Pintan bastos… de nuevo

Sumidos en el ojo del huracán, creemos que la paz económica beatífica que nos invade es definitiva. Nada más lejos de ello. Tanto a nivel mundial como local se puede afirmar que el ciclón se desplazará y ese huracán que nos rodea por todas partes volverá a sacudirnos de nuevo.

El informe del GEAB de este mes de marzo vuelve a ser muy pesimista y lo comentaré más adelante, pero antes unas notas previas.

En primer lugar, y una vez más, explicar que el problema griego, aunque lo parezca, no se ha solucionado. La quita de la deuda por la cual la banca ha aceptado tragarse una gran pérdida no supone que el problema se haya resuelto definitivamente.

Y es que es muy sencillo. Si no hay crecimiento, que no lo hay ni lo habrá, no se puede pagar la deuda restante, ya que al existir déficit sigue aumentando el tamaño de la deuda.

Y esto que es válido para Grecia lo es también para España. Recorta que te recortarás nos hacen creer que así podremos reducir nuestro endeudamiento, que de repente se ha convertido en lo más urgente y prioritario cuando hay cantidad de países importantes que tienen más deuda que España y no les ha dado por esta fiebre austera. Krugman se preguntaba este domingo cómo pueden unos países que están negándole sistemáticamente un futuro a su población joven lograr un crecimiento suficiente para pagar su deuda. Y también recordaba que los gobiernos prometieron grandes beneficios a cambio del sufrimiento de la austeridad. ¿Alguien ha descubierto donde están esos beneficios?

Ya escribí hace unos días sobre las diferentes previsiones del PIB previsto para este 2012 a la que hay que añadir una adicional reciente que afirma que podríamos estar en el -2%. Con esta evolución económica es evidente que el déficit aumenta y la deuda también. De ahí que haya algunas personas que no entiendan que por más que recortemos la deuda siga aumentando, como si siguieramos siendo unos manirotos y no es eso. A esto hay que añadir que los tipos de interés (la prima de riesgo) no ceden y el gasto por intereses añade gasolina al fuego. Lo increíble es que mientras se recortan salarios el gasto militar siga creciendo. Una auténtica perversión propia de un país de estúpidos (y de corruptos, ya que los fabricantes de armas siempre pagan buenas comisiones).

El PP ha producido un terremoto de gran calado con la reforma laboral que ha llevado a cabo. Pero recordemos que, como ocurrió en Japón, el terremoto es algo puntual. El problema es el tsunami que viene a continuación. Y en nuestro caso, en nuestra economía, no será un tsunami, sino una ola continua de sucesos económicos negativos. Si a los tsunamis propios le añadimos la posibilidad de tsunamis externos, no nos extrañe que en los próximos meses veamos aparecer grandes problemas.

Y la primera pequeña ola la vamos a ver esta Semana Santa. ¿Están los españoles para vacaciones, vista la reforma laboral? La respuesta nos la dan los hoteleros: caída impresionante de las reservas. Y a ello ayudan dos factores. Mientras caen los salarios los precios no lo hacen, como era de esperar. El precio de la gasolina está en niveles máximos y los precios de los hoteles ¿se adecúan al nuevo panorama salarial?

Otra ola del tsunami que llegará es la agrícola. Los agricultores se enfrentan a un año con terribles pérdidas ya que las cosechas serán desastrosas debido a la sequía histórica que padecemos. Otro sector que también quedará tocado y que no ayudará a mejorar las cosas. Además del problema para el bolsillo de la gente del campo tendremos con seguridad precios más altos en la alimentación.

Y como ya he escrito muchas veces el mejor termómetro es el mercado del automóvil. Y los problemas no son sólo los españoles (ya estamos al nivel de los años noventa), sino que también es europeo lo que empieza a demostrar que las políticas de austeridad en los países periféricos (económicamente) del euro tienen consecuencias para todos.

Y el tsunami permanente, el de la banca, sigue empeorando. La banca española sigue siendo la que más oxígeno del BCE necesita, lo que demuestra que la falta de liquidez sigue ahí e incluso aumenta, ya que la morosidad sigue creciendo (no puede ser de otra forma viendo como aumenta el paro y los salarios se recortan) y el tema inmobiliario es un agujero sin fondo.

Y el mercado de trabajo muestra e irá mostrando su cara más dura. Ahora se inicia, como era de prever, el podado del sector público y de sus funcionarios (Catalunya siempre un paso por delante). Y faltan aún por llegar las privatizaciones.

Y vuelvo al informe del GEAB con su mal pronóstico, avanzando una nueva explosión para el próximo verano, provocada por cinco posibles problemas importantes:

. recaída del Estados Unidos en un contexto de estancamiento europeo y desaceleración del BRICS
. callejón sin salida para los bancos centrales y el alza de las tasas de interés
. tempestad en los mercados de divisas y de las deudas públicas occidentales
. Irán, la guerra «lejana»
. nueva quiebra de los mercados y de las instituciones financieras.

Sobre los problemas de los BRICS escribí recientemente, comentando la mala evolución de Brasil y China.

Sobre Irán nada mejor que leerse el artículo de ayer en Bloomberg de Jeffrey Goldberg en el cual explica que el ataque de Israel a las instalaciones nucleares Iraníes es cada vez más probable. Recuerdo que los Israelíes atacaron con éxito hace años las instalaciones nucleares Sirias (el tema está muy bien detallado en el libro “Guerra en la red”, de Richard A. Clarke y Robert K. Knake, quienes explican como los sistemas informáticos sirios fueron invadidos por un virus que hizo aparecer falsas pantallas de radar que no mostraban nada mientras en realidad multitud de aviones atacantes israelíes se dedicaron a bombardear con toda impunidad y facilidad las instalaciones sirias) y eso les da alas para repetir la operación.

Si ya el petróleo muestra precios record podemos imaginar que ocurriría con una guerra así (además de multitud de consecuencias adicionales). Si ya los precios actuales en una situación económicamente buena serían preocupantes, más los son ahora en crisis y mucho más lo serían si escalasen mayores cotas.

La inflación galopará de nuevo (naturalmente la falsearán para que no pase del 2%) y el problema serán los tipos de interés conociendo a los alemanes que rigen el BCE. ¿Se imagina alguien que tal como estamos vuelvan a subir? Sería una locura.

Preocupante es este informe del GEAB y preocupante es la situación por más que algunos vean brotes verdes, como ya ha ocurrido en otras ocasiones anteriormente. Con la política económica actual es imposible que mejore la economía. Ya solo faltaría que ganasen los republicanos la presidencia de EE.UU. e impusiesen políticas de austeridad. Apaga y vámonos.

Y para los que entiendan el catalán, el excelente programa de 30 minuts sobre como los griegos capean la vida diaria en un país hundido por la crisis. El programa sólo puede verse hasta el 25-3-2012.