Ufano estaba Pepiño Blanco de haberles clavado a los controladores aéreos un nuevo contrato con reducción de salario. Reducción limitada después de un tira y afloja que duró unas semanas.
Pero con lo que no contaba Pepiño es que con un nuevo contrato, por ley, los controladores unilateralmente pueden pedir la rescisión de su contrato y ser indemnizados con 20 días por año trabajado.
Pero con los sueldazos que ganan, ¿a qué controlador se le puede ocurrir liquidar este chollo? Pues muy sencillo, los que están a punto de jubilarse.
Si por ejemplo llevan 35 años trabajando les corresponde 700 días de salario-indemnización. Si les falta por ejemplo un año para jubilarse les sale a cuenta liquidar el contrato. Te dan una pasta ¡y encima no trabajas! Buen gol le han metido a Pepiño. Enhorabuena a los chavales-controladores que están a punto de jubilarse y que según noticias son 180.
Pero con lo que no contaba Pepiño es que con un nuevo contrato, por ley, los controladores unilateralmente pueden pedir la rescisión de su contrato y ser indemnizados con 20 días por año trabajado.
Pero con los sueldazos que ganan, ¿a qué controlador se le puede ocurrir liquidar este chollo? Pues muy sencillo, los que están a punto de jubilarse.
Si por ejemplo llevan 35 años trabajando les corresponde 700 días de salario-indemnización. Si les falta por ejemplo un año para jubilarse les sale a cuenta liquidar el contrato. Te dan una pasta ¡y encima no trabajas! Buen gol le han metido a Pepiño. Enhorabuena a los chavales-controladores que están a punto de jubilarse y que según noticias son 180.
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