El recorte que faltaba: las pensiones

La penúltima (porque seguro que habrá otra) mentira del PP ya está aquí.

De aquí al 2022 el Gobierno recortará a los pensionistas 32.939,95 MM. de euros (como mínimo, añado yo).

Digo el Gobierno, pero naturalmente no será así. Cada año nuestros gobernantes se pondrán de rodillas en oración y “la fórmula hablará” cual Oráculo de Delfos y dirá cuanto hay que AUMENTAR las pensiones. Así lo anunciarán a los cuatro vientos los medios gubernamentales. “Este año os subimos un 0,28%” dirán con cara de satisfacción. Ya me imagino a la Cospedala en campaña electoral tal como una Evita que defiende a capa y espada las pensiones de sus descamisados. “Lo veis”, dirá, “hemos cumplido lo prometido, mirar como os subimos las pensiones” y se quedará tan feliz, como cuando soltó lo del despido diferido.

Un placer ser gobernante. Resulta que todas las decisiones que toman, o sea todos los recortes, les vienen impuestos. Un día es Merkel, otro es la Comunidad Europea, otro los mercados y otro “los expertos”. Expertos que naturalmente han sido contratados para que carguen con la responsabilidad que el Gobierno no quiere asumir y así pasarle el muerto a alguien de rostro desconocido.

Pero esos casi 33.000 MM. que les van a robar a los pensionistas son otra mentira, porque este cálculo está hecho suponiendo que la inflación será del 1% anual. ¿Alguien ha visto algo así (y durante nueve años, como se asume en los cálculos de esta cifra) en la historia de España, donde los magníficos oligopolios que tenemos fijan los precios a placer? Por lo tanto si multiplicamos esa cifra por tres o cuatro estaremos más próximos a la realidad.

Y no hay que perderse lo que nos dice Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social. Aquí quedan estas joyas para la posteridad:

1. Ahorrar no es recortar.
2. Nadie tendrá pensiones más bajas por esto (manda huevos).
3. Lo que hacemos es reordenar el sistema para reequilibrarlo.

Para aquellos que no lo tengan claro, el método que aplicarán es fácil de resumir: como máximo las pensiones pueden llegar a subir la inflación (la oficial, claro), por lo tanto en el mejor de los casos se quedarán igual. Es decir, BAJARÁN SIEMPRE.

Y para que nos riamos un rato nada mejor que leer lo que ha dicho Fátima Bañez, quien afirma que si se hubiese aplicado la formuleja en el año 96 las pensiones habrían subido casi todos los años el IPC más un 0,25%. Claro está que la formuleja, en base a los datos actuales, contempla una realidad muy diferente que la registrada esos años y no proporcionará aumentos en ningún caso. Y no hay que olvidar que la formulita contempla en su cálculo previsiones futuras (algo que alguien fijará a su libre albedrío), que manipulándolas convenientemente asegurarán que las pensiones se reduzcan. Visto que hay elecciones en el 2015 ya se han asegurado que la formuleja no de mucho palo los dos primeros años. Hay que engañar, como siempre. Lo fuerte vendrá después.

Queridos empresarios españoles: tomar nota de la reducción del poder adquisitivo que se avecina de los pensionistas. Otro palo más. No vais a vender ni hartos de vino. Pero no os preocupéis ya que aún se pueden bajar los salarios más para que sigan saliendo las cuentas (de momento, hasta que se acabe el juego).

Queridos bancos: tomar nota de que los pensionistas no van a ahorrar ni para cerillas.

Claro que los bancos acarician la idea de que a los trabajadores, visto que las pensiones de la SS tienen un negro futuro, no les quedará más remedio que ahorrar para la jubilación (los que puedan, claro) y eso es un buen pastel.

Pero, queridos empresarios, si la gente ahorra para la jubilación, daros por fusilados porque el consumo aún bajará más.

Aprovecho para felicitar a este Gobierno Neoliberal que lo hace todo tan bien. Le van a dar una buena patada (otra más) a la recesión.