Ladrón de bicicletas

Ladrón de bicicletas fue una película emblemática del neorrealismo italiano, pero no me voy a referir a ella.

En el New York Times aparecía ayer el cineasta Casey Neistat robándose en varias ocasiones, con diferentes instrumentos y de forma descarada su propia bicicleta. Hasta pide la ayuda de una persona de color, para ver si una persona que no es blanca llama más la atención por robar una bicicleta.

Casey utiliza los más variados instrumentos (cizalla, palanca, sierra) llevando la operación su debido tiempo. El clip muestra algo evidente: lo fácil que es robar bicicletas por más cadenas que le pongas (en uno de los ejemplos una bicicleta lleva dos cadenas) y la indiferencia de la gente ante un robo evidente.

Al final, en el último autorobo utiliza, en la entrada de un metro donde pasan muchas personas, una sierra eléctrica con sonido potente. Y ahí sí, ahí la poli le pilla. Casey explica que los polis le indicaron que era la primera vez que detenían a un ladrón de bicicletas.

Casey harto ya de que le roben la bici o partes de ella, muestra con este vídeo que es imposible evitar el robo de bicis en una gran ciudad.

Por lo tanto, bicicleta en la calle, bicicleta que no se roba porque no quieren.