Su último post es sensacional. En él demuestra matemáticamente que los vampiros no existen. A mí esto de utilizar los números me encanta. Últimamente lo he hecho con los objetivos en mi trabajo. Basta multiplicar y se vé cada absurdo...
Veamos lo de los vampiros. ¿Cada cuánto se papea un vampiro a un humano, o sea le chupa la sangre? Seamos modestos y pongamos que uno al mes. Ya sabéis que cuando a un humano un vampiro le chupa la sangre, se convierte a su vez en vampiro.
Escogamos un año en el que apareció por primera vez un vampiro. Supongamos que es en el año 1600. La población del planeta era entonces de 536,8 MM. de seres. Pues coger la calculadora y podréis comprobar que al cabo de sólo 30 meses ya no queda ni un humano. Y como al final sólo quedan vampiros, se han de “comer” entre ellos, y aquí no queda ni el apuntador.
No importa que vayáis aumentando la población. El crecimiento de los vampiros es exponencial y el de la población no. Y no digo nada si los vampiros chupan la sangre diariamente. La población del planeta desaparece en días.
Los listillos diréis que esto se evita contratando gente que se dedique diariamente a matar vampiros a punta pala y que por eso no hay tantos. Pero ya sabéis que hace falta una estaca para matarlos y que yo sepa no hay una industria floreciente del tema (tendrían que estar vendiendo cantidades industriales).
Clive Thompson va más lejos en sus cálculos (hasta te puedes bajar la hoja de excel con los cálculos) y demuestra que, como mucho, sólo puede haber 512 vampiros. Genial.