Cuando Aznar ganó las elecciones en 1996 y el PP pasó a gobernar este país, vimos como procedió inmediatamente a privatizar todas las empresas públicas que eran apetitosas para los grandes capitales.
Entre otras vimos como se privatizaron bancos y empresas eléctricas que nos pertenecían a todos los españoles. A cambio de ello nos dieron unas pesetillas e infinitas razones para justificar el desmán.
Las razones para el expolio eran en primer lugar la falta de eficacia y la incompetencia instauradas en lo público, que conducían inexorablemnete a su mal funcionamiento y en segundo lugar, a consecuencia de lo anterior, los altos precios que teníamos que pagar por tal incompetencia.
Ya nos olíamos que todo esto sonaba un poco a canción trilera y es ahora, con el paso del tiempo, cuando vemos que nos han engañado, especialmente cuando vemos adonde nos ha llevado la "eficiente" banca privada. Ahora, más de uno sueña con la existencia de una banca pública que estuviese paliando la escasez de crédito con que nos castiga la banca privada.
En Catalunya ya tuvimos un aviso importante con lo ocurrido con Endesa en el verano del 2007 y ahora lo acontecido el lunes es de órdago. Aceptemos lo que es difícil de aceptar, que 33 torres de alta tensión se hayan caído debido a una "tremenda" nevada (las fuerzas imparables de la naturaleza) de 30/40 cm., lo que suele ser una tormentita habitual en cualquier país al norte de los Pirineos.
Pero lo que no es de recibo es que la Red no tenga alternativas cuando ocurre esto y no haya una malla correcta que permita obtener fuentes alternativas de electricidad. Realmente impresentable es que, tres días después, haya colegios aún cerrados y multitud de personas pasando frío y empresas sin electricidad.
¿Les pasará algo a estas empresas eléctricas?. Naturalmente les caerá una multa del Gobierno que obviamente será recurrida judicialmente (tal como lo están haciendo con la del verano del 2007) y les será notablemente rebajada o incluso perdonada.
Pero ahora viene lo más infame. Ya sabemos todos que España es exportadora de energía eléctrica a Francia y que las empresas eléctricas quieren construir unas inmensas líneas de alta tensión para ampliar los flujos hacia el país vecino. Pues bien, sin dudarlo un momento han afirmado que si (los asquerosos) ecoizquierdosos (ojo, Montilla defiende las MAT) no hubieran impedido la construcción de todas las líneas que querían hacer, esto no habría pasado. Naturalmente, pero si somos exportadores, es que nos sobra energía. ¿Qué tendrá que ver la construcción de líneas de interconexión con la existencia de una malla interna correcta que evite este problema?
Ya vemos como aprovechan el tema para sacar tajada a su favor.
Lo que si está claro es que lo privado intenta obtener el máximo beneficio y lo que permite más fácilmente obtener beneficios es reducir el gasto en infraestructuras, es decir no mantener ni renovar las instalaciones como es correcto.
Ejemplos de esto los hemos tenido en países extranjeros, como en Inglaterra, país que privatizó los Ferrocarriles (Thatcher) y unos años después empezaron a registrar accidentes, cuando los servicios públicos anteriores eran ejemplares. Ya Antón Costas nos advertía en 1999 que si lo privado no satisface la demanda de calidad, los consumidores acabarán oponiendo servicio público a beneficio privado.
Parte de todo esto habría sido aceptable si estas pretendidas mejoras en eficacia hubieran redundado en mejores precios (y suerte tenemos que en el tema eléctrico el Gobierno regula precios). Nos vendieron que "lo privado significa competencia" y la competencia mejora los precios.
Lo que vemos es la creación de oligopolios que presionan estos precios al alza constantemente (consecuente con ser un oligopolio). Vemos como hay denuncias por haber creado restricciones artificiales de electricidad en España (muy conveniente leer este artículo para ver el historial de abusos cometidos ya en tan pocos años), tal como ocurrió en California, cuando Enron hizo los desmanes ya conocidos en un último intento por salvar la empresa de la quiebra, lo que no consiguieron y así Enron se convirtió en la quiebra más grande de la historia de EE.UU.
Una vez más nos han mentido y nos siguen mintiendo ahora con lo ocurrido.
Entre otras vimos como se privatizaron bancos y empresas eléctricas que nos pertenecían a todos los españoles. A cambio de ello nos dieron unas pesetillas e infinitas razones para justificar el desmán.
Las razones para el expolio eran en primer lugar la falta de eficacia y la incompetencia instauradas en lo público, que conducían inexorablemnete a su mal funcionamiento y en segundo lugar, a consecuencia de lo anterior, los altos precios que teníamos que pagar por tal incompetencia.
Ya nos olíamos que todo esto sonaba un poco a canción trilera y es ahora, con el paso del tiempo, cuando vemos que nos han engañado, especialmente cuando vemos adonde nos ha llevado la "eficiente" banca privada. Ahora, más de uno sueña con la existencia de una banca pública que estuviese paliando la escasez de crédito con que nos castiga la banca privada.
En Catalunya ya tuvimos un aviso importante con lo ocurrido con Endesa en el verano del 2007 y ahora lo acontecido el lunes es de órdago. Aceptemos lo que es difícil de aceptar, que 33 torres de alta tensión se hayan caído debido a una "tremenda" nevada (las fuerzas imparables de la naturaleza) de 30/40 cm., lo que suele ser una tormentita habitual en cualquier país al norte de los Pirineos.
Pero lo que no es de recibo es que la Red no tenga alternativas cuando ocurre esto y no haya una malla correcta que permita obtener fuentes alternativas de electricidad. Realmente impresentable es que, tres días después, haya colegios aún cerrados y multitud de personas pasando frío y empresas sin electricidad.
¿Les pasará algo a estas empresas eléctricas?. Naturalmente les caerá una multa del Gobierno que obviamente será recurrida judicialmente (tal como lo están haciendo con la del verano del 2007) y les será notablemente rebajada o incluso perdonada.
Pero ahora viene lo más infame. Ya sabemos todos que España es exportadora de energía eléctrica a Francia y que las empresas eléctricas quieren construir unas inmensas líneas de alta tensión para ampliar los flujos hacia el país vecino. Pues bien, sin dudarlo un momento han afirmado que si (los asquerosos) ecoizquierdosos (ojo, Montilla defiende las MAT) no hubieran impedido la construcción de todas las líneas que querían hacer, esto no habría pasado. Naturalmente, pero si somos exportadores, es que nos sobra energía. ¿Qué tendrá que ver la construcción de líneas de interconexión con la existencia de una malla interna correcta que evite este problema?
Ya vemos como aprovechan el tema para sacar tajada a su favor.
Lo que si está claro es que lo privado intenta obtener el máximo beneficio y lo que permite más fácilmente obtener beneficios es reducir el gasto en infraestructuras, es decir no mantener ni renovar las instalaciones como es correcto.
Ejemplos de esto los hemos tenido en países extranjeros, como en Inglaterra, país que privatizó los Ferrocarriles (Thatcher) y unos años después empezaron a registrar accidentes, cuando los servicios públicos anteriores eran ejemplares. Ya Antón Costas nos advertía en 1999 que si lo privado no satisface la demanda de calidad, los consumidores acabarán oponiendo servicio público a beneficio privado.
Parte de todo esto habría sido aceptable si estas pretendidas mejoras en eficacia hubieran redundado en mejores precios (y suerte tenemos que en el tema eléctrico el Gobierno regula precios). Nos vendieron que "lo privado significa competencia" y la competencia mejora los precios.
Lo que vemos es la creación de oligopolios que presionan estos precios al alza constantemente (consecuente con ser un oligopolio). Vemos como hay denuncias por haber creado restricciones artificiales de electricidad en España (muy conveniente leer este artículo para ver el historial de abusos cometidos ya en tan pocos años), tal como ocurrió en California, cuando Enron hizo los desmanes ya conocidos en un último intento por salvar la empresa de la quiebra, lo que no consiguieron y así Enron se convirtió en la quiebra más grande de la historia de EE.UU.
Una vez más nos han mentido y nos siguen mintiendo ahora con lo ocurrido.
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