Este es el acuerdo de aumento máximo de salarios que los empresarios están dispuestos a conceder y los sindicatos aceptar.
Esto significa que el "aumento" de los salarios (en el mejor de los casos) será del 1,8 % en tres años, ya que se ha acordado un 0,5 % de incremento en el 2012 y del 0,6 % en los dos años siguientes (gran concesión esta de la patronal de dar 0,1% más en el 2013 y 2014).
A efectos de vender la moto, este sonrojante “aumento” (en teoría) va acompañado de cláusulas que posibilitan mejorarlo.
Una es que si el PIB crece se podrán corregir al alza estos aumentos. Como ya todo el mundo sabe a estas alturas es más fácil que aterrice un ovni en la Puerta del Sol que aumente el PIB. Por lo tanto cláusula chistosa que podrían haberse ahorrado.
Luego hay otra de salvaguardia por si crece la inflación más del 2% (intentarán manipularla para que esto no ocurra, pero quien sabe…). En este caso se corregirán los enormes aumentos indicados antes, pero solo en la parte que se pase del 2%, no nos vayamos a marear.
Pero, ojo, dos salvedades, por si acaso se pasa del 2%. Si nuestra inflación es muy alta y la de Europa no, la que valdrá como referencia es la europea. Y si hay inflación porque sube mucho el petróleo, entonces no vale y se descuenta el petróleo del cálculo del IPC.
Estos es como jugar al parchís y en cada tirada contar lo que te da la gana en vez de lo que marcan los dados. O sea, una merienda de negros, con la colaboración de los sindicatos, ya en fase terminal de inutilidad total.
Si la inflación es del 2%, tendremos 1,02 x 1,02 x 1,02 = 1,0612 (6,12%), contra el 1,017 (1,7%) de aumento de los salarios. Por lo tanto, los salarios, en el mejor de los casos, perderán así un 5% de poder adquisitivo, más lo que se pierda por diferencia entre el númerajo del IPC que nos calculen y la inflación real. Si esta es del 4-5% como se percibe en los últimos años, tendremos pérdidas acumuladas, o sea descenso de los salarios reales del 14%. Un buen recorte salarial que nos hará muy competitivos y hasta ataremos los perros con longaniza: hasta exportaremos más que los chinos (dicen).
Esto es otro torpedo a la recuperación económica. Si se aumentan impuestos, se encarece la vida, no se genera empleo (peor aún, aumenta el paro) y los salarios se reducen, la recesión está servida de por vida.
Estamos ante una lucha de clases salvaje. El pastel se reduce y el empresariado quiere seguir manteniendo intacta su parte, lo que conlleva quitarle pastel a las rentas del trabajo y que sean cada vez menores. La ceguera de los empresarios (más bien su bajo nivel intelectual) no les deja ver que cuanto más hundan los salarios y el empleo, más hundirán las ventas y así no se saldrá nunca del agujero.
Otro bravo más por nuestros ejemplares empresarios. Aplaudan, por favor.
Nota: le llaman "pacto de contención salarial". Otro eufemismo. Es un pacto de reducción salarial, más aún si se le añade el impacto del aumento del IRPF.
Esto significa que el "aumento" de los salarios (en el mejor de los casos) será del 1,8 % en tres años, ya que se ha acordado un 0,5 % de incremento en el 2012 y del 0,6 % en los dos años siguientes (gran concesión esta de la patronal de dar 0,1% más en el 2013 y 2014).
A efectos de vender la moto, este sonrojante “aumento” (en teoría) va acompañado de cláusulas que posibilitan mejorarlo.
Una es que si el PIB crece se podrán corregir al alza estos aumentos. Como ya todo el mundo sabe a estas alturas es más fácil que aterrice un ovni en la Puerta del Sol que aumente el PIB. Por lo tanto cláusula chistosa que podrían haberse ahorrado.
Luego hay otra de salvaguardia por si crece la inflación más del 2% (intentarán manipularla para que esto no ocurra, pero quien sabe…). En este caso se corregirán los enormes aumentos indicados antes, pero solo en la parte que se pase del 2%, no nos vayamos a marear.
Pero, ojo, dos salvedades, por si acaso se pasa del 2%. Si nuestra inflación es muy alta y la de Europa no, la que valdrá como referencia es la europea. Y si hay inflación porque sube mucho el petróleo, entonces no vale y se descuenta el petróleo del cálculo del IPC.
Estos es como jugar al parchís y en cada tirada contar lo que te da la gana en vez de lo que marcan los dados. O sea, una merienda de negros, con la colaboración de los sindicatos, ya en fase terminal de inutilidad total.
Si la inflación es del 2%, tendremos 1,02 x 1,02 x 1,02 = 1,0612 (6,12%), contra el 1,017 (1,7%) de aumento de los salarios. Por lo tanto, los salarios, en el mejor de los casos, perderán así un 5% de poder adquisitivo, más lo que se pierda por diferencia entre el númerajo del IPC que nos calculen y la inflación real. Si esta es del 4-5% como se percibe en los últimos años, tendremos pérdidas acumuladas, o sea descenso de los salarios reales del 14%. Un buen recorte salarial que nos hará muy competitivos y hasta ataremos los perros con longaniza: hasta exportaremos más que los chinos (dicen).
Esto es otro torpedo a la recuperación económica. Si se aumentan impuestos, se encarece la vida, no se genera empleo (peor aún, aumenta el paro) y los salarios se reducen, la recesión está servida de por vida.
Estamos ante una lucha de clases salvaje. El pastel se reduce y el empresariado quiere seguir manteniendo intacta su parte, lo que conlleva quitarle pastel a las rentas del trabajo y que sean cada vez menores. La ceguera de los empresarios (más bien su bajo nivel intelectual) no les deja ver que cuanto más hundan los salarios y el empleo, más hundirán las ventas y así no se saldrá nunca del agujero.
Otro bravo más por nuestros ejemplares empresarios. Aplaudan, por favor.
Nota: le llaman "pacto de contención salarial". Otro eufemismo. Es un pacto de reducción salarial, más aún si se le añade el impacto del aumento del IRPF.
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