El sábado 23 de octubre y el martes 26 estuve en la Font de l’Atmelló escalando.El sábado con mis amigas chilenas, Dorys y Laura, y con Josep Emili y Sara, y el martes con Víctor.
Respecto al sábado, poquita cosa, ya que nosotros éramos muchos y la pared además estaba abarrotada. Cinco vías tan sólo y otra adicional en top-rope con problemas. Hay vías que se me atraviesan. Eso sí, tomamos el sol como si fuese verano. Menudo torradero.
Sin embargo el martes fue diferente. Día especial ya que después de muchos meses Víctor volvía a escalar. Tonta caída con su moto, con una pequeñísima fractura en la muñeca, pero de complicada reparación que le ha llevado muchos meses de tortura hasta recuperar bastante de la funcionalidad de su mano. Faltaba la prueba del algodón y el martes demostró que quién tuvo retuvo, y al poco rato ya hacía 5+ con una mano en el culo. Como no había absolutamente nadie, teníamos todo la tapia para nosotros y a pesar de llegar tarde, nos hicimos once vías. La productividad respecto al sábado mejoró ampliamente.
Respecto al sábado, poquita cosa, ya que nosotros éramos muchos y la pared además estaba abarrotada. Cinco vías tan sólo y otra adicional en top-rope con problemas. Hay vías que se me atraviesan. Eso sí, tomamos el sol como si fuese verano. Menudo torradero.
Sin embargo el martes fue diferente. Día especial ya que después de muchos meses Víctor volvía a escalar. Tonta caída con su moto, con una pequeñísima fractura en la muñeca, pero de complicada reparación que le ha llevado muchos meses de tortura hasta recuperar bastante de la funcionalidad de su mano. Faltaba la prueba del algodón y el martes demostró que quién tuvo retuvo, y al poco rato ya hacía 5+ con una mano en el culo. Como no había absolutamente nadie, teníamos todo la tapia para nosotros y a pesar de llegar tarde, nos hicimos once vías. La productividad respecto al sábado mejoró ampliamente.
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