En este caso el juego de palabras está claro. Las mentiras van a más, porque las dice Artur Más, futuro Presidente de Catalunya por la gracia de la crisis, según encuestas dixit.
Escribía ya hace unos días sobre las afirmaciones de este buen señor y su atrevimiento al afirmar que "le dará un giro económico a la cosa cuando el gobierne".
Ayer se atrevió a más. Y lo hizo ante gente de las finanzas que se supone que entienden del tema, pero que no dijeron ni mú. Al revés, aplaudieron mucho. Y es que no hay como convertirse en Mesías y prometer pan para todos cuando hay hambre, para así ganar votos.
Ni corto ni perezoso afirmó que "en los cuatro años de duración de su gobierno reducirá el paro a la mitad". Y creyéndose esta verdad revelada muchos parados catalanes le votarán pensando que puede hacerlo tan fácilmente como hizo Jesucristo haciendo aparecer panes y peces. Parece ser que esto de reducir el paro está chupado.
Al mensaje le añadió dosis de cinismo, primero cuando afirmó que “es posible que en cuatro años no se logre la mejora deseada” y después cuando dijo que se conseguirá en base a un crecimiento “no histérico”. Pues bien, de ese crecimiento “histérico” que nos ha llevado a la crisis (nuevos conceptos para los libros de economía son estos de crecimiento histérico y no histérico) gran parte se produjo gobernando CiU, que endeudó a Catalunya hasta las cejas.
Naturalmente de aquí a cuatro años cuando se observe que el paro no solo no se ha reducido a la mitad sino ni tan siquiera un 15%, Más cargará las tintas sobre la terrible herencia recibida y volverá a vender la moto, pidiendo cuatro años MÁS.
Escribía ya hace unos días sobre las afirmaciones de este buen señor y su atrevimiento al afirmar que "le dará un giro económico a la cosa cuando el gobierne".
Ayer se atrevió a más. Y lo hizo ante gente de las finanzas que se supone que entienden del tema, pero que no dijeron ni mú. Al revés, aplaudieron mucho. Y es que no hay como convertirse en Mesías y prometer pan para todos cuando hay hambre, para así ganar votos.
Ni corto ni perezoso afirmó que "en los cuatro años de duración de su gobierno reducirá el paro a la mitad". Y creyéndose esta verdad revelada muchos parados catalanes le votarán pensando que puede hacerlo tan fácilmente como hizo Jesucristo haciendo aparecer panes y peces. Parece ser que esto de reducir el paro está chupado.
Al mensaje le añadió dosis de cinismo, primero cuando afirmó que “es posible que en cuatro años no se logre la mejora deseada” y después cuando dijo que se conseguirá en base a un crecimiento “no histérico”. Pues bien, de ese crecimiento “histérico” que nos ha llevado a la crisis (nuevos conceptos para los libros de economía son estos de crecimiento histérico y no histérico) gran parte se produjo gobernando CiU, que endeudó a Catalunya hasta las cejas.
Naturalmente de aquí a cuatro años cuando se observe que el paro no solo no se ha reducido a la mitad sino ni tan siquiera un 15%, Más cargará las tintas sobre la terrible herencia recibida y volverá a vender la moto, pidiendo cuatro años MÁS.
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