La caradura de Díaz Ferrán, presidente de la patronal española

Díaz Ferrán, presidente de la CEOE, afirmó lo siguiente, sin inmutarse lo más mínimo:

1) Creo en la libertad de mercado, pero en la vida hay coyunturas excepcionales.

2) Se puede hacer un paréntesis en la economía de libre mercado.

3) Defiendo el intervencionismo gubernamental para que la tormenta económica amaine.

4) Apelo directamente al Gobierno para que sea más intervencionista.

5) El ICO (Instituto de Crédito Oficial) tiene que buscar soluciones, hacer una excepción y dar avales a los bancos para que financien el circulante de las empresas. (Financiar inversiones era la misión del ICO hasta la fecha).

6) No he visto ninguna situación como ésta en España ni en el mundo. Si no se toman medidas excepcionales, el paro será mucho mayor de lo que el Gobierno cree.

Me encantan los ateos que cuando ven su vida en apuros se convierten en unos santos para asegurarse así el reino de los cielos. A esto se le llama hipocresía.

Mientras las empresas obtenían grandes beneficios lo único que le interesaba a la Patronal era la no intervención del Estado en la economía y la rebaja de los impuestos que pagan las empresas, es decir el objetivo permanente de contribuir cada vez menos en los costes del estado. Ahora que bajan las ventas, aparecen las pérdidas y hay dificultades de financiación quieren que sea el Estado, el mismo que denigran, el que les resuelva el problema, lo que significa que se lo hemos de solventar todos nosotros con nuestros impuestos.

Y todo esto sin renunciar a su doctrina de liberalismo. “Sólo es temporal” afirma este hombre con toda su cara. Naturalmente. Faltaría más. Cuando vuelvan a producirse beneficios renegará del Estado de nuevo.

Sr. Díaz Ferrán: en esta vida hay que estar a las duras y a las maduras.