sábado, febrero 09, 2008

Krugman y la recesión en EEUU: "Una larga historia"


He traducido el artículo de Krugman publicado ayer en el NYT, ya que lo considero muy interesante. Especialmente por la referencia al artículo de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff titulado Is the 2007 U.S. Sub-Prime Financial Crisis So?

Estos autores comparan la actual crisis USA con otras grandes cinco depresiones anteriores, registradas en países desarrollados:

- Japón (1992)
- España (1977)
- Noruega (1987)
- Finlandia (1991)
- Suecia (1991)

Naturalmente nunca hay nada absolutamente comparable a la crisis actual de EEUU, tanto en lo económico, como en lo político o cultural. Sin embargo cuando se mira de cerca, alguno de los paralelismos causan preocupación.

El artículo de Reinhart and Rogoff se centran en los paralelismos con la crisis Japonesa.

Como Japón, los EEUU han visto:

- Una elevada alza en los precios de la vivienda en los cuatro años previos a la crisis.
- Una elevada alza en los precios de las acciones (de nuevo, el alza en EEUU fue más grande).
- Un gran incremento de su déficit fiscal.
- Declive del crecimiento del PIB per capita. (En este caso, la situación de USA no parece ser tan mala como la de los cinco predecesores) .
- Incremento de la deuda pública. (De nuevo aquí, la situación de EEUU no es tan mala como en los ejemplos históricos, pero Reinhart and Rogoff añaden que “si se incorpora el enorme aumento de deuda privada en estas medidas, la comparación podría ser menos favorable.”)

La conclusión de los autores es que “dada la severidad de la mayoría de indicadores en la crisis financiera actual, los EEUU podrán considerase muy afortunados si estas caídas acaban siendo corta y poco severas”.

Y ahora el artículo de Krugman:

Una larga historia
PAUL KRUGMAN
February 8, 2008

Las noticias económicas han sido claramente horribles esta semana. La crisis del crédito se está poniendo peor y una serie de indicadores en el sector servicios, que es el más importante de la economía, han caído como por un acantilado. No es todavía cierto que estemos en una recesión, pero las apuestas crecen en gran manera.
Y si el pasado sirve de guía, los problemas persistirán durante mucho tiempo, digamos hasta mitad del 2010. Los problemas que ahora encara la economía de US se parecen mucho a los problemas que causaron las dos últimas recesiones, pero esta vez en combinación.
De un lado, el estallido de la burbuja inmobiliaria está jugando el papel que el estallido de la burbuja punto.com jugó en el 2001. Del otro, la crisis subprime está creando una crisis del crédito que recuerda la crisis de ahorros-y-créditos de finales de los 80’s, que llevó a la recesión en 1990.
Puede ser que hayas oído ahora que esas recesiones fueron cortas. Y es verdad que oficialmente las dos últimas recesiones finalizaron después de sólo ocho meses.
Pero las fechas finales oficiales son muy erróneas, al menos en lo que atañe a la experiencia de mucha gente. Esta es la razón por la que la Administración Bush, en sus esfuerzos (con creciente cansancio) para vendernos sus realizaciones económicas, siempre habla sobre puestos de trabajo añadidos desde Agosto del 2003. Fue solo entonces, dos años y medio después de que la recesión empezó, que la economía USA empezó a experimentar algo parecido a una recuperación.
Y lo mismo ocurrió una década antes, la recesión que empezó en 1990 oficialmente finalizó en 1991, pero la recuperación del desempleo siguió manteniendo a los Americanos abatidos hasta las elecciones de 1992.
Dado que los actuales problemas de la economía USA parecen como una combinación de 1990 y 2001, la configuración de este episodio de angustia económica será probablemente similar a la de los episodios anteriores: incluso si la recesión oficial es corta, los malos tiempos se prolongarán hasta la siguiente administración.
¿Cómo será de severa la desgracia? La naturaleza de la doble burbuja del problema subyacente (una burbuja inmobiliaria y una burbuja de crédito combinadas) sugiere que puede ser peor que las de 1990 o 2001.
Y algunos economistas muy respetados están emitiendo avisos fatales. Ha habido mucho cotilleo sobre un nuevo artículo de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff que compara los EEUU en los últimos años a otras economías avanzadas que han experimentado crisis financieras. Encuentran que el perfil de EEUU se parece al de las “cinco grandes crisis” una lista que incluye, por ejemplo, la de Suecia en 1991, que causó un incremento de la tasa de desempleo del 2 al 9 por ciento en un período de dos años.
Podemos tener suerte y que esto no ocurra. Pero ¿qué se puede hacer para limitar los daños?
Desde septiembre, la Reserva Federal, ha reducido drásticamente su tasa de interés objetivo cinco veces y todos esperan más recortes. Pero los tipos de interés se recortaron espectacularmente durante las dos últimas depresiones también y las caídas duraron años de todos modos.
Mientras tanto, el Congreso y la administración Bush han alcanzado acuerdos con mucho bombo sobre un paquete de ayudas. Pero el paquete, que probablemente es mejor que nada, es improbable que haga importante mella en el problema, en parte por la insistencia de los Republicanos en la administración y el Senado en bloquear precisamente medidas, tales como extender el seguro de desempleo y cupones de alimentos, que probablemente serían efectivas.
Más aún, en Enero, la Casa Blanca tendrá un Nuevo inquilino. Si la depresión está todavía en marcha, lo cual es probable, esto ofrecerá la posibilidad de considerar otras medidas más efectivas.
En particular, ahora podría ser un buen momento para pensar sobre la posibilidad de ir más allá en los recortes impositivos y en el desembolso de cheques y estimular la economía con inversiones publicas muy necesarias, por ejemplo en reparar las infraestructuras de este país que se están derrumbando.
La habitual acusación contra el gasto público como una forma de estímulo económico es que lleva mucho tiempo para funcionar y cuando el dinero empieza a fluir, la recesión ya se ha acabado. Pero si va a ser una depresión prolongada, lo cual parece probable, esto no será un problema.
Pero no tendremos acciones innovadoras para ayudar la economía a menos que el próximo presidente tenga una par de atributos claves.
Primero, el o ella han de ser libres de anteojeras ideológicas que hacen a la actual administración y a sus aliados oponerse ferozmente a la idea de que el gobierno pueda hacer algo positivo aparte de recortar impuestos.
Segundo, el o ella han de tener conocimientos y saber de economía. Los Presidentes no han de ser sus propios economistas jefes, pero necesitan saber bastante para recibir el consejo correcto.
¿Tendremos este tipo de Presidente? Sigan sintonizando.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Un economista prestigioso y "alternativo" que en su análisis de la situación ni siquiera considera la disponibilidad energética, la economía está por encima de lo material.



http://www.princeton.edu/hubbert/current-events.html

The US Energy Information Agency www.eia.doe.gov/ipm/t11d.xls (MS Excel spreadsheet) has May 2005 as the peak. My estimate for December 2005 was a casualty of Hurricane Katrina, but notice that the winning month moved back in time, not forward.

 
View blog top tags