¿Cuántas veces hemos tenido que ver esas imágenes de esquiadores en el desierto, edificios increíbles, playas artificiales, hoteles de siete estrellas, etc. y nos quedábamos con una sensación rara, como de atontados que no podemos entender por donde va el mundo?
Pues no éramos tan tontos como parecía. Se nos antojaba que todo eso, como cualquier otra burbuja, tenía los pies de barro y así se evidencia ahora. Dubai no puede pagar su deuda y ha pedido renegociarla, como cualquier mindundi hipotecado que no llega a fin de mes. Fácil es pedir, pero a veces devolver los préstamos, hasta para países enteros, resulta a veces complicado. Todos los supuestos en que se basaba esta locura inmobiliaria se demuestran que eran falsos, como otros muchos que la han precedido.
El problema, como siempre, es ahora para el prestamista. Y la banca europea parece que esta pillada con 40.000 millones de dólares. Una nimiedad, que añadida a las subprimes va a poner a algún que otro banco en aprietos severos.
Ahora a rezar para que no haya mascletá y la cosa se quede ahí, en los 40.000 millones solo.
Ver la noticia: 1 y 2
Pues no éramos tan tontos como parecía. Se nos antojaba que todo eso, como cualquier otra burbuja, tenía los pies de barro y así se evidencia ahora. Dubai no puede pagar su deuda y ha pedido renegociarla, como cualquier mindundi hipotecado que no llega a fin de mes. Fácil es pedir, pero a veces devolver los préstamos, hasta para países enteros, resulta a veces complicado. Todos los supuestos en que se basaba esta locura inmobiliaria se demuestran que eran falsos, como otros muchos que la han precedido.
El problema, como siempre, es ahora para el prestamista. Y la banca europea parece que esta pillada con 40.000 millones de dólares. Una nimiedad, que añadida a las subprimes va a poner a algún que otro banco en aprietos severos.
Ahora a rezar para que no haya mascletá y la cosa se quede ahí, en los 40.000 millones solo.
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