Los currantes somos estúpidos. Horas y horas de trabajo con sueldos cada vez más pequeños. Y es que no aprendemos. Nos dan continuamente lecciones magistrales de cómo arreglar nuestro futuro y como si nada.
Hoy nos han dado otra. El mago Botín ha sido, una vez más, el maestro. Hace quince días adquirió (a través de la operación de adquisición del ABN Amro Bank) una participación en el banco italiano Antonventa y hoy se ha dado cuenta que se había equivocado y que este Banco no tiene el tamaño suficiente para desarrollar adecuadamente sus negocios en Italia.
Por lo tanto se lo ha vendido. Habría que pensar que cuando uno se equivoca cuando compra, si vende perderá algo por culpa del error. Pues nada de eso. Botín se ha embolsado la friolera de 2.360 millones de euros por la operación.
Además hay que añadir unos 800 millones de la filial Interbanca que no entraba dentro de la operación y la venderá en los próximos días.
Más aún. Todo esto lo ha hecho sin desembolsar ni un euro, pues aún no había pagado nada por la adquisición. La verdad es que todo esto no me encaja por ningún sitio. Hay algo en esta operación que se me escapa. ¿Cómo puede valer una participación en un banco un 30% más en tan sólo quince días?
Por lo tanto, lo dicho: a ver si aprendéis, mindundis. ¿Qué donde hay que ir para aprender todo esto? Pues la verdad, no sé… se admiten sugerencias.
Y para acabar lo leído en un foro. Proponen modificar en los diccionarios las acepciones de la palabra obscenidad. Daban una nueva definición de obscenidad: las operaciones que hace Botín.
Y luego regateando los aumentos de salario a los trabajadores en el convenio de Banca (los aumentos pactados para los próximos años para los empleados de Banca están por debajo de la inflación). Impresentable.
Hoy nos han dado otra. El mago Botín ha sido, una vez más, el maestro. Hace quince días adquirió (a través de la operación de adquisición del ABN Amro Bank) una participación en el banco italiano Antonventa y hoy se ha dado cuenta que se había equivocado y que este Banco no tiene el tamaño suficiente para desarrollar adecuadamente sus negocios en Italia.
Por lo tanto se lo ha vendido. Habría que pensar que cuando uno se equivoca cuando compra, si vende perderá algo por culpa del error. Pues nada de eso. Botín se ha embolsado la friolera de 2.360 millones de euros por la operación.
Además hay que añadir unos 800 millones de la filial Interbanca que no entraba dentro de la operación y la venderá en los próximos días.
Más aún. Todo esto lo ha hecho sin desembolsar ni un euro, pues aún no había pagado nada por la adquisición. La verdad es que todo esto no me encaja por ningún sitio. Hay algo en esta operación que se me escapa. ¿Cómo puede valer una participación en un banco un 30% más en tan sólo quince días?
Por lo tanto, lo dicho: a ver si aprendéis, mindundis. ¿Qué donde hay que ir para aprender todo esto? Pues la verdad, no sé… se admiten sugerencias.
Y para acabar lo leído en un foro. Proponen modificar en los diccionarios las acepciones de la palabra obscenidad. Daban una nueva definición de obscenidad: las operaciones que hace Botín.
Y luego regateando los aumentos de salario a los trabajadores en el convenio de Banca (los aumentos pactados para los próximos años para los empleados de Banca están por debajo de la inflación). Impresentable.
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