lunes, octubre 24, 2011

MARGIN CALL


Empiezan ya a llegar películas sobre la crisis económica que nos invade. Primero han sido documentales, intentando explicar el origen del problema, como Inside Job, pero ahora tenemos la primera película de ficción que nos describe facetas del inicio de la crisis.

Margin Call es un relato coral, apoyado en un sólido guión y un reparto extraordinario, algo necesario en una película centrada en un grupo de lobos de un banco o holding de inversión, que cuando ven que las pérdidas en sus inversiones, terriblemente apalancadas, superan o superarán el capital del banco (o del fondo de inversión, no lo tengo claro) y por lo tanto están en quiebra, deciden sacarse de encima en pocas horas toda la "porquería" (billones) pasándoles el muerto a otros inversores, antes de que descubran el pastel, con las consecuencias (morales y económicas) que se derivan de todo ello.

Supervivencia ante todo, sálvese el que pueda, y al final el dinero es lo importante, que es el mensaje que transmite la película. Un film crudo y crítico con el sistema capitalista, pero que en mi opinión se queda muy corto ya que al final parece justificar a todos los personajes, desde el cerebrito analista principiante (paradójico que el único que sabe entender inicialmente lo que pasa sea el mindundi) que descubre el pastel, hasta el propietario del holding (Jeremy Irons, que está insuperable en su papel).

Los personajes se sienten ante una disyuntiva muy similar: sabiendo que actúan contra sus conciencias, poco pueden hacer y, además, tienen claro que ocurrirá en cualquier caso –los despidos masivos ya estaban en marcha–, pero originado por otras corporaciones, les excusa casi por completo. Morir matando parece ser la consigna y, ante la imposible supervivencia, se puede entender que decidan suicidarse laboralmente hablando: el precio que pagan es excelente. ¿Qué habríamos hecho nosotros en tal situación?

Un poco simplista pensar que la crisis se inició porque un banco o fondo decidió sacarse las subprimes de encima a cualquier precio iniciando una “mascletá” sublimé en los mercados y ya sabemos que de aquellos barros estos lodos. El problema no fue puntual, fueron muchos.

El título de margin call tiene el siguiente origen:

Cuando se está invertido en derivados, sólo es necesario depositar el importe de las garantías. Pero si tus pérdidas dejan tu depósito por debajo del margen requerido para cubrir las posiciones abiertas tu broker te hará una llamada de margen y cerrará todas tu operaciones si no aportas dinero suficiente para restaurar las garantías. De no ser así, como tus operaciones en esos momentos suman unas pérdidas importantes que se han comido la garantía, se procede al cierre de las operaciones como medida de seguridad del broker para evitar que acabes con saldo negativo y se evita que nadie acabe debiéndole dinero a nadie....

Esta es la situación en la película: están perdiendo y las pérdidas superan las garantías. Hay que poner un dinero que no se tiene. Lo que se decide en este caso es sacarse de encima la inversión (muy enorme), asumiendo pérdidas, pero evitando la quiebra del holding o del banco.

Hemos visto como en esta crisis muchos bancos de inversión desaparecieron del mapa, a consecuencia de su excesivo apalancamiento. Cuando las pérdidas se produjeron éstas superaron el capital del banco.

Recomiendo verla.

Y una buena crítica, la de Boyero en El País: El pragmatismo del tiburón.

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