Campeonato del mundo de ajedrez

Estos días se está celebrando el campeonato del mundo de ajedrez en Moscú. Como es un deporte “Teruel”, es decir, no existe, su torneo de más nivel pasa casi desapercibido en los medios. No hay ni que decir lo que ocurre con el resto de torneos.

El campeonato, como es tradicional, lo juegan solo dos personas a doce partidas, el campeón actual, Viswanathan Anand, un hindú que vive y está casado en Madrid y que tiene además la nacionalidad española, y el aspirante, Boris Gelfand, un israelí. Ambos son ya jugadores maduritos (42 y 43 años, por eso le llaman el mundial de los cuarentones), si los comparamos con el número uno mundial, Carlsen, que tiene 21.

El campeonato ha empezado como esas finales de futbol en que los dos rivales se temen mucho y las seis primeras partidas acabaron en tablas. Pero en la séptima se rompieron las barreras y el aspirante ganó al campeón, eso si, con blancas, lo que dejaba la puerta abierta a que en la partida siguiente Anand, jugando con blancas le devolviese la pelota.

Y así fue. Pero la noticia está en la forma que se desarrolló la partida, aunque antes quiero comentar que Anand es en este momento el número cinco del mundo (ver aquí la clasificación actual que se establece a través de los puntos ELO). Anand tienen un ELO de 2.783,8 y su rival, Gélfand, es el número veinte con un ELO de 2.734,2. El hecho de empatar y perder con Gélfand le ha llevado a Anand a perder el cuarto lugar de la clasificación mundial.

Muchos se extrañarán que sea el cuarto en el ranking el que mantenga el liderato mundial, pero más raro aún es que quien ha ganado el derecho a retar al campeón sea el número 20 del mundo.

Y así llegamos a la partida de ayer en la que el aspirante cometió un error de esos que marcan a un jugador. Nunca en un campeonato del mundo un jugador metió la pata de forma tan espectacular y tan al principio de la partida. Para encontrar un desastre similar hay que remontarse a 1886. Los que seguíamos la partida en directo nos frotamos los ojos un buen rato.

No es de extrañar que Leontxo García, el comentarista de la partida hoy en El País, la titule así: “A Gelfand se le va la olla”.

Seguiré el campeonato y veremos como acaba (hoy hay descanso). Sería ilógico que Gélfand fuese el nuevo campeón mundial. Es como si el Español ganase la Champions. Anand ha sido campeón del mundo en el 2000, 2007, 2008 y 2010. Lleva más de una década entre los cinco primeros jugadores del mundo (la mayor parte de ese tiempo entre los tres primeros) y ha conquistado numerosos torneos y premios internacionales.

En la foto, Anand.