Comentaba hace poco más de un año que Obama se enfrentaba a varios peligros si intentaba cambiar pilares fundamentales de los EE.UU.
Uno de estos pilares es el statu quo de la industria farmacéutica (americana y extranjera), médica y hospitalaria. De implantarse una Seguridad Social a la europea en EE.UU., la industria privada de este sector vería mermados sus beneficios de forma impresionante (ver lo que le cuesta a una familia americana estar asegurada).
Por lo tanto las acciones que está llevando a cabo este sector para evitar este avance social son de un calibre impresionante. Son de tal tamaño que ya se ha iniciado el ataque personal a Obama.
Y no hay nada más ilustrativo que leerse este artículo de Yolanda Monge en El País. Como puede verse, la derechona golpista, que es democrática mientras sus intereses no se tocan, aparece en todos los países, por más democráticos que aparenten ser. Preocupante recordar que Isaac Rabin fue asesinado en Israel en 1995 por un perturbado después de una campaña de ataque personal de la ultraderecha, aunque después se descubrió, naturalmente, toda una trama.
En un país como EE.UU en que todo el mundo lleva armas en el bolsillo, incluidos los dementes, es muy peligroso calentar las masas afirmando “que el país está en peligro”. Puede aparecer un iluminado que crea liberar a la patria asesinando a la persona fuente de todos los males.
Lo del racismo invertido y lo de las apuestas solo puede pasar en un país que ya ha perdido el norte, o sea EE.UU.
Uno de estos pilares es el statu quo de la industria farmacéutica (americana y extranjera), médica y hospitalaria. De implantarse una Seguridad Social a la europea en EE.UU., la industria privada de este sector vería mermados sus beneficios de forma impresionante (ver lo que le cuesta a una familia americana estar asegurada).
Por lo tanto las acciones que está llevando a cabo este sector para evitar este avance social son de un calibre impresionante. Son de tal tamaño que ya se ha iniciado el ataque personal a Obama.
Y no hay nada más ilustrativo que leerse este artículo de Yolanda Monge en El País. Como puede verse, la derechona golpista, que es democrática mientras sus intereses no se tocan, aparece en todos los países, por más democráticos que aparenten ser. Preocupante recordar que Isaac Rabin fue asesinado en Israel en 1995 por un perturbado después de una campaña de ataque personal de la ultraderecha, aunque después se descubrió, naturalmente, toda una trama.
En un país como EE.UU en que todo el mundo lleva armas en el bolsillo, incluidos los dementes, es muy peligroso calentar las masas afirmando “que el país está en peligro”. Puede aparecer un iluminado que crea liberar a la patria asesinando a la persona fuente de todos los males.
Lo del racismo invertido y lo de las apuestas solo puede pasar en un país que ya ha perdido el norte, o sea EE.UU.
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