lunes, enero 24, 2011

Pinganillos

Ya hace tiempo que ha dejado de sorprenderme la afición incansable de parte del pueblo español, y más la de determinados políticos, de manifestarse con aspavientos ante determinados gastos públicos que son el chocolate del loro, mientras otros, de tamaño gigantesco, no merecen la más mínima atención y se ignoran olímpicamente. Nueve millones para la Casa Real y 80.000 euros al año (más coche oficial y seguridad privada) para nuestros ex presidentes Aznar y González, mientras se cobran sus buenas retribuciones por pertenecer a Consejos de Administración en los cuales están gracias a su condición de ex.

Naturalmente, y en el caso de los políticos, son sus intereses los que privan y así un gastillo de nada en pinganillos se infla como si fuese el núcleo de nuestros males económicos, cuando lo que se pretende es obviamente otra cosa. Si lo que se quiere es volver atrás y que el idioma castellano prevalezca de nuevo como en la era franquista, pues que lo diga así el PP, pero lo que no vale es buscar excusas absurdas, como esta de los pinganillos. Como explica Juan Cruz, puestos ya, hablemos todos inglés en los foros internacionales, empezando por la ONU, y acabemos con todos los traductores simultáneos. Pero eso no,… claro.

De repente aparece este tema tan temible para nuestros bolsillos, que llena y llena páginas en la prensa, mientras un gasto en tanques Leopard de 100 MM. (la unidad la venden al módico precio de 3,6 MM. de euros, IVA, cañón y bala incluidos, precio de alemán amigo) no merecen ni una línea escrita, tal como explicaba un lector de El País el domingo. Además los tanques dan de comer a los fabricantes alemanes (he aquí un ejemplo, entre otros, que explica porque esta gente tiene trabajo y nosotros no) y su único destino es convertirse en chatarra con el paso de los años sin dar nada a cambio (excepto en los desfiles, que lucen muy bien y meten mucho ruido) como ha venido ocurriendo con todo el gasto militar español desde la guerra civil, con la excepción del helicóptero que conquistó isla Perejil (con viento de Levante), jornada gloriosa para la épica del ejército español, en que derrotamos a dos marroquíes que estaban sobando en ese islote.

Otro ejemplo de esto lo hemos tenido con la intervención del Estado en las autopistas privadas (especialmente las madrileñas) de reciente construcción, que han supuesto un enorme fracaso económico. Como se trata de concesiones del Estado lo que correspondía era revertir la concesión y que el Estado recuperase su explotación. Ya vemos como no han existido dudas en salir corriendo a suministrarles el dinero que fuese menester para que sobrevivan (para esto sí hay dinero), bien entendido que cuando algún día sean negocio, los beneficios serán privados. Y por aquí preocupándonos con los pinganillos y otras nimiedades, mientras los millones gastados a destajo no le preocupan al personal, como el dinero gastado a saco en AVES, aeropuertos (que no serán rentables nunca) y salvamentos bancarios varios. MILES DE MILLONES de euros y preocupados por los aparaticos esos.


No hay comentarios:

 
View blog top tags