viernes, agosto 10, 1990

Dufourspitze (4.634 m.)


Fue en agosto de 1990 cuando, con Josep Emili Ferrer, decidimos subir unos cuantos cuatro miles con base en Täsch (valle de Zermatt).

La primera cumbre de la lista, objetivo prioritario, era la Dufourspitze, segunda cumbre de los Alpes, solo superada por el Mont Blanc y que separa Italia de Suiza. Esta cumbre es la dominante de un macizo enorme conocido como Monte Rosa, mucho mayor que el macizo del Mont Blanc.

Pero realmente lo que pretendíamos era hacer la travesía del Monte Rosa, es decir, empezar en la Dofourspitze y seguir por todas las cumbres hasta acabar en el Breithorn. Tal travesía suponía tres días a gran altura, por lo que íbamos cargados como burros, lo que nos ocasionó un largo horario de ascensión a esta cumbre. No hay que perder de vista que es una ascensión de 1.880 m. de desnivel, aunque por la cara este se alcanzan incluso los 2.500 m. de desnivel, algo ya de dimensiones más bien del Himalaya.

La ascensión normal a la Dufourspitze parte del refugio Monte-Rosa Hütte (2.795 m.), que recientemente ha sido reconstruido y ahora es un refugio galáctico.


Para llegar al refugio tomamos primero el tren hasta Zermatt y luego el cremallera del Gornergratbahn, normalmente hasta Rotenboden (2.815 m.), aunque nosotros llegamos al final del trayecto, para que mis chicas, que vinieron a despedirme, disfrutasen del panorama. Al bajar tomamos el cremallera en Rotenboden, andando un poco más, pero subiendo menos. Los cremalleras suizos son artículo de lujo y actualmente el trayecto Zermatt-Gronergratbahn cuesta, ida y vuelta, unos 60 €.

Después de mil besitos a mis chicas y que la tristeza por unos momentos nos embargase a todos, emprendimos desde Rotenboden la bajada al inmenso glaciar Gorner (se bajan 300 m.), que hay que atravesar. Pocas grietas, pero no hay que despistarse. Saliendo del glaciar se sube una larga morrena (250 m. de subida) que nos deja en el refugio. Excelente e inmensa vista sobre todo el glaciar.

Salimos, como ya es habitual en los Alpes, de noche, con las frontales. Largo recorrido por la inacabable morrena (no hay que despistarse en la cota 3.109, donde un camino a la derecha parte para el glaciar Grenzgletscher) llegando a la Untere Plattje y después a la Obere Plattje (3.200 m.) donde ya se entra en el glaciar. Ascensión cómoda, pero más larga que un día sin pan, hasta llegar a un punto (Scholle -3.827 m.-, donde parte la ruta para el Nordend) donde la pendiente aumenta y se tuerce a la derecha para alcanzar el Satteltole, un amplio collado. Poco después aparece la rampa final, muy pronunciada, que nos llevará a la cumbre.

Peor no, no es la rampa final. Cuando lleguemos al término de esa espectacular rampa (con unas vistas impresionantes) nos encontraremos la cresta final, que no es precisamente corta y es además exigente y laboriosa, especialmente si está nevada, como la encontramos nosotros. Tuvimos que montar varios largos y hacerla con crampones, pero como los bloques son muy grandes, no se puede asegurar muy bien. Demoledor el trabajo a esa altura (y sin aclimatación). Yo le daría II/III. Incluso hay un bloque, justo antes de la cumbre (ver foto) que con crampones puestos incluso es más.

Una cumbre que hay que ganársela duramente, a la que llegamos agotados y con pocas ganas de continuar (además no teníamos claro que el tiempo seguiría siendo bueno). Una cordada que venía de la Zumsteinspitze decidió montar un bivac en una punta cercana de la cresta.

Espectacular vista la que proporciona esta cumbre, al ser la segunda cima de los Alpes. Una panorámica increíble. Todo queda bajo tus pies y los glaciares son inmensos. Nos dio rabia ver la Zumsteinspitze y la Signalkuppe tan cerca, pero la cresta que seguía aún era más potente. Deberían pasar diecinueve años para hollar esas cumbres.

Estuvimos bastante solos en la cima. Los austríacos que nos seguían, llegaron y estuvieron solo un momento, ya que habían dejado a la compañera sola al comienzo de la cresta. En el collado inferior nos cruzamos con una cordada catalana que se volvía sin hacer cumbre al ver las características de la cresta. En plena cresta nos tuvimos que cruzar con unos ingleses. Problemático el tema.

Día excelente. Esta cumbre tiene la fama de tener vientos fuertes, pero la calma era total. Nos tuvimos que hacer las fotos con el automático, algo complicado porque la cumbre se compone de unos bloques de granito, sin mucho espacio para moverse. Hay una gran cruz que la han puesto como han podido y una placa de celebración de los 150 años de la primera ascensión (1838-1988) en memoria de Dufour, general que creó la oficina topográfica suiza. La primera ascensión la realizaron Hudson, Birkbeck, Stephenson y los hermanos Smythe, más los correspondientes guías (mejor decir "gente de la zona", ya que en una primera ascensión no hay quien "guíe") que, como es habitual, luego no aparece su nombre por ningún lado.


Llegamos al refu a misas dichas. De todas mis ascensiones en los Alpes es la que más horas me ha costado.

Fotos (click en la foto para verla a mayor tamaño).
Arriba: en la fuerte pendiente que lleva a la arista final. Espectacular vista sobre los Liskamm.
Abajo:
1) Espectacular montaje con cuatro fotos de la vista desde el Gornergrat hacia el Monterosa. A la izquierda el Mordend y la Dufour, siguen el Castor y el Pollux y después los Breithorn. Más a la derecha el Cervino y después el Obergabelhörn-Zinalrothorn-Weisshorn y Bishorn.
2) Zermatt
3) El Breithorn y su glaciar, el Breithorngletscher, desde el Gornergrat.
4-5) Edificio en el Gornergratbahn con mis chicas y Josep Emili.
6) Cruzando el GornerGletscher con el Cervino al fondo.
7) Llegando a Monte Rosa Hütte.
8-12) Ascendiendo por el glaciar mientras amanece.
13-17) Aproximándonos al Satteltole. Zona con grietas y ¡por fin! nos da el sol, ya que sale por detras del Nordend.
18) En el Satteltole
19) Ascendiendo la fuerte ladera que lleva a la arista cimera.
20) La fuerte ascensión final. Espectacular.
21-23) La arista. La primera foto es la continuación de la arista hacia la Zumsteinspitze (puede verse gente preparando un vivac). En la segunda de las tres fotos (la cuadrada) se ve el paso del bloque antes justo de la cumbre (se ve la cruz).
24) El Nordend, muy próximo, con su espectacular y dificil arista, ya que no siempre hay huella.
25-27) Fotos en la cumbre. Se ven en la primera las cimas de la Signalkuppe y la Zumsteinspitze. En la segunda los Liskamm y en la última las cumbres Parrotspitze, Ludwigshöhe y Schwarzhorn.
28) Placa en la cumbre. ¡No veas la mamona que llevaba! El peso me preocupaba poco entonces.
29-30) En el Satteltole de nuevo, ya de bajada. Una de las fotos muestra el grupo de cuatro austríacos (una era una mujer, que debía ser miss Austria, que no llegó a la cumbre) que nos acompañó en bastantes momentos durante la ascensión.
31-33) Al día siguiente camino de Rotenboden para coger el tren hacia Zermatt. El Cervino, espectacular, ¡y sin nada de nieve!


lunes, agosto 06, 1990

Alphubel (4.206 m.) – Arista SE.


El Alphubel es una de las grandes cumbres que rodea el valle de Saas Fee. Hubel en el dialecto del país significa colina, montículo. Su denominación ya nos anticipa que se trata de una amplia cumbre en forma de trapecio, siendo difícil desde la lejanía decir en que punto se halla la cumbre. Se trata de una cima totalmente cubierta de nieve y fácilmente accesible con esquís en primavera por la vertiente de Saas Fee. Los remontes construidos en el valle facilitan ahora en verano su ascensión, siendo por lo tanto una cumbre concurrida.

Sin embargo en la vertiente opuesta, la del valle de Täsch, la metamorfosis es absoluta. Toda una serie de espolones rocosos conducen a la arista somital, esa larga cresta sin fin. Los espolones emergen del glaciar de Weingarten y uno de ellos es muy famoso: el Rotgrat (la arista roja), que es la arista O de la cumbre S.

No queriendo subir a esta cima por la fácil vía normal, con Josep Emili Ferrer nos plantamos en el refugio Täsch (construido en 1945 y que teníamos muy cerca ya que estábamos en un camping en el pueblo más cercano y que tiene el mismo nombre: Täsch) con la intención de escalar esta larga arista, aunque no muy difícil (IV máx.). El problema es que el refugio se halla a 2.701 m. y la cumbre a 4.206 m., aunque a la cresta se entra mucho más arriba, entrando primero a la arista Wissgrat (3.195 m.).

Pero el gozo en un pozo. Ya por la tarde asistimos a un alud de rocas impresionante que barrió uno de los lados de la Rotgrat, inundándolo todo con una nube de polvo inmensa. Esas cosas no gusta verlas.

Si bien la tarde anterior fue fantástica (el refugio tiene buena vista) el día amaneció negro y amenazaba lluvia inminente. Imposible escalar la Rotgrat y por lo tanto plan B en marcha: ascender hasta el Alphubeljoch y seguir su arista sudeste (todo hielo-nieve).

Salimos a pesar de la que podía caer y nos sorprendió pronto la lluvia (más tarde nieve) en plena ascensión. No se veía a dos palmos y asistimos a la retirada de todas las cordadas mientras nos guarecíamos al inicio del glaciar en una especie de cueva esperando que mejorase. Nos quedamos solos y solos llegamos al collado sur (Alphubeljoch 3.782 m.). A pesar de seguir en plena nube, proseguimos por la arista sudeste (PD), que debe ser preciosa a pleno sol.

Tuvimos suerte de que un grupo, conducido por guías, había subido desde Saas Fee y alcanzado la cumbre. Así supimos que habíamos alcanzado la cima del Alphubel. No vimos absolutamente nada.

El problema era descender con ese panorama, ya que no podíamos seguir la ruta normal y volver a recorrer la arista con el radar era complicado. Seguimos la normal por unos momentos y después fuimos flanqueando (grietas) en descenso y acertamos saliendo al Alphubeljoch de nuevo, donde ya seguimos por camino conocido y viendo un poco más el panorama. Una ascensión en solitario a cumbres tan concurridas en pleno verano es casi imposible, pero en contrapartida al mal tiempo tuvimos la oportunidad de hacerlo.

Ascensión efectuada el 6-Ago-1990 por Josep Emili Ferrer y Joaquín Ricarte.

Fotos (click en la foto para verla a mayor tamaño).
Arriba: Bajando de la cumbre, cerca del Alphubeljoch
Abajo:
1-3) Pueblo de Täsch, con mi hija Laura.
4) Nuestro (infame) campo base en Täsch. Los suizos del valle de Zermatt no están por la labor de facilitar a los montañeros sus estancias en el valle. En el valle de Saas Fee es diferente, ya que en Saas Grund hay camping con bungalows.
5) Los cementerios suizos, tan perfectos. Si en vida son perfectos, en la muerte lo han de ser también.
6) Subiendo al refugio Täsch.
7) Refugio a la vista. Un buen subidón.
8-10) Tarde espléndida en el refugio Täsch.
11) Morrenas imponentes bajo los glaciares.
12) El alud de rocas en el Rotgrat. El humo no es una nube, es el polvo levantado por la avalancha.
13) Amanecer lluvioso subiendo al Alphubeljoch.
14) Inicio del glaciar. Esperando a ver como evolucionaba la meteo. Las cordadas que se ven plegaron velas.
15-17) En la cumbre del Alphubel. No se veía nada.
18-19) Bajando hacia el Alphubeljoch se abrió un poco y vimos parte de la arista por la que habíamos ascendido.
20-21) Mapa y croquis de la ascensión (línea roja) y línea de puntos rojos desde la cumbre al Alphubeljoch. Obsérvese que la línea roja hay un momento que no sigue propiamente la arista y recorre un tramo de flanqueo (izq.) para evitar pasar por un tramo muy pendiente. Nosotros, que no veíamos nada, seguimos la cresta integralmente y ya observamos que ese tramo era mucho más pendiente que el grado que indican las guias (PD).






 
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