La vocación, la fe, ¡la llamada de Dios!, el amor al prójimo, etc. decían antes. Todo estas bondades llevaban a muchos hombres a entrar en el sacerdocio cristiano.
Pero hoy en día ya no proliferan las llamadas de Dios y hace años que en los seminarios el eco de las voces resuena por las paredes. Nada más patético que ver curas polacos por pueblos del Pirineo y es que en Polonia, además de vocaciones... hay/había más hambre.
Y he aquí que Dios aprieta pero no ahoga y esta crisis va a hacer aparecer de nuevo vocaciones sacerdotales y nada mejor que ayudar a ello ofreciendo trabajo seguro para aquellos que se hagan curas. Una forma clásica de salir de la miseria, al estilo polaco.
¿Vocación? ¿Llamada de Dios? ¿O el hambre?
Encuentro penoso que se capten seminaristas de esta forma tan impresentable. Eso sí, mientras estén estudiando comerán. No es mala solución, cuando te han desahuciado y se te ha acabado el paro, decir que se te ha aparecido la Virgen llamándote al sacerdocio. Casa y comida asegurada.
Pero hoy en día ya no proliferan las llamadas de Dios y hace años que en los seminarios el eco de las voces resuena por las paredes. Nada más patético que ver curas polacos por pueblos del Pirineo y es que en Polonia, además de vocaciones... hay/había más hambre.
Y he aquí que Dios aprieta pero no ahoga y esta crisis va a hacer aparecer de nuevo vocaciones sacerdotales y nada mejor que ayudar a ello ofreciendo trabajo seguro para aquellos que se hagan curas. Una forma clásica de salir de la miseria, al estilo polaco.
¿Vocación? ¿Llamada de Dios? ¿O el hambre?
Encuentro penoso que se capten seminaristas de esta forma tan impresentable. Eso sí, mientras estén estudiando comerán. No es mala solución, cuando te han desahuciado y se te ha acabado el paro, decir que se te ha aparecido la Virgen llamándote al sacerdocio. Casa y comida asegurada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario