Yo pensaba que determinadas formas de manipular la información habían desaparecido en esta España ¿democrática?
Pero no. Acabamos de ver un ejemplo flagrante. Después de la leña que la policía soltó a los periodistas hace pocos días en la protesta estudiantil por el plan de Bolonia en Barcelona, ahora viene el intento de exculpar a la policía (aunque lo importante es exculpar a los políticos) que se extralimitó.
Recordemos que en tiempos de Franco los antidisturbios sacaban las pistolas y hacían tiros al aire, tiros que disparaban balas que hacían viajes siderales increíbles y acababan hiriendo y matando a manifestantes en la calle, a ras de suelo (es evidente que no volaban).
Ahora el tripartito ha copiado la idea. Ahora resulta que el fotógrafo del diario ADN que en teoría había sido herido por la policía, en realidad fue herido por un martillo volador, que ha sido filmado en el suelo, pero sin que haya ninguna prueba (y además el periodista lo niega) de que golpease a nadie (a lo mejor las imágenes se han incluso fabricado. Hoy en día se pueden hacer maravillas).
Se le adjudica al martillo volador la culpabilidad de las heridas y la policía queda exonerada.
Más aún. El niño que fue agredido por la policía, pues ahora resulta que se lo hizo caminando hacia atrás chocando con una farola caída. No hay que negar que tiene imaginación esta gente.
Todo esto lo han emitido y repetido varias veces en la Tele, al mejor estilo Goebbels, así finalmente se logra fijar en los espectadores una falsedad: la policía no tuvo culpabilidad alguna en lo ocurrido. Todo un ejemplo de MANIPULACIÓN INFORMATIVA a estudiar en las Facultades de Periodismo. ¡Que vergüenza!
Pero no. Acabamos de ver un ejemplo flagrante. Después de la leña que la policía soltó a los periodistas hace pocos días en la protesta estudiantil por el plan de Bolonia en Barcelona, ahora viene el intento de exculpar a la policía (aunque lo importante es exculpar a los políticos) que se extralimitó.
Recordemos que en tiempos de Franco los antidisturbios sacaban las pistolas y hacían tiros al aire, tiros que disparaban balas que hacían viajes siderales increíbles y acababan hiriendo y matando a manifestantes en la calle, a ras de suelo (es evidente que no volaban).
Ahora el tripartito ha copiado la idea. Ahora resulta que el fotógrafo del diario ADN que en teoría había sido herido por la policía, en realidad fue herido por un martillo volador, que ha sido filmado en el suelo, pero sin que haya ninguna prueba (y además el periodista lo niega) de que golpease a nadie (a lo mejor las imágenes se han incluso fabricado. Hoy en día se pueden hacer maravillas).
Se le adjudica al martillo volador la culpabilidad de las heridas y la policía queda exonerada.
Más aún. El niño que fue agredido por la policía, pues ahora resulta que se lo hizo caminando hacia atrás chocando con una farola caída. No hay que negar que tiene imaginación esta gente.
Todo esto lo han emitido y repetido varias veces en la Tele, al mejor estilo Goebbels, así finalmente se logra fijar en los espectadores una falsedad: la policía no tuvo culpabilidad alguna en lo ocurrido. Todo un ejemplo de MANIPULACIÓN INFORMATIVA a estudiar en las Facultades de Periodismo. ¡Que vergüenza!
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