Estaba empezando a leer el último libro del premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz, que se titula “Caída libre” (no hace falta decir de que va), cuando leo hoy que, en su última edición, ha revisado el libro de nuevo.
¿Y que es lo que ha cambiado en el nuevo texto? Pues entre otras cosas su visión sobre el futuro económico de España.
Dice Stiglitz que nos podría pasar como a Argentina en el 2001, cuya moneda estaba ligada al dólar (un peso = un dólar). En la medida que el dólar empezó a apreciarse los productos argentinos se encarecieron y las exportaciones argentinas se hundieron. Tuvo que desligarse del dólar para poder devaluar y hacer así el ajuste pertinente que permitiese salir de la crisis.
¿Nos recuerda esto algo? Pues nos recuerda a España, anclada al euro, sin posibilidad de devaluar. Al igual que Argentina tenía una moneda con el peso igual al dólar, algo imposible de aguantar al paso de los años, España no puede mantener el valor del Euro y más viendo como esta moneda las últimas semanas se está volviendo a revaluar respecto al dólar (1,375 $/€), encareciendo así nuestras exportaciones; justo lo contrario de lo que necesitamos.
También se hace todo lo contrario de lo que debemos hacer como recortar el gasto público y bajar el salario a sus empleados. Stiglitz (no hace falta ser Nobel para verlo) dice que esto (a estas medidas les llama respuestas ingenuas) llevará a una espiral mortal a la baja que aumentará el desempleo. Es esto, y no tonterías como los cambios en el modelo de contrato laboral, lo que impide que se solucione el empleo. El Estado no sólo abdica de aplicar medidas keynesianas, sino que aplica las contrarias en plena fiebre neoliberal.
Si España vuelve a cifras negativas del PIB o cercanas a cero, cosa fácil, los especuladores atacarán de nuevo y entraremos en una segunda ronda terrible de recortes y aumentos de impuestos. Una espiral sin fin. Una espiral que solo tendría una salida, al estilo de Argentina, huir del Euro, con obviamente grandes consecuencias negativas durante varios años. Pero, ¿no será necesario al final pasar el sarampión?
¿Y que es lo que ha cambiado en el nuevo texto? Pues entre otras cosas su visión sobre el futuro económico de España.
Dice Stiglitz que nos podría pasar como a Argentina en el 2001, cuya moneda estaba ligada al dólar (un peso = un dólar). En la medida que el dólar empezó a apreciarse los productos argentinos se encarecieron y las exportaciones argentinas se hundieron. Tuvo que desligarse del dólar para poder devaluar y hacer así el ajuste pertinente que permitiese salir de la crisis.
¿Nos recuerda esto algo? Pues nos recuerda a España, anclada al euro, sin posibilidad de devaluar. Al igual que Argentina tenía una moneda con el peso igual al dólar, algo imposible de aguantar al paso de los años, España no puede mantener el valor del Euro y más viendo como esta moneda las últimas semanas se está volviendo a revaluar respecto al dólar (1,375 $/€), encareciendo así nuestras exportaciones; justo lo contrario de lo que necesitamos.
También se hace todo lo contrario de lo que debemos hacer como recortar el gasto público y bajar el salario a sus empleados. Stiglitz (no hace falta ser Nobel para verlo) dice que esto (a estas medidas les llama respuestas ingenuas) llevará a una espiral mortal a la baja que aumentará el desempleo. Es esto, y no tonterías como los cambios en el modelo de contrato laboral, lo que impide que se solucione el empleo. El Estado no sólo abdica de aplicar medidas keynesianas, sino que aplica las contrarias en plena fiebre neoliberal.
Si España vuelve a cifras negativas del PIB o cercanas a cero, cosa fácil, los especuladores atacarán de nuevo y entraremos en una segunda ronda terrible de recortes y aumentos de impuestos. Una espiral sin fin. Una espiral que solo tendría una salida, al estilo de Argentina, huir del Euro, con obviamente grandes consecuencias negativas durante varios años. Pero, ¿no será necesario al final pasar el sarampión?
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