“No quiero subir impuestos, pero no lo descarto. Dependemos de las
previsiones de crecimiento y de déficit”, dijo ayer Marianico. Pues bien, hoy viernes se han subido impuestos
ya que se prorroga el aumento del IRPF hasta 2015, algo que no sorprende a
nadie ya que todos sabemos que impuesto que sube, impuesto que no bajará nunca
jamás.
Pero además el Ejecutivo subirá Sociedades e Impuestos Especiales. Por lo
tanto, tan solo un día más tarde hacen lo contrario de lo dicho.
Dice en un artículo estupendo Fernando Vallespín que en lenguaje «Rajoy-speak,
lo de no subir impuestos significa que no tenemos más remedio que hacer lo que
nos mandan, aunque todavía no sabe cómo traducirlo en decisiones concretas.
Puede que sea esto o lo otro, ya se verá. No depende de él, hará “lo que haya
que hacer”.
Con esto nuestro Presidente del Gobierno se confirma una vez más como el
primer caso de la historia de la política en la que un líder se presenta a sí mismo como inútil, superfluo (imbécil,
añadiria yo). Poco a poco va adquiriendo el perfil de un personaje
shakesperiano. No, algo más trágico todavía, como un personaje de Sófocles. Las
causas del sufrimiento que infringe a sus ciudadanos las presenta como si
fueran el producto de la maldad de los dioses, de un destino ciego o de los
funestos designios de otros. Él pasaba por allí. Es lo que tiene gobernar en
tiempos oscuros, en tiempos donde nos gobiernan aquellos a los que no hemos
elegido y donde aquellos que hemos
elegido no gobiernan. La Moncloa se parece cada vez más al palacio de Edipo
Rey, en ella sus pobres inquilinos se esfuerzan en descifrar los enigmas
encerrados en las maquinaciones de la troika.
Aunque, bien pensado, los personajes trágicos somos los ciudadanos. Se nos
dice que nuestro destino ya está trazado, pero no se nos indica cómo va a
discurrir. Hay que esperar al viernes
para saber cuál es el nuevo recado de la pitonisa vicepresidenta, que en su
ritual mediático semanal nos cantará, en lenguaje de opositora, una nueva
sentencia, un nuevo recorte, una subida de impuestos, un sacrificio más. Los
dioses exigen nuevas libaciones: ¡Más
sangre mediterránea! Hoy es uno de esos días en los que toca transmitir el
mensaje, el aciago ritual de cada viernes».
Pero el ministro-imbécil del día ha sido Ignacio Soria. Preguntado
en la COPE sobre cuando se creará empleo (o al menos dejará de destruirse) ha
dicho que “cuando haya crecimiento, se creará empleo”. Gran frase. O sea, se hará de día
cuando salga el sol.
Lo que no nos ha explicado es cuando habrá crecimiento y qué
medidas tomará el Gobierno que lleven al crecimiento. Y recuerdo que en España
se crea empleo si se crece más del 2%. Con un 0,5 % de crecimiento en el 2014 (última previsión del Gobierno, que
incluso dudo que se cumpla ya que llevamos años con el mantra de que se crecerá el año
que viene) esto seguirá igual o peor.
Pero las medidas que se toman son medidas
que llevan a más destrucción de empleo. Me atrevo a vaticinar ya el 30% de desempleo,
momento en que este país estallará.
Pero lo de Ignacio Soria, lo supera otro imbécil del PP,
Carlos Floriano, su portavoz, cuando afirma “que no ciegue ese mal dato (el del
empleo) para comprobar cómo la política económica está dando buenos resultados
a nivel macroeconómico”. No es un chiste, de verdad, lo ha dicho. Lo que no nos
explica es cuales son los “buenos resultados a nivel macroeconómico”. Es que es
para descojonarse, con perdón.
Pero, aún hay más. ¿Puede superarse la imbecilidad de los anteriormente citados. Pues sí, aún es posible. Veamos lo que ha dicho hoy la delegada del gobierno en Catalunya (que asistía hoy en el Real Club de Tenis de Barcelona al Open Banc Sabadell de tenis, es decir, en un acto para pijos), Llanos de Luna: "Es importante que haya pijos y ricos, son los que más gastan". Ver entrevista en catalán.
Pero, aún hay más. ¿Puede superarse la imbecilidad de los anteriormente citados. Pues sí, aún es posible. Veamos lo que ha dicho hoy la delegada del gobierno en Catalunya (que asistía hoy en el Real Club de Tenis de Barcelona al Open Banc Sabadell de tenis, es decir, en un acto para pijos), Llanos de Luna: "Es importante que haya pijos y ricos, son los que más gastan". Ver entrevista en catalán.
Pues nada, chata, ya sabemos lo que hay que hacer
para superar la recesión (mejor dicho, depresión): convertir a todos los
españoles en pijos y ricos, que gastarán mucho, el consumo estará por las nubes
y la reactivación será un hecho. Así de fácil.
Lo dicho, una pandilla de imbéciles.
Al igual que muchas personas tienen mentes fantasiosas, este
gobierno parece enfermo de tal trastorno. Continúa creyendo que los
desempleados se van a volver emprendedores y pequeños empresarios. La imbécil
mayor del reino, Fátima Bañez, lo decía ayer: “España ha sido y va a seguir
siendo un país de emprendedores”. Este gobierno sigue creyendo que reactivará
el empleo con incentivos para generar puestos de trabajo entre los autónomos. Pero
la realidad es muy cruda y en el 2013 no sólo se crean emprendedores sino que
hay 9.000 menos que en el trimestre anterior. El PP vive en el limbo.
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