Aquellos que esperan con deleite los errores de Obama, se debieron sentir satisfechos en la ceremonia de juramento. Nada más gráfico que el chiste de Forges.
Era de esperar que el texto del juramento, de 39 palabras, que se lo aprende hasta un niño, no fuese un problema para Obama y sin embargo y aparentemente parecía que se había olvidado de él.
Sin embargo el error no fue de Obama, sino del juez. Y Obama, que naturalmente se dio cuenta, se paró para permitir que el juez repitiera la frase, pero al final se pronunció incorrectamente. Total, que han vuelto a repetir la ceremonia de juramento en privado.
Lo siento por los que se frotaban las manos.
Era de esperar que el texto del juramento, de 39 palabras, que se lo aprende hasta un niño, no fuese un problema para Obama y sin embargo y aparentemente parecía que se había olvidado de él.
Sin embargo el error no fue de Obama, sino del juez. Y Obama, que naturalmente se dio cuenta, se paró para permitir que el juez repitiera la frase, pero al final se pronunció incorrectamente. Total, que han vuelto a repetir la ceremonia de juramento en privado.
Lo siento por los que se frotaban las manos.
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