El catedrático Niño Becerra muestra en este artículo de forma muy clara las cifras de la Deuda, y deja en evidencia de forma palmaria que el grueso del problema está en la deuda privada y no en la pública.
Los dos billones que deben los PIIGS se reparten del modo siguiente: el 19,6% corresponde a la deuda pública, el 20,9% a la deuda de entidades financieras y el 59,5% al resto de deuda privada, resto del que, por otras informaciones, la deuda de las empresas se lleva la mayor parte. Es decir eso de que “la culpa es de la deuda pública” se demuestra un absoluto y completo mito.
Según Niño Becerra la cosa es mucho más grave de los que hasta ahora nos han contado: “Si el gran deudor fuese el Sector Público, tijeras-hacha-podadora al gasto público y punto final, y si tienen que cerrar hospitales y todas las carreteras han de ser de peaje, pues que la gente se aguante, con hacer un pacto de sangre entre los políticos y sacar al ejército a la calle a que se cargue al que proteste se acabó el problema, y el Tribunal de Derechos Humanos que se vaya al cine; pero resulta que los endeudados son fundamentalmente las empresas y las entidades financieras y las familias: lo micro, lo-que-hace-que-no-se-pare-la-máquina, lo que mantiene viva la llama, y es aquí donde se ha agotado la capacidad de endeudamiento, por lo que, teniendo en cuenta que el consumo-de-todo es el motor de nuestro modelo (aún lo es) el problemón que tenemos es mayúsculo. Ya, ya: por eso esta es una crisis sistémica”.
Y aprovecho para recordar que hace unos días Trichet afirmó lo mismo, es decir, que esta es una crisis sistémica, (sí, sí, el mismísimo Trichet) que como ahora se jubila ya no quiere quedar como un tonto cuando la crisis actual se vea con perspectiva de aquí unos años, y muestre lo evidente, es decir, que la raíz de esta crisis no están en los bonus de los banqueros, ni en las agencias de rating, ni en que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, ni en todas estas cosas que nos venden, etc. sino que existe un problema de raíz mucho mayor que está en el origen de los problemas que padecemos y que hasta que no se solucionen los desequilibrios económicos que están en su origen, la crisis no tendrá arreglo.
Aconsejo ver estas cifras detenidamente, para tener claro quién debe a quién.
Los dos billones que deben los PIIGS se reparten del modo siguiente: el 19,6% corresponde a la deuda pública, el 20,9% a la deuda de entidades financieras y el 59,5% al resto de deuda privada, resto del que, por otras informaciones, la deuda de las empresas se lleva la mayor parte. Es decir eso de que “la culpa es de la deuda pública” se demuestra un absoluto y completo mito.
Según Niño Becerra la cosa es mucho más grave de los que hasta ahora nos han contado: “Si el gran deudor fuese el Sector Público, tijeras-hacha-podadora al gasto público y punto final, y si tienen que cerrar hospitales y todas las carreteras han de ser de peaje, pues que la gente se aguante, con hacer un pacto de sangre entre los políticos y sacar al ejército a la calle a que se cargue al que proteste se acabó el problema, y el Tribunal de Derechos Humanos que se vaya al cine; pero resulta que los endeudados son fundamentalmente las empresas y las entidades financieras y las familias: lo micro, lo-que-hace-que-no-se-pare-la-máquina, lo que mantiene viva la llama, y es aquí donde se ha agotado la capacidad de endeudamiento, por lo que, teniendo en cuenta que el consumo-de-todo es el motor de nuestro modelo (aún lo es) el problemón que tenemos es mayúsculo. Ya, ya: por eso esta es una crisis sistémica”.
Y aprovecho para recordar que hace unos días Trichet afirmó lo mismo, es decir, que esta es una crisis sistémica, (sí, sí, el mismísimo Trichet) que como ahora se jubila ya no quiere quedar como un tonto cuando la crisis actual se vea con perspectiva de aquí unos años, y muestre lo evidente, es decir, que la raíz de esta crisis no están en los bonus de los banqueros, ni en las agencias de rating, ni en que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, ni en todas estas cosas que nos venden, etc. sino que existe un problema de raíz mucho mayor que está en el origen de los problemas que padecemos y que hasta que no se solucionen los desequilibrios económicos que están en su origen, la crisis no tendrá arreglo.
Aconsejo ver estas cifras detenidamente, para tener claro quién debe a quién.
Ojo, el gráfico adjunto únicamente muestra la deuda pública al cierre del 2010.
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