Lleno, por favor. De gasolina de ciruela, claro.

Ni Diesel, ni Super sin plomo de 85, ni EuroSuper. Todo esto quedará obsoleto en cuatro días. Llegaremos a la gasolinera y podremos elegir entre gasolina de maíz, de naranja, de ciruela o de limón.
Evidentemente habrá gasolineras gourmet dónde encontraremos gasolina de mango y de papaya. No encontraréis de melón ni de sandia, porque son unas gasolinas muy aguadas y el coche no chuta.Tampoco encontraréis de uva, no sea que hagan también soplar al coche en un control. Este parece ser el futuro de los alimentos: ser destinados a la obtención de gasolina. No es de extrañar que agricultores de maíz de EEUU, notables ultra conservadores de toda la vida, estén pidiendo ahora la retirada de tropas de EEUU de Irak y renegando de Bush. Todo sea porque se desiste así del pretendido control USA del petróleo y alternativamente, como ya anunció Bush, se opte por transformar alimentos en petróleo. Estos agricultores han duplicado los beneficios, gracias al tirón de precios del maíz. Un futuro esperanzador, pues, para los países subdesarrollados.
Adjunto el “chiste” de El Roto de anteayer en El País. Está muy relacionado con el tema.