He mirado bien la fecha de la noticia. Hoy no es el día de los Inocentes, por lo tanto supongo que lo que leo no es una tomadura de pelo, aunque lo parezca.
Y es que la UE, los cerebritos de Bruselas, no quieren paro (no sea que la quiebra social avance, no por otra cosa) y han pensado en poner multas a los países que superen una tasa del paro del 10%. ¡Por fin la cuadratura económica del círculo! ¿Puede uno imaginarse a los griegos pagando, además, multas por tener paro? Me revuelco de risa.
Nos imponen austeridad, lo que trae más paro, pero no quieren paro. No he visto un mayor contrasentido en mi vida. Ya hace tiempo que escribí que no se pueden perseguir objetivos de política económica contrapuestos.
Aunque bien pensado… sí que se puede maniobrar para conseguirlo: se bajan los salarios a 300 € al mes y así sube el empleo y se mantiene la austeridad. ¿Es este el verdadero objetivo? Si no es así de otra forma no se pueden conseguir ambos objetivos. Ya sabemos que no se puede ir a la procesión y repicar campanas.
Veremos dentro de pocos días que las políticas que va a aplicar el PP (austeridad, recortes, convenios y reforma laboral) nos van a llevar a un aumento del paro.
Austeridad o muerte, escribía en un inteligente artículo Antón Costas el domingo. Al igual que la tan denostada Cuba, a quien se le acusa de no bajarse del burro de la Revolución y llevar al país a la miseria sin dar el brazo a torcer minímamente sobre una elección económica a todas luces mejorable (¡Revolución o muerte! han gritado siempre los políticos cubanos) nosotros ahora tenemos el lema ¡Austeridad o muerte! y, al igual que los cubanos, hemos empezado un viaje a la miseria sin dar el brazo a torcer, a pesar de las señales alarmantes que nos van llegando, porque nuestros políticos también están igual de iluminados que los revolucionarios cubanos.
Al menos, ya que uno lleva meses desgañitándose indicando que las elecciones de política económica que se están siguiendo son el perfecto camino a la ruina, ahora ya empiezo a oír voces de que no se debe persistir en la vía elegida, so pena de que esto acabe muy mal (no sólo económica, sino política y socialmente). Algo es algo. Ya estoy menos solo.
Y es que la UE, los cerebritos de Bruselas, no quieren paro (no sea que la quiebra social avance, no por otra cosa) y han pensado en poner multas a los países que superen una tasa del paro del 10%. ¡Por fin la cuadratura económica del círculo! ¿Puede uno imaginarse a los griegos pagando, además, multas por tener paro? Me revuelco de risa.
Nos imponen austeridad, lo que trae más paro, pero no quieren paro. No he visto un mayor contrasentido en mi vida. Ya hace tiempo que escribí que no se pueden perseguir objetivos de política económica contrapuestos.
Aunque bien pensado… sí que se puede maniobrar para conseguirlo: se bajan los salarios a 300 € al mes y así sube el empleo y se mantiene la austeridad. ¿Es este el verdadero objetivo? Si no es así de otra forma no se pueden conseguir ambos objetivos. Ya sabemos que no se puede ir a la procesión y repicar campanas.
Veremos dentro de pocos días que las políticas que va a aplicar el PP (austeridad, recortes, convenios y reforma laboral) nos van a llevar a un aumento del paro.
Austeridad o muerte, escribía en un inteligente artículo Antón Costas el domingo. Al igual que la tan denostada Cuba, a quien se le acusa de no bajarse del burro de la Revolución y llevar al país a la miseria sin dar el brazo a torcer minímamente sobre una elección económica a todas luces mejorable (¡Revolución o muerte! han gritado siempre los políticos cubanos) nosotros ahora tenemos el lema ¡Austeridad o muerte! y, al igual que los cubanos, hemos empezado un viaje a la miseria sin dar el brazo a torcer, a pesar de las señales alarmantes que nos van llegando, porque nuestros políticos también están igual de iluminados que los revolucionarios cubanos.
Al menos, ya que uno lleva meses desgañitándose indicando que las elecciones de política económica que se están siguiendo son el perfecto camino a la ruina, ahora ya empiezo a oír voces de que no se debe persistir en la vía elegida, so pena de que esto acabe muy mal (no sólo económica, sino política y socialmente). Algo es algo. Ya estoy menos solo.
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