El guión que están siguiendo nuestros talibanes locales y europeos es el siguiente:
1) Aprovechemos la crisis para abaratar la mano de obra y suprimir los derechos laborales y anular el poder sindical (no sea que más adelante los trabajadores quieran volver a ganar lo mismo) y así mejorar los beneficios empresariales a costa de los salarios. "La ocasión la pintan calva", dice el refrán: no vamos a tener una ocasión así en siglos.
2) Evidentemente no es el mejor momento, en plena crisis, para hacerlo, pero hay que aprovechar que políticamente es un momento inigualable ya que tenemos mayoría y nadie nos puede impedir hacerlo. "Si sale con barbas, San Antón, y si no, la Purísima Concepción", dice el refrán. O "que nos quiten lo bailao", dice otro.
3) Naturalmente generaremos más desempleo y habrá que capear el temporal social y político hasta que volvamos a crecer, pero para esto está la policía y el dominio de los medios de comunicación.
4) Cuando salgamos de la crisis, porque siempre se sale de las crisis (esto lo afirman con la misma rotundidad con la que afirmaban que ya no había ciclo económico y por lo tanto ya nunca habría más crisis), habrá crecimiento, se generará entonces empleo (aunque sean empleos temporales y basura) y diremos que es consecuencia de la reforma laboral.
5) Y todos felices comeremos perdices.
Sin embargo eso de salir de la crisis per se no está ya tan claro ni para los propios neoliberales que ya dicen que no habrá crecimiento de verdad (o sea crecimiento que genere empleo) hasta el 2016. Nada mejor que leer este artículo del profesor neoliberal Fernandez-Villaverde (FEDEA), una auténtica colección de contradiciones.
¿Podrá alguien creerse que la reforma laboral es para generar empleo si alcanzamos el 25% de parados en poco más de un año y tardamos cuatro años en ver una mínima creación de empleo?
La aplicación de la reforma laboral está mostrando boquetes para el fraude laboral/fiscal de tamaño colosal, como explica este artículo, ya que a través de la permisión de horas extras se defraudará Seguridad Social e IRPF.
La economía sumergida ha quedado legalizada. Los inspectores de trabajo tienen vacaciones aseguradas. Todo esto hace pensar que los 6 MM. de parados pueden ser muchos más. Y la pregunta es ¿podemos estar años y años con este nivel de desempleo? ¿Puede aceptar el Estado que sus ingresos disminuyan gracias al aumento del fraude cuando deberíamos actuar con todas nuestras fuerzas en sentido contrario?
La reforma laboral está tan mal hecha que muchos trabajadores preferirán el falso contrato a tiempo parcial para seguir cobrando el paro, la nómina de las horas contratadas y el sobre de las horas que hagan en negro, y por otra parte trabajadores que tienen un empleo parcial, porque necesitan que sea así (por estudios, etc), pueden ser obligados a hacer horas extras y transformar así un trabajo parcial en trabajo a tiempo completo y perjudicarles seriamente.
Con la nueva serie de recortes que se vislumbra en el horizonte próximo este país proseguirá su caída en una espiral de crisis acelerada, al estilo griego, con la diferencia que España es un país mucho más grande que Grecia y su deterioro económico (al que acompañarán otros países) impactará en la Eurozona.
La reforma laboral es un tsunami de incalculables consecuencias, explican en un artículo Alfonso Prieto y Antonio González, que recomiendo leer, y que finaliza así: "En síntesis, la reforma laboral es inútil para lograr los objetivos que se establecen: no puede crear empleo y el Gobierno la aprueba porque no sabe cómo hacer que crezca la economía mientras sus medidas fomentan los despidos, agravando los problemas de nuestro mercado de trabajo. La reforma es, además, injusta: desequilibra las relaciones laborales en favor de una de las partes y, aprovechando la coyuntura económica, reduce los derechos de los trabajadores. Se diría que su propósito es dar satisfacción a los grupos más radicales que apoyan al PP desde posiciones neoliberales".
No es de extrañar que Krugman afirme hoy que esto acabará en una catástrofe.
Krugman indica que siempre ha visto a España y no a Grecia como el país por excelencia de la crisis del euro, y señaló que es en ese país donde la equivocación esencial de todo el enfoque de las políticas europeas se hace totalmente evidente.
A juicio de Krugman, lo que España necesita ahora es ser "más competitiva", algo que asegura que la recientemente aprobada reforma laboral podría resolver, aunque se muestra escéptico sobre los frutos que ésta pueda dar en ese sentido. Si esa medida dedicada a impulsar la competitividad no funciona, lo que el prestigioso economista pronostica es "una relativa deflación gradual, o la salida del euro y la devaluación".
Krugman ya ha indicado en muchas ocasiones que España no actuó irresponsablemente en cuanto al endeudamiento público, ya que, por ejemplo, Alemania estaba y está a un nivel superior. Es la crisis y las políticas que se están siguiendo las que están aumentando el déficit y el endeudamiento de España.
Click en la viñeta para verla a mayor tamaño.
1) Aprovechemos la crisis para abaratar la mano de obra y suprimir los derechos laborales y anular el poder sindical (no sea que más adelante los trabajadores quieran volver a ganar lo mismo) y así mejorar los beneficios empresariales a costa de los salarios. "La ocasión la pintan calva", dice el refrán: no vamos a tener una ocasión así en siglos.
2) Evidentemente no es el mejor momento, en plena crisis, para hacerlo, pero hay que aprovechar que políticamente es un momento inigualable ya que tenemos mayoría y nadie nos puede impedir hacerlo. "Si sale con barbas, San Antón, y si no, la Purísima Concepción", dice el refrán. O "que nos quiten lo bailao", dice otro.
3) Naturalmente generaremos más desempleo y habrá que capear el temporal social y político hasta que volvamos a crecer, pero para esto está la policía y el dominio de los medios de comunicación.
4) Cuando salgamos de la crisis, porque siempre se sale de las crisis (esto lo afirman con la misma rotundidad con la que afirmaban que ya no había ciclo económico y por lo tanto ya nunca habría más crisis), habrá crecimiento, se generará entonces empleo (aunque sean empleos temporales y basura) y diremos que es consecuencia de la reforma laboral.
5) Y todos felices comeremos perdices.
Sin embargo eso de salir de la crisis per se no está ya tan claro ni para los propios neoliberales que ya dicen que no habrá crecimiento de verdad (o sea crecimiento que genere empleo) hasta el 2016. Nada mejor que leer este artículo del profesor neoliberal Fernandez-Villaverde (FEDEA), una auténtica colección de contradiciones.
¿Podrá alguien creerse que la reforma laboral es para generar empleo si alcanzamos el 25% de parados en poco más de un año y tardamos cuatro años en ver una mínima creación de empleo?
La aplicación de la reforma laboral está mostrando boquetes para el fraude laboral/fiscal de tamaño colosal, como explica este artículo, ya que a través de la permisión de horas extras se defraudará Seguridad Social e IRPF.
La economía sumergida ha quedado legalizada. Los inspectores de trabajo tienen vacaciones aseguradas. Todo esto hace pensar que los 6 MM. de parados pueden ser muchos más. Y la pregunta es ¿podemos estar años y años con este nivel de desempleo? ¿Puede aceptar el Estado que sus ingresos disminuyan gracias al aumento del fraude cuando deberíamos actuar con todas nuestras fuerzas en sentido contrario?
La reforma laboral está tan mal hecha que muchos trabajadores preferirán el falso contrato a tiempo parcial para seguir cobrando el paro, la nómina de las horas contratadas y el sobre de las horas que hagan en negro, y por otra parte trabajadores que tienen un empleo parcial, porque necesitan que sea así (por estudios, etc), pueden ser obligados a hacer horas extras y transformar así un trabajo parcial en trabajo a tiempo completo y perjudicarles seriamente.
Con la nueva serie de recortes que se vislumbra en el horizonte próximo este país proseguirá su caída en una espiral de crisis acelerada, al estilo griego, con la diferencia que España es un país mucho más grande que Grecia y su deterioro económico (al que acompañarán otros países) impactará en la Eurozona.
La reforma laboral es un tsunami de incalculables consecuencias, explican en un artículo Alfonso Prieto y Antonio González, que recomiendo leer, y que finaliza así: "En síntesis, la reforma laboral es inútil para lograr los objetivos que se establecen: no puede crear empleo y el Gobierno la aprueba porque no sabe cómo hacer que crezca la economía mientras sus medidas fomentan los despidos, agravando los problemas de nuestro mercado de trabajo. La reforma es, además, injusta: desequilibra las relaciones laborales en favor de una de las partes y, aprovechando la coyuntura económica, reduce los derechos de los trabajadores. Se diría que su propósito es dar satisfacción a los grupos más radicales que apoyan al PP desde posiciones neoliberales".
No es de extrañar que Krugman afirme hoy que esto acabará en una catástrofe.
Krugman indica que siempre ha visto a España y no a Grecia como el país por excelencia de la crisis del euro, y señaló que es en ese país donde la equivocación esencial de todo el enfoque de las políticas europeas se hace totalmente evidente.
A juicio de Krugman, lo que España necesita ahora es ser "más competitiva", algo que asegura que la recientemente aprobada reforma laboral podría resolver, aunque se muestra escéptico sobre los frutos que ésta pueda dar en ese sentido. Si esa medida dedicada a impulsar la competitividad no funciona, lo que el prestigioso economista pronostica es "una relativa deflación gradual, o la salida del euro y la devaluación".
Krugman ya ha indicado en muchas ocasiones que España no actuó irresponsablemente en cuanto al endeudamiento público, ya que, por ejemplo, Alemania estaba y está a un nivel superior. Es la crisis y las políticas que se están siguiendo las que están aumentando el déficit y el endeudamiento de España.
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