domingo, marzo 07, 2010

Ironías alpinas

Hoy he recibido un mail de Fabrizio Zangrilli, invitándome a una expedición (como si se tratase de ir de costillada) al Makalu (8.463 m.), la quinta montaña más alta del mundo.

El plan empieza en Katmandú el 10 de Abril y acaba el 31 de mayo, siendo las fechas propias de la ascensión del 25 de abril al 20 de mayo (pre-monzón).

Lo de la invitación es un decir, porque la embolada sale al precio de 27.000 $, que dentro de todo no está mal, teniendo en cuenta que la cosa va con sherpa propio y que comprende todos los gastos (excepto los de la permanencia en Katmandú), incluido contrato de auxilio con helicóptero. Se nota que hay crisis.

Me he reído un buen rato al leer el mail. Primero porque este verano pasado en los Alpes, por los 4.500 m. y 15 bajo cero, ya me arrastraba (aunque evidentemente en los Alpes va todo tan de prisa que no te adaptas plenamente) como un caracol y segundo, que ahora, con mi síndrome de OTD (1) y con la pelvis machacada, después de la tonta caída con mi bici, tengo para meses según último diagnostico que será refrendado nuevamente en breve con otra RM (resonancia magnética) para confirmar que no puedo, ni debo, subir ni los ocho pisos de mi edificio.

Al Makalu… jo, ya me conformaría yo ahora con subir tan solo al Tibidabo.

(1) Síndrome de OTD, me dijo el traumatólogo cuando vio la resonancia. Acojonadito me quede cuando oí eso. Sí, hombre, prosiguió, ¡que hOstia Te has Dao!…

En el blog de Fabrizio hay este clip de Ueli Steck en acción... una máquina y en free solo por la Colton-McIntyre (VI) a la Punta Walker, ¡UFFFF! en la Norte de las Grandes Jorasses. Unos tanto y otros tan poco..., mundo injusto este.


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