Ideas para salir de la crisis no faltan. De hecho, para esta, que ha llevado a cabo el barrio de Brixton en Londres, no hace falta mucha imaginación. Hay grandes maestros en el mundo en el arte de hacer papelitos y colocarlos y así vivir como curas, siendo el rey de todos ellos EE.UU. No tiene más valor un dólar de EE.UU que este papelito.
Más bien diría que los dos tienen la misma falta de valor, o sea no valen nada. Valen lo que la gente confía en ellos. Y si el barrio londinense de Brixton confía en estos papelitos, pues ya tenemos una nueva moneda que sustituye en este caso a la libra.
Yo por si acaso he ido a comprobar que sigo teniendo guardado un billete de 25 cts. de Graus, emitido en tiempos de la guerra civil (cuando cada pueblo decidió hacerse su moneda a falta de emisor estatal), por si acaso en este pueblo se les ocurre hacer billetes como en Brixton. Mira por donde tendría ya todo un capital.
Las ventajas de fabricar billetes ya las expliqué en los primeros días de mi blog.
Más bien diría que los dos tienen la misma falta de valor, o sea no valen nada. Valen lo que la gente confía en ellos. Y si el barrio londinense de Brixton confía en estos papelitos, pues ya tenemos una nueva moneda que sustituye en este caso a la libra.
Yo por si acaso he ido a comprobar que sigo teniendo guardado un billete de 25 cts. de Graus, emitido en tiempos de la guerra civil (cuando cada pueblo decidió hacerse su moneda a falta de emisor estatal), por si acaso en este pueblo se les ocurre hacer billetes como en Brixton. Mira por donde tendría ya todo un capital.
Las ventajas de fabricar billetes ya las expliqué en los primeros días de mi blog.
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