Uno de los imbéciles (ver nota al final del escrito) que nos gobiernan, en este caso una,
afirmó recientemente, ante la carcajada general, que el aumento del paro se
moderaba (ralentización del desempleo, le llamó eufemísticamente la ministra
Bañez) dato que le parecía una buena noticia. Escribí partiéndome de risa, aunque era y es para ponerse a llorar.
Las cifras del paro (EPA) de hoy son rotundas, salvajes y
empiezan a ser dramáticas porque este gobierno NO HARÁ ABSOLUTAMENTE NADA para
arreglarlo y más aún, seguirá tomando medidas que llevarán a lo contrario. Mañana,
como ya anuncié no hace mucho, se darán los pasos necesarios para empezar a
quitarles renta a los jubilados actuales y empeorar aún más las condiciones a los que
se jubilen en el futuro. Alargar los años de trabajo significa para muchos jóvenes
(ya están en el 57,22 % de paro; este mes 30.000 más) no encontrar trabajo, ya
que muchos puestos de trabajo seguirán ocupados por personas que en condiciones
normales se habrían jubilado.
Se pone en evidencia, ya de forma aplastante, que la reforma
laboral ha servido para despedir y no para generar empleo, como prometían los
imbéciles que las aprobaron. ¿Es que no sabían cómo es el empresario español?
Sólo hay que ver la cara de la
secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, y el secretario de Estado de
Seguridad Social, Tomás Burgos dando hoy la noticia para ver que lo de imbéciles
es obvio. Menos mal “que trabajan SIN DESCANSO para corregirlo”, aunque visto
el éxito lo mejor sería que desapareciesen y dejasen el BOE tranquilo, porque
el paro generado gobernando el PP se ha creado con sus leyes y es fruto de sus nefastas
decisiones.
Un ritmo de 3.581 parados al día
no lo puede soportar España. El PP vive en la inopia y se cree que teniendo
moderada la prima de riesgo ya no hay más problemas económicos en su agenda. Se
desentienden del empleo, pero el empleo les pasará una factura que no olvidarán
en su vida.
Seguro que algún atontado gubernamental ante la cifra de
nuevos parados (237.400) dirá que es inferior a la del trimestre pasado y eso
es una buena noticia, pero la noticia es que el barco sigue haciendo agua y entra
a borbotones. Ya Krugman nos advirtió que vamos hacia la catástrofe, pero ¿hay
alguien al timón?
La realidad es que el aumento del
paro que nos lleva ya (y de una buena tacada) a más de 6 millones (¿recordamos cuando otra inútil, Elena Salgado, afirmó que nunca veríamos 5 MM. de parados?), no debería
ser noticia. A tal política económica, tales consecuencias, por lo tanto los
resultados son obvios. Esto ya estaba advertido (me he hartado de escribirlo en
este blog) en marzo del 2012 por Alfonso Prieto y Antonio González que
escribieron un artículo en El País titulado “La reforma laboral es un tsunami de incalculables consecuencias”.
Sigo opinando lo mismo de siempre.
El anclaje al Euro (lo que supone de hecho un equivalente a un patrón oro) nos
lleva y nos llevará a más ruina. Es imposible tomar medidas económicas que
solucionen el problema, pero el barco hace agua sin fin. Saliendo del Euro volveríamos a recuperar la
soberanía monetaria (y otras soberanías) unida a la devaluación de nuestra
nueva moneda que empujaría las exportaciones y por tanto al crecimiento, con lo
que el país volvería a crear empleo. Estoy convencido que tampoco pagaríamos los tipos de interes que pagamos actualmente.
¿Hasta que nivel deberá hundirse España para concluir que la única salida es abandonar el Euro?
Nota. Dado que no encuentro otro
calificativo más apropiado, a partir de ahora me referiré al gobierno como una "pandilla de imbéciles”. Dado que
este blog no está obligado a mantener las formas, voy a apodarlos correctamente de acuerdo a los resultados de sus decisiones económicas.
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