Hoy, en el cuaderno Negocios de El País, los AFI’s Alfonso García y David Barra repiten lo que se repite repetitivamente. Nada nuevo bajo el sol. Es como un mantra, como áquel que escuchamos durante años, de que no había burbuja en el sector inmobiliario. ¿Cuántas veces tuvimos que oírlo? Nos lo negaron cientos de veces y de repente pasamos, no de reconocer que había una burbuja, sino a discutir si el aterrizaje sería suave o brusco. Que país este, el nuestro.
El mantra actual es que “el sector bancario español afronta este período desde una posición relativamente sólida”. La palabra relativamente la he remarcado yo. ¿Qué significa relativamente? O es sólido o no lo es. ¿Será sólido según lo que ocurra? Así también me apunto yo a decir cosas en la prensa.
También dicen que nos sentimos mejor porque tenemos “… un colchón superior al que posen las entidades que operan en los países de nuestro entorno”.
Bien por lo del colchón superior, cuando el problema de la banca española es el terrible apalancamiento que tiene y la falta de liquidez existente. Eso no se soluciona con el colchón.
El colchón es para la morosidad. Y ésta está creciendo, pero el problema no es ese, de momento. El problema está en las ingentes cantidades de dinero que la banca española ha prestado a Inmobiliarias, Promotores y Constructores y que ahora están totalmente atrapados y no pueden hacer frente a sus compromisos financieros. Por lo tanto el pretendido colchón, según vayan las cosas, más bien será una fina estera playera.
El mantra actual es que “el sector bancario español afronta este período desde una posición relativamente sólida”. La palabra relativamente la he remarcado yo. ¿Qué significa relativamente? O es sólido o no lo es. ¿Será sólido según lo que ocurra? Así también me apunto yo a decir cosas en la prensa.
También dicen que nos sentimos mejor porque tenemos “… un colchón superior al que posen las entidades que operan en los países de nuestro entorno”.
Bien por lo del colchón superior, cuando el problema de la banca española es el terrible apalancamiento que tiene y la falta de liquidez existente. Eso no se soluciona con el colchón.
El colchón es para la morosidad. Y ésta está creciendo, pero el problema no es ese, de momento. El problema está en las ingentes cantidades de dinero que la banca española ha prestado a Inmobiliarias, Promotores y Constructores y que ahora están totalmente atrapados y no pueden hacer frente a sus compromisos financieros. Por lo tanto el pretendido colchón, según vayan las cosas, más bien será una fina estera playera.
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