1) George Orwell escribió en 1949 la novela titulada 1984. Orwell ponía en esa fecha la llegada de una realidad distópica, es decir, un mundo apocalíptico, un mundo de pesadilla política y social. Ese mundo nos empieza a llegar un poco más tarde, pero ahora vemos que Orwell no iba tan desencaminado.
Parecía entonces, en 1949, que ese año estaba lo suficientemente lejos en el tiempo para hacer creíbles muchas de las cosas que nos relataba su autor sobre ese futuro dirigido por el Gran Hermano. Ahora ya todos sabemos que el Gran Hermano es el poder financiero, o sea el dinero, o llamando las cosas por su nombre: El Capital. Sin embargo la novela fue escrita para criticar el sistema estalinista. Orwell no podía imaginarse que el fascismo mutante actual sería en realidad el estado totalitario narrado en la novela.
Orwell se adelantó tanto en el tiempo que hasta predijo la creación de una Neolengua, tema que sufrimos diariamente con los eufemismos sin fin. Ya no existe la recesión, tenemos “crecimiento negativo”.
2) Hemos visto como en estos últimos años los accidentes de tráfico han ido decreciendo de forma muy importante gracias al trabajo de Pere Navarro al frente de la Dirección General de Tráfico (DGT), que consiguió cosechar los resultados más espectaculares de toda la historia de la seguridad vial en España: más del 55% de reducción de las víctimas y heridos graves entre 2004 y 2011.
Se aplicó el carné por puntos en 2006, luego se implantó la nueva Ley de Seguridad Vial, aprobada con el consenso de todos los partidos políticos, y se reformó el Código Penal, que endurecía las penas por delitos de tráfico, y el procedimiento sancionador, para acelerar la aplicación de las sanciones.
3) Ya es sabido que las ventas de automóviles en España se han hundido debido a la crisis. La gente alarga la vida de los vehículos imposibilitada de cambiar el coche, ya sea por estar en paro, como por la posibilidad de estarlo en breve, así como por la bajada de salarios que se ha puesto en marcha en el sector privado, siguiendo los pasos del sector público.
El deterioro de la calidad del parque automovilístico español, si continúa la tendencia de ventas, es manifiesta: en dos años el 50 % de los turismos tendrá una antigüedad superior a 10 años. Las cifras previstas de envejecimiento prematuro acercan a España a países con una calidad inferior del parque automovilístico español, como es el caso de Rumanía, Turquía, Estonia o Grecia y la alejan de la media de países con mucho desarrollo tecnológico como Alemania o Francia.
Por lo tanto los coches que circulan serán cada vez más viejos, y con un mantenimiento inferior por causa de la misma razón económica por la que no se renuevan.
4) Las inversiones en el mantenimiento de carreteras se reducen, como todos los gastos del Estado. Por lo tanto las carreteras se irán deteriorando, otro factor que ayudará a incrementar la siniestralidad.
5) Los fallecidos en carretera por estas razones se están incrementando ya gradualmente y la senda de descenso de los últimos años se ha acabado.
6) El PP ha sustituido al anterior responsable de Tráfico (DGT) recientemente. Ya vemos que no sirve de nada hacer las cosas bien. Todo cargo político es aprovechado por el partido que gobierna para dar de comer a su clientela política (aunque suponga sustituir a un buen profesional por un buen petardo).
7) La responsable actual de la DGT, María Seguí, visto todo lo anterior y ante el que más probable aumento de las víctimas de tráfico, únicamente se le ocurre para solucionar esto que… utilizar el método 1984. Es decir, afirmar que los accidentes de carretera registrados hasta la fecha son mentira y que hubo muchos más fallecidos. Una forma de ataque al anterior equipo, seguramente poniéndose la venda antes que la herida frente a un hipotético y temido repunte de la mortalidad en carretera que coincida con el cambio de Gobierno, culpable del incremento de la crisis.
Ya puestos a destruir, María Seguí hasta ha calificado la labor de Pere Navarro de ser un “buen trabajo de Marketing”.
El PP no aceptará que nada vaya peor debido a sus decisiones políticas y, sin miramientos y si es necesario, hasta modificará la historia para distorsionar la realidad.
En la obra de Orwell está tarea la realizaba el Ministerio de la Verdad (Miniver) el cual se dedicaba a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo fotografías, libros y periódicos), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado.
Un ejemplo excelente para ver la metodología que vamos a ver aplicada en innumerables ocasiones. 1984 ya está aquí.
Parecía entonces, en 1949, que ese año estaba lo suficientemente lejos en el tiempo para hacer creíbles muchas de las cosas que nos relataba su autor sobre ese futuro dirigido por el Gran Hermano. Ahora ya todos sabemos que el Gran Hermano es el poder financiero, o sea el dinero, o llamando las cosas por su nombre: El Capital. Sin embargo la novela fue escrita para criticar el sistema estalinista. Orwell no podía imaginarse que el fascismo mutante actual sería en realidad el estado totalitario narrado en la novela.
Orwell se adelantó tanto en el tiempo que hasta predijo la creación de una Neolengua, tema que sufrimos diariamente con los eufemismos sin fin. Ya no existe la recesión, tenemos “crecimiento negativo”.
2) Hemos visto como en estos últimos años los accidentes de tráfico han ido decreciendo de forma muy importante gracias al trabajo de Pere Navarro al frente de la Dirección General de Tráfico (DGT), que consiguió cosechar los resultados más espectaculares de toda la historia de la seguridad vial en España: más del 55% de reducción de las víctimas y heridos graves entre 2004 y 2011.
Se aplicó el carné por puntos en 2006, luego se implantó la nueva Ley de Seguridad Vial, aprobada con el consenso de todos los partidos políticos, y se reformó el Código Penal, que endurecía las penas por delitos de tráfico, y el procedimiento sancionador, para acelerar la aplicación de las sanciones.
3) Ya es sabido que las ventas de automóviles en España se han hundido debido a la crisis. La gente alarga la vida de los vehículos imposibilitada de cambiar el coche, ya sea por estar en paro, como por la posibilidad de estarlo en breve, así como por la bajada de salarios que se ha puesto en marcha en el sector privado, siguiendo los pasos del sector público.
El deterioro de la calidad del parque automovilístico español, si continúa la tendencia de ventas, es manifiesta: en dos años el 50 % de los turismos tendrá una antigüedad superior a 10 años. Las cifras previstas de envejecimiento prematuro acercan a España a países con una calidad inferior del parque automovilístico español, como es el caso de Rumanía, Turquía, Estonia o Grecia y la alejan de la media de países con mucho desarrollo tecnológico como Alemania o Francia.
Por lo tanto los coches que circulan serán cada vez más viejos, y con un mantenimiento inferior por causa de la misma razón económica por la que no se renuevan.
4) Las inversiones en el mantenimiento de carreteras se reducen, como todos los gastos del Estado. Por lo tanto las carreteras se irán deteriorando, otro factor que ayudará a incrementar la siniestralidad.
5) Los fallecidos en carretera por estas razones se están incrementando ya gradualmente y la senda de descenso de los últimos años se ha acabado.
6) El PP ha sustituido al anterior responsable de Tráfico (DGT) recientemente. Ya vemos que no sirve de nada hacer las cosas bien. Todo cargo político es aprovechado por el partido que gobierna para dar de comer a su clientela política (aunque suponga sustituir a un buen profesional por un buen petardo).
7) La responsable actual de la DGT, María Seguí, visto todo lo anterior y ante el que más probable aumento de las víctimas de tráfico, únicamente se le ocurre para solucionar esto que… utilizar el método 1984. Es decir, afirmar que los accidentes de carretera registrados hasta la fecha son mentira y que hubo muchos más fallecidos. Una forma de ataque al anterior equipo, seguramente poniéndose la venda antes que la herida frente a un hipotético y temido repunte de la mortalidad en carretera que coincida con el cambio de Gobierno, culpable del incremento de la crisis.
Ya puestos a destruir, María Seguí hasta ha calificado la labor de Pere Navarro de ser un “buen trabajo de Marketing”.
El PP no aceptará que nada vaya peor debido a sus decisiones políticas y, sin miramientos y si es necesario, hasta modificará la historia para distorsionar la realidad.
En la obra de Orwell está tarea la realizaba el Ministerio de la Verdad (Miniver) el cual se dedicaba a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo fotografías, libros y periódicos), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado.
Un ejemplo excelente para ver la metodología que vamos a ver aplicada en innumerables ocasiones. 1984 ya está aquí.
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