Pensaba que no tendría que comprar un rotulador de los gruesos para pintar un cartelito e irme de manifestación hasta que volviese a gobernar el PP ya que dejará a la media España que aún tiene empleo en el vil paro. Pero mira por donde la cosa se va a adelantar.
Después de oír a tantos tertulianos (hablan de todo y no saben de nada) y a tantos periodistas y políticos viscerales, por fin hoy he leído la mejor de las opiniones leídas. Una opinión de un profesional del Derecho. Pensamos que la justicia es infalible y hay que aceptarla como se acepta la infalibilidad del Papa. Y ya sabemos desde hace siglos que el hombre no es infalible. Pero parece ser que el Tribunal Constitucional de este país si lo es.
¿Es correcto y justo que un TC diga, con cuatro de sus 12 integrantes habiendo sobrepasado en nada menos que dos años el mandato constitucional de nueve (con otro inhabilitado y una vacante), que el Estatut es inconstitucional? ¿Sería inteligente una España que dictaminara contra Catalunya con un TC caducado porque los dos grandes partidos españoles no se ponen de acuerdo ni en el nombre de cinco magistrados?¿Es correcto que se recuse a uno de los jueces por una perogrullada y alterar así el equilibrio existente?
¿Es correcto que la justicia diga A, porque los que opinan que ha de ser A son uno más que los que opinan B? Es realmente esto justicia, ¿o se parece más a la que reinaba en el Far West americano, donde la justicia la imponía el más fuerte?
Esta sentencia va a marcar el final de una época de estabilidad y todo porque el PP intenta ganar con un nuevo cuarto poder lo que perdió en las urnas. ¿Es esto democracia, o es un remedo? Los españoles que ya hemos pasado a la historia por inventar la guerrilla, el campo de concentración y el bombardeo de la población civil, ahora haremos historia con una nueva forma de Gobierno: el Gobierno de los Jueces (nos reíamos de los Ayatolás). Al TC lo metió en camisa de once varas el PP y lo sorprendente es que no haya sabido salirse del envite por el bien de la Institución que va a quedar muy tocada.
Lo más sangrante y que nos dará fama mundial es ver como determinados preceptos parece que serán eliminados del Estatut Catalán por inconstitucionales y en cambio en otras Autonomías seguirán vigentes y plenamente legales porque son Autonomías Peperas y ahí no hubo recurso. Totalmente alucinante. ¿Es España un país de Derecho o una locura colectiva?
Leeros el estupendo artículo de hoy en El País escrito por Francesc Vallés, que es diputado y coordinador del PSC en el Congreso y profesor de Derecho Constitucional de la UAB, y que se titula “El TC, el Estatut y la teoría de Julia Roberts”.
¿Lo tenéis claro ya? Y por cierto, el diario El País, que quiere pasar por un diario catalán, haciendo el más grande de los ridículos, tal cual Zapatero que ni sabe ni contesta, ni sabemos donde está en esto del Estatut. Patético.
Después de oír a tantos tertulianos (hablan de todo y no saben de nada) y a tantos periodistas y políticos viscerales, por fin hoy he leído la mejor de las opiniones leídas. Una opinión de un profesional del Derecho. Pensamos que la justicia es infalible y hay que aceptarla como se acepta la infalibilidad del Papa. Y ya sabemos desde hace siglos que el hombre no es infalible. Pero parece ser que el Tribunal Constitucional de este país si lo es.
¿Es correcto y justo que un TC diga, con cuatro de sus 12 integrantes habiendo sobrepasado en nada menos que dos años el mandato constitucional de nueve (con otro inhabilitado y una vacante), que el Estatut es inconstitucional? ¿Sería inteligente una España que dictaminara contra Catalunya con un TC caducado porque los dos grandes partidos españoles no se ponen de acuerdo ni en el nombre de cinco magistrados?¿Es correcto que se recuse a uno de los jueces por una perogrullada y alterar así el equilibrio existente?
¿Es correcto que la justicia diga A, porque los que opinan que ha de ser A son uno más que los que opinan B? Es realmente esto justicia, ¿o se parece más a la que reinaba en el Far West americano, donde la justicia la imponía el más fuerte?
Esta sentencia va a marcar el final de una época de estabilidad y todo porque el PP intenta ganar con un nuevo cuarto poder lo que perdió en las urnas. ¿Es esto democracia, o es un remedo? Los españoles que ya hemos pasado a la historia por inventar la guerrilla, el campo de concentración y el bombardeo de la población civil, ahora haremos historia con una nueva forma de Gobierno: el Gobierno de los Jueces (nos reíamos de los Ayatolás). Al TC lo metió en camisa de once varas el PP y lo sorprendente es que no haya sabido salirse del envite por el bien de la Institución que va a quedar muy tocada.
Lo más sangrante y que nos dará fama mundial es ver como determinados preceptos parece que serán eliminados del Estatut Catalán por inconstitucionales y en cambio en otras Autonomías seguirán vigentes y plenamente legales porque son Autonomías Peperas y ahí no hubo recurso. Totalmente alucinante. ¿Es España un país de Derecho o una locura colectiva?
Leeros el estupendo artículo de hoy en El País escrito por Francesc Vallés, que es diputado y coordinador del PSC en el Congreso y profesor de Derecho Constitucional de la UAB, y que se titula “El TC, el Estatut y la teoría de Julia Roberts”.
¿Lo tenéis claro ya? Y por cierto, el diario El País, que quiere pasar por un diario catalán, haciendo el más grande de los ridículos, tal cual Zapatero que ni sabe ni contesta, ni sabemos donde está en esto del Estatut. Patético.