sueldo que pagará el príncipe de Catar, que para echar un capote están los amigos).
Por lo tanto estamos ante una comedia muy bien montada. Divertido leer que “Urgandarín ha informado al Rey de su intención de irse a Catar”. Más bien es la revés y es la Casa Real la que le ha informado del plan que le han dispuesto.
Seguirá.
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