Me hacen llegar esta joya de carta que un griego ha remitido al periódico semanal Stern en respuesta a otra enviada por un alemán. No tiene desperdicio. En un próximo post voy a escribir sobre la deuda griega, ya que estoy acabando de leer el libro “La deuda o la vida” de Damien Millet y Éric Toussaint, editado por Icaria y hay un capítulo, el VI, dedicado en especial a la deuda de este país.
Las cartas.
Hace unos meses, apareció publicada una Carta Abierta dirigida a “Queridos griegos” por un ciudadano alemán de nombre Walter Wuellenweber, que como título llevaba:
Después que Alemania tuvo que salvar a los Bancos, ahora debe salvar también a Grecia. Los griegos que primero han hecho alquimias con el Euro, ahora en vez de hacer economías, hacen huelgas.
Queridos griegos:
Desde 1991 pertenecemos a la misma familia. Nosotros, los alemanes, hemos aportado como ningún otro al Fondo común, cerca de 200.000.000.000 euros, mientras que Grecia ha recibido cerca de 100 mil millones de esa suma, o sea la mayor suma per cápita que ningún otro pueblo de la UE. Nunca ningún pueblo ayudó hasta ahora voluntariamente hasta este grado a otro y por tanto tiempo.
Son Uds. sinceramente, los amigos más caros que tenemos.
El caso es que no solo Uds. se engañan a sí mismos, sino que también a nosotros. En esencia, Uds. nunca demostraron ser merecedores de nuestro Euro. Desde su incorporación como moneda de Grecia, nunca lograron hasta ahora cumplir con los criterios de estabilidad. Dentro de U.E. son el pueblo que gasta las mayores sumas en bienes de consumo.
Uds. descubrieron la Democracia, entonces deben conocer que se gobierna a través de la voluntad del pueblo, quien finalmente tiene la responsabilidad. No digan entonces, que solo los políticos son responsables del desastre. Nadie los obligó a evadir durante años impuestos, oponerse a cada política coherente para reducir el gasto público y nadie los obligó a elegir los gobernantes que han tenido y tienen.
Los griegos son quienes nos han mostrado el camino de la Democracia, de la Filosofía y de los primeros conocimientos de Economía Nacional. Pero ahora nos muestran un camino equivocado. Y donde Uds. ya han llegado, ¡no va más allá!
A la semana siguiente, STERN publica una Carta Abierta de un griego, dirigida a Wuellenweber:
Querido Walter:
Me llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público y no “empleado público” como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis compatriotas y tus compatriotas...
Mi sueldo es de 1.000 euros. Por mes, eh! No vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en tu país. Fíjate que gano una cifra que ni siquiera es inferior en 1.000 euros a la tuya que es por varios miles.
Desde 1991, tienes razón, pertenecemos a la misma familia. Sólo que nosotros les hemos concedido en exclusividad a Uds. un montón de privilegios, como ser los principales proveedores del pueblo griego de tecnología, armas, infraestructura (dos autopistas y dos grandes aeropuertos internacionales), telecomunicaciones, productos de consumo, autos, etc. Si me olvido de algo perdóname. Te señalo que dentro de la UE somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran las fábricas alemanas.
La verdad es que no hacemos responsables sólo a nuestros políticos por el desastre de Grecia. Contribuyeron mucho algunas grandes empresas alemanas, las que pagaron enormes "comisiones" a nuestros políticos para asegurarse los contratos, para vendernos de todo, y unos cuantos submarinos fuera de servicio, que puestos en el mar, quedan tumbados de costado en el mar.
Yo sé que aún no das crédito a lo que escribo. Ten paciencia, espera, lee toda la carta y si no llego a convencerte, te autorizo a que me eches de la Eurozona, ese lugar de la VERDAD, de la PROSPERIDAD, de la JUSTICIA y de lo CORRECTO.
Estimado Walter, pasó más de medio siglo desde que la 2ª Guerra Mundial terminó, ES DECIR MÁS DE 50 AÑOS, desde la época en que Alemania debería haber saldado sus obligaciones con Grecia. Estas deudas, QUE SOLO ALEMANIA hasta ahora se resiste a saldar con Grecia, (con Bulgaria y Rumania han cumplido al pagar las indemnizaciones estipuladas) y que consisten en:
1. Una deuda de 80.000.000 de marcos alemanes por indemnizaciones, que quedó impagada desde la Primera Guerra Mundial
2. Deudas por diferencias de clearing, en el período entreguerras, que asciende hoy a 593.873.000 dólares USA.
3. Los préstamos obligados que contrajo el III Reich a nombre de Grecia durante la ocupación alemana, que ascendieron en 3,5 mil millones de dólares durante todo el período de ocupación.
4. Las reparaciones que debe Alemania a Grecia, por las confiscaciones, persecuciones, ejecuciones y destrucciones de pueblos enteros, rutas, puentes, líneas ferroviarias, puertos, que produjo el III Reich, y que según lo dictaminado por los tribunales aliados, asciende a 7,1 mil millones de dólares, de los cuales Grecia no vio un billete aún.
5. Las inmensurables reparaciones de Alemania por la muerte de 1.125.960 griegos (38.960 ejecutados, 12.000 muertos como daño colateral, 70.000 muertos en combate, 105.000 muertos en los campos de concentración en Alemania, 600.000 muertos de hambre, etc. etc.)
6. La tremenda e inmensurable ofensa moral ocasionada al pueblo griego y a los ideales humanísticos de la cultura griega.
7. Sé muy bien, amigo Walter, que no te debe gustar para nada lo que te escribo. Lo lamento, pero más me molesta lo que Alemania quiere hacer conmigo y con mis compatriotas. En Grecia operan 130 empresas alemanas, dentro de las cuales se incluyen todos los colosos de la industria de tu país, las que tienen ganancias anuales de 6,5 mil millones de euros.
8. Muy pronto Walter, si la cosa sigue así, no podré comprar más productos alemanes, porque cada vez tengo menos dinero. Yo y mis compatriotas crecimos siempre con privaciones, lo vamos a aguantar, no te crees problemas. Podemos vivir sin BMW, sin Mercedes, sin Opel, sin Skoda. Dejaremos de comprar productos de Lidl, de Praktiker, de IKEA.
Pero Uds, Walter, ¿cómo se las van a arreglar con los desempleados que dejará esta situación que les obligue a bajar por ahí su standard de vida, sus autos lujosos, sus vacaciones al exterior, sus excursiones sexuales a Tailandia?
Uds. (alemanes, suecos, holandeses, y restantes “compatriotas” de Eurozona) pretenden que nos vayamos de Europa, de la Eurozona y no sé también de donde más.
Creo firmemente que debemos hacerlo, para salvarnos de una Unión que es una banda de especuladores financieros, un equipo en el cual jugamos, si consumimos los productos que Uds. ofrecen: préstamos, bienes industriales, bienes de consumo, obras faraónicas, etc.
Y finalmente Walter, debemos “arreglar” otro tema importante, ya que vosotros también, sois deudores de Grecia:
¡EXIGIMOS QUE NOS DEVUELVAN LA CIVILIZACIÓN QUE NOS ROBARON!
Queremos de vuelta a Grecia las inmortales obras de nuestros antepasados, que guardan en los museos de Berlín, de Munich, de París, de Roma y de Londres.
¡Y exijo que sea ahora!, ya que si me muero de hambre, me quiero morir al lado de las obras de mis antepasados.
Cordialmente,
Georgios Psomás
Y unas fotos de actualidad para acompañar el texto.
(Click en la foto para verla a mayor tamaño)
Las cartas.
Hace unos meses, apareció publicada una Carta Abierta dirigida a “Queridos griegos” por un ciudadano alemán de nombre Walter Wuellenweber, que como título llevaba:
Después que Alemania tuvo que salvar a los Bancos, ahora debe salvar también a Grecia. Los griegos que primero han hecho alquimias con el Euro, ahora en vez de hacer economías, hacen huelgas.
Queridos griegos:
Desde 1991 pertenecemos a la misma familia. Nosotros, los alemanes, hemos aportado como ningún otro al Fondo común, cerca de 200.000.000.000 euros, mientras que Grecia ha recibido cerca de 100 mil millones de esa suma, o sea la mayor suma per cápita que ningún otro pueblo de la UE. Nunca ningún pueblo ayudó hasta ahora voluntariamente hasta este grado a otro y por tanto tiempo.
Son Uds. sinceramente, los amigos más caros que tenemos.
El caso es que no solo Uds. se engañan a sí mismos, sino que también a nosotros. En esencia, Uds. nunca demostraron ser merecedores de nuestro Euro. Desde su incorporación como moneda de Grecia, nunca lograron hasta ahora cumplir con los criterios de estabilidad. Dentro de U.E. son el pueblo que gasta las mayores sumas en bienes de consumo.
Uds. descubrieron la Democracia, entonces deben conocer que se gobierna a través de la voluntad del pueblo, quien finalmente tiene la responsabilidad. No digan entonces, que solo los políticos son responsables del desastre. Nadie los obligó a evadir durante años impuestos, oponerse a cada política coherente para reducir el gasto público y nadie los obligó a elegir los gobernantes que han tenido y tienen.
Los griegos son quienes nos han mostrado el camino de la Democracia, de la Filosofía y de los primeros conocimientos de Economía Nacional. Pero ahora nos muestran un camino equivocado. Y donde Uds. ya han llegado, ¡no va más allá!
A la semana siguiente, STERN publica una Carta Abierta de un griego, dirigida a Wuellenweber:
Querido Walter:
Me llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público y no “empleado público” como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis compatriotas y tus compatriotas...
Mi sueldo es de 1.000 euros. Por mes, eh! No vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en tu país. Fíjate que gano una cifra que ni siquiera es inferior en 1.000 euros a la tuya que es por varios miles.
Desde 1991, tienes razón, pertenecemos a la misma familia. Sólo que nosotros les hemos concedido en exclusividad a Uds. un montón de privilegios, como ser los principales proveedores del pueblo griego de tecnología, armas, infraestructura (dos autopistas y dos grandes aeropuertos internacionales), telecomunicaciones, productos de consumo, autos, etc. Si me olvido de algo perdóname. Te señalo que dentro de la UE somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran las fábricas alemanas.
La verdad es que no hacemos responsables sólo a nuestros políticos por el desastre de Grecia. Contribuyeron mucho algunas grandes empresas alemanas, las que pagaron enormes "comisiones" a nuestros políticos para asegurarse los contratos, para vendernos de todo, y unos cuantos submarinos fuera de servicio, que puestos en el mar, quedan tumbados de costado en el mar.
Yo sé que aún no das crédito a lo que escribo. Ten paciencia, espera, lee toda la carta y si no llego a convencerte, te autorizo a que me eches de la Eurozona, ese lugar de la VERDAD, de la PROSPERIDAD, de la JUSTICIA y de lo CORRECTO.
Estimado Walter, pasó más de medio siglo desde que la 2ª Guerra Mundial terminó, ES DECIR MÁS DE 50 AÑOS, desde la época en que Alemania debería haber saldado sus obligaciones con Grecia. Estas deudas, QUE SOLO ALEMANIA hasta ahora se resiste a saldar con Grecia, (con Bulgaria y Rumania han cumplido al pagar las indemnizaciones estipuladas) y que consisten en:
1. Una deuda de 80.000.000 de marcos alemanes por indemnizaciones, que quedó impagada desde la Primera Guerra Mundial
2. Deudas por diferencias de clearing, en el período entreguerras, que asciende hoy a 593.873.000 dólares USA.
3. Los préstamos obligados que contrajo el III Reich a nombre de Grecia durante la ocupación alemana, que ascendieron en 3,5 mil millones de dólares durante todo el período de ocupación.
4. Las reparaciones que debe Alemania a Grecia, por las confiscaciones, persecuciones, ejecuciones y destrucciones de pueblos enteros, rutas, puentes, líneas ferroviarias, puertos, que produjo el III Reich, y que según lo dictaminado por los tribunales aliados, asciende a 7,1 mil millones de dólares, de los cuales Grecia no vio un billete aún.
5. Las inmensurables reparaciones de Alemania por la muerte de 1.125.960 griegos (38.960 ejecutados, 12.000 muertos como daño colateral, 70.000 muertos en combate, 105.000 muertos en los campos de concentración en Alemania, 600.000 muertos de hambre, etc. etc.)
6. La tremenda e inmensurable ofensa moral ocasionada al pueblo griego y a los ideales humanísticos de la cultura griega.
7. Sé muy bien, amigo Walter, que no te debe gustar para nada lo que te escribo. Lo lamento, pero más me molesta lo que Alemania quiere hacer conmigo y con mis compatriotas. En Grecia operan 130 empresas alemanas, dentro de las cuales se incluyen todos los colosos de la industria de tu país, las que tienen ganancias anuales de 6,5 mil millones de euros.
8. Muy pronto Walter, si la cosa sigue así, no podré comprar más productos alemanes, porque cada vez tengo menos dinero. Yo y mis compatriotas crecimos siempre con privaciones, lo vamos a aguantar, no te crees problemas. Podemos vivir sin BMW, sin Mercedes, sin Opel, sin Skoda. Dejaremos de comprar productos de Lidl, de Praktiker, de IKEA.
Pero Uds, Walter, ¿cómo se las van a arreglar con los desempleados que dejará esta situación que les obligue a bajar por ahí su standard de vida, sus autos lujosos, sus vacaciones al exterior, sus excursiones sexuales a Tailandia?
Uds. (alemanes, suecos, holandeses, y restantes “compatriotas” de Eurozona) pretenden que nos vayamos de Europa, de la Eurozona y no sé también de donde más.
Creo firmemente que debemos hacerlo, para salvarnos de una Unión que es una banda de especuladores financieros, un equipo en el cual jugamos, si consumimos los productos que Uds. ofrecen: préstamos, bienes industriales, bienes de consumo, obras faraónicas, etc.
Y finalmente Walter, debemos “arreglar” otro tema importante, ya que vosotros también, sois deudores de Grecia:
¡EXIGIMOS QUE NOS DEVUELVAN LA CIVILIZACIÓN QUE NOS ROBARON!
Queremos de vuelta a Grecia las inmortales obras de nuestros antepasados, que guardan en los museos de Berlín, de Munich, de París, de Roma y de Londres.
¡Y exijo que sea ahora!, ya que si me muero de hambre, me quiero morir al lado de las obras de mis antepasados.
Cordialmente,
Georgios Psomás
Y unas fotos de actualidad para acompañar el texto.
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