Vistos los molinos de Mota del Cuervo, comimos y nos fuimos a Campo de Criptana, ya Ciudad Real, para ver el grupo de molinos más amplio que hay en La Mancha.
Lo tienen más montado en el plano turístico (japoneses no faltan) que en Mota del Cuervo. Para ello han montado varias “atracciones adicionales”, para dar contenido a las visitas “de autobús”. La primera es un museo de trabajos tradicionales ya perdidos (el molino es uno de ellos) que está en los bajos de la Oficina de Turismo. Otro es un molino que puede visitarse, como en Mota del Cuervo, y ver toda la maquinaria. Pero lo mejor es el molino dedicado a mini museo kitsch de Sara Montiel, hija de esta villa (se cambió el apellido, Abad, por el de Montiel, como el nombre de la comarca).
También puede visitarse una casa antigua excavada en las rocas. Reflejo de la miseria que había. Mientras que en Mota del Cuervo el pueblo queda un poco lejos de los molinos, en Campo de Criptana las últimas casas llegan hasta los mismos molinos, dándole al conjunto un mejor ambiente manchego.
Por cierto, el palo ese enorme que hay en todos los molinos, desde el tejado al suelo, sirve para hacer girar todo el cono superior y así orientar las aspas en la dirección que sopla el viento.
Y de Campo de Criptana a Almagro. Continuará.
Click en las fotos para verlas más grandes.
Lo tienen más montado en el plano turístico (japoneses no faltan) que en Mota del Cuervo. Para ello han montado varias “atracciones adicionales”, para dar contenido a las visitas “de autobús”. La primera es un museo de trabajos tradicionales ya perdidos (el molino es uno de ellos) que está en los bajos de la Oficina de Turismo. Otro es un molino que puede visitarse, como en Mota del Cuervo, y ver toda la maquinaria. Pero lo mejor es el molino dedicado a mini museo kitsch de Sara Montiel, hija de esta villa (se cambió el apellido, Abad, por el de Montiel, como el nombre de la comarca).
También puede visitarse una casa antigua excavada en las rocas. Reflejo de la miseria que había. Mientras que en Mota del Cuervo el pueblo queda un poco lejos de los molinos, en Campo de Criptana las últimas casas llegan hasta los mismos molinos, dándole al conjunto un mejor ambiente manchego.
Por cierto, el palo ese enorme que hay en todos los molinos, desde el tejado al suelo, sirve para hacer girar todo el cono superior y así orientar las aspas en la dirección que sopla el viento.
Y de Campo de Criptana a Almagro. Continuará.
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