La quiebra de la deuda Griega ya ha llegado: 50% de pérdida para el que había prestado a este país, pensando que los países no quiebran nunca, cuando la historia está llena de quiebras de este tipo.
Ya hace días que la quiebra ordenada de la deuda griega estaba acordada. Lo que había que acabar de arreglar es el agujero que este impago deja en algunos bancos (especialmente en los griegos), que tocados por otros temas, esto supone ya agua sobre mojado.
Y este es el problema auténtico. ¿Cuánta deuda griega tiene la banca española? Pues casi nada. Entonces, ¿por qué la banca española se ha de recapitalizar para tapar unas pérdidas inexistentes?
Pues la razón es el ladrillo. Y para la banca europea son las subprime. Los agujeros de la banca española no están ocasionados por la deuda griega. Son agujeros de la burbuja inmobiliaria (agujero que no está cerrado).
Por eso se obliga a la banca española a recapitalizarse (aunque alguno ha hecho ya números y parece ser que hará falta muy poco capital - véase lo que dice el Santander) aprovechando la coyuntura y disfrazándola de problema griego. Vidal-Foch nos da más información sobre este cuento chino que nos quieren colar.
La banca española ya hace días que sabía que le podía caer esta orden de recapitalización. Y una forma de evitarlo era deshaciéndose de activos y/o no dando crédito (elemental querido Watson, si el negocio baja, no hace falta capital). Esta forma de actuar la van a prohibir, pero cuando la prohíba la UE los listillos bancos españoles ya habrán hecho la faena (véase el BBVA). Eso sí, a cambio de dejar la economía sin crédito y agravando la crisis. A la empresa española que le den.
La UE ha parcheado una vez más el problema. No lo resolverá definitivamente hasta que emita bonos, facilitando que la Brunete mediática anglosajona continúe la batalla anti euro. Paga bien esta gente e incluso Krugman ya para la mano y se presta a afirmar que el Euro tiene los días contados. Sueñan con derribar la moneda europea.
Esta crisis surge de EE.UU. y de la Banca Norteamericana y no les servirá de nada seguir despistando con lo griego, que parece que este sea el origen de la crisis, cuando todos sabemos de donde salió el problema y donde sigue estando. Los desequilibrios fiscal (mayores gastos del estado que ingresos) y comercial (mayores compras al exterior que ventas) de EE.UU. son el auténtico problema planetario al que no se pone solución.
Después de tres años de crisis, el problema sigue en el mismo sitio: una banca infectada de activos basura que no valen nada. Vimos este verano que las pruebas de estrés situaban al banco belga Dexia entre los primeros en cuanto a fortaleza. Pues bien, Dexia, pocos meses después ha necesitado la ayuda estatal, y los griegos no habían impagado nada. Y es que el problema es otro.
Recomiendo leer con pausa y tranquilidad el informe del GEAB de octubre en que da por descontado un nuevo ajuste bancario a nivel mundial (reducción de personal, beneficios y número de entidades). Y es que las pérdidas que encubre la banca (y que siguen creciendo) están ahí y llevarán a nuevas crisis bancarias.
Lo dicho, el problema ya no es Grecia. Pero a los griegos nadie les devolverá lo que les han quitado y les seguirán quitando. Un país destrozado a unos niveles increíbles y ya colonizado por Alemania. ¿Nos llevará el PP al nivel griego?
Preparémonos en España, ya que los ilustrados y austeros alemanes nos recomiendan nuevas sesiones de ajuste para garantizar que no haya quita de la deuda española: "Bruselas conmina a España a aplicar "estrictamente" los compromisos de recorte del déficit -hasta el 6% del PIB este año-, y pone el acento en el control de las comunidades autónomas. Y tras las reformas de las pensiones, el mercado de trabajo, el recorte de sueldo de los funcionarios y demás medidas tomadas por el Ejecutivo, pide más acciones necesarias para aumentar el crecimiento y reducir los niveles de paro inaceptablemente altos. Eso debería incluir cambios en el mercado laboral para introducir más flexibilidad, y otras reformas para incrementar la competitividad, en especial en el sector servicios, en lo que parece una carta dirigida al Gobierno que saldrá de las elecciones del 20 de noviembre".
Vamos aviados, amigos.
Ya hace días que la quiebra ordenada de la deuda griega estaba acordada. Lo que había que acabar de arreglar es el agujero que este impago deja en algunos bancos (especialmente en los griegos), que tocados por otros temas, esto supone ya agua sobre mojado.
Y este es el problema auténtico. ¿Cuánta deuda griega tiene la banca española? Pues casi nada. Entonces, ¿por qué la banca española se ha de recapitalizar para tapar unas pérdidas inexistentes?
Pues la razón es el ladrillo. Y para la banca europea son las subprime. Los agujeros de la banca española no están ocasionados por la deuda griega. Son agujeros de la burbuja inmobiliaria (agujero que no está cerrado).
Por eso se obliga a la banca española a recapitalizarse (aunque alguno ha hecho ya números y parece ser que hará falta muy poco capital - véase lo que dice el Santander) aprovechando la coyuntura y disfrazándola de problema griego. Vidal-Foch nos da más información sobre este cuento chino que nos quieren colar.
La banca española ya hace días que sabía que le podía caer esta orden de recapitalización. Y una forma de evitarlo era deshaciéndose de activos y/o no dando crédito (elemental querido Watson, si el negocio baja, no hace falta capital). Esta forma de actuar la van a prohibir, pero cuando la prohíba la UE los listillos bancos españoles ya habrán hecho la faena (véase el BBVA). Eso sí, a cambio de dejar la economía sin crédito y agravando la crisis. A la empresa española que le den.
La UE ha parcheado una vez más el problema. No lo resolverá definitivamente hasta que emita bonos, facilitando que la Brunete mediática anglosajona continúe la batalla anti euro. Paga bien esta gente e incluso Krugman ya para la mano y se presta a afirmar que el Euro tiene los días contados. Sueñan con derribar la moneda europea.
Esta crisis surge de EE.UU. y de la Banca Norteamericana y no les servirá de nada seguir despistando con lo griego, que parece que este sea el origen de la crisis, cuando todos sabemos de donde salió el problema y donde sigue estando. Los desequilibrios fiscal (mayores gastos del estado que ingresos) y comercial (mayores compras al exterior que ventas) de EE.UU. son el auténtico problema planetario al que no se pone solución.
Después de tres años de crisis, el problema sigue en el mismo sitio: una banca infectada de activos basura que no valen nada. Vimos este verano que las pruebas de estrés situaban al banco belga Dexia entre los primeros en cuanto a fortaleza. Pues bien, Dexia, pocos meses después ha necesitado la ayuda estatal, y los griegos no habían impagado nada. Y es que el problema es otro.
Recomiendo leer con pausa y tranquilidad el informe del GEAB de octubre en que da por descontado un nuevo ajuste bancario a nivel mundial (reducción de personal, beneficios y número de entidades). Y es que las pérdidas que encubre la banca (y que siguen creciendo) están ahí y llevarán a nuevas crisis bancarias.
Lo dicho, el problema ya no es Grecia. Pero a los griegos nadie les devolverá lo que les han quitado y les seguirán quitando. Un país destrozado a unos niveles increíbles y ya colonizado por Alemania. ¿Nos llevará el PP al nivel griego?
Preparémonos en España, ya que los ilustrados y austeros alemanes nos recomiendan nuevas sesiones de ajuste para garantizar que no haya quita de la deuda española: "Bruselas conmina a España a aplicar "estrictamente" los compromisos de recorte del déficit -hasta el 6% del PIB este año-, y pone el acento en el control de las comunidades autónomas. Y tras las reformas de las pensiones, el mercado de trabajo, el recorte de sueldo de los funcionarios y demás medidas tomadas por el Ejecutivo, pide más acciones necesarias para aumentar el crecimiento y reducir los niveles de paro inaceptablemente altos. Eso debería incluir cambios en el mercado laboral para introducir más flexibilidad, y otras reformas para incrementar la competitividad, en especial en el sector servicios, en lo que parece una carta dirigida al Gobierno que saldrá de las elecciones del 20 de noviembre".
Vamos aviados, amigos.