Asignatura pendiente

Diáspora de los colegas a sitios dispares y me quedo a dos velas. Pero ya estoy acostumbrado. Convivo con el problema desde el origen de los tiempos, cuándo me hice miembro del AEC. La poca densidad de socios en cada actividad limita las opciones. A veces te quedas sin alternativas. En su día ya me di cuenta del problema, pero tenía una difícil solución. Como dice el refrán, no hay más cera que la que arde. Por esta misma razón tengo más tres miles subidos en solitario que acompañado. Curtido en el tema lo estoy un rato. Por lo tanto hoy se me ha planteado la posibilidad de superar una asignatura pendiente. Es una tontería, pero había que hacerla. He subido varias veces a lo más alto de Montserrat, pero siempre desde el Monasterio, o desde Sant Joan. Por lo tanto, la ascensión completa de toda la montaña, desde la base a la cima más alta, no la había hecho nunca.
Y hoy ha llegado el momento. De buena mañana he dejado el coche aparcado en la estación del tren cremallera en Monistrol y desde allí, cruzando el pueblo (pasando por su plaza, donde desayuno siempre antes de ir a escalar, lo que me ha producido la rara sensación de verme de kumba) he tomado el marcado camino que lleva al Monasterio. Bastante gente en el mismo tema y es que esto de subir al Monasterio a pata es una tradición y además objeto de muchísimas promesas. Ya se sabe que nuestra concepción mercantilista llega hasta con el trato a Dios. Si pides que te conceda algo, a cambio has de dar también. No te lo va a dar por la cara. Increíble este asunto de las promesas.
Me he impuesto un ritmo sin descanso (sólo para alguna foto) y me he sorprendido de lo bien que iba. He llegado al Monasterio en una hora cincuenta minutos. Paradita de diez minutos y he seguido escaleras arriba para ir a buscar el camino de Sant Jeroni. Esto ya ha sido más duro, pero he seguido subiendo a buen ritmo y no he necesitado recuperarme en ningún momento. En el tramo final he notado que los isquios se quejaban. Como llevaba el GPS, ha quedado todo registrado y los datos de la subida son los siguientes.
Salida a las 9.06 a 181 m.
He bajado hasta los 141 m. (plaza del pueblo) y he alcanzado la cumbre a las 12.29 a 1.235 m.
Total desnivel, de la salida a la llegada: 1.054 m. Pero acumulando las bajadas he hecho en total 1.112 m. de desnivel.
Distancia total: 7,090 Km. (hasta la cumbre). Indica el GPS que he utilizado una potencia media de 69,7 W. Ni idea en que se traduce el dato. Y más aún me dice que los Julios totales han sido 849.362. Aunque creo que todo esto lo calcula el GPS para una persona de 80 Kgs. y por lo tanto se ha de recalcular en razón de mi peso.
La cumbre de Sant Jeroni (coordenadas del GPS: 41º 36.350 N - 001º 48.678 E)estaba ferozmente concurrida. Hasta un grupo numeroso de bollicaos holandeses ha subido aquí (vía funicular, que pone al alcance de los más limitados esta cumbre). Me he pasado a la otra cumbre, que da mucho yuyu de vértigo y por lo tanto casi nadie se arrima. Buen tiempo y soleado pero con visibilidad muy mala. No se veía nada del Pirineo. En días claros se ve el Turbón y el Cotiella. He comido un poco, me he relajado, he escuchado a Mike Oldfied en mi IPOD y después de estar un rato en la gloria y muy satisfecho del funcionamiento de mi máquina humana, me he ido cuando se ha levantado un viento molesto que ha expulsado a todo el mundo de la cumbre.
Cumplido el objetivo, la bajada se ha transformado en algo fácil, ya que me ido hasta al funicular, he bajado al Monasterio y allí he tomado el tren cremallera que me ha dejado a pocos pasos del coche. Una buena forma de ejercitar el cuerpo sin hacer sufrir las articulaciones con la bajada. Ha sido una idea muy buena.

Las fotos. La primera es cruzando el pueblo de Monistrol. Al fondo se ven algunas cumbres. Hay que subir más alto aún de lo que se ve. Sant Jeroni rebasa, por poco, las cumbres de la cara norte, que son las que se ven desde el pueblo.
La segunda es poco después de pasar el pueblo. Al fondo se ve la estación de tren (edificio muy grande) de donde he partido. Sigue la llegada al Monasterio con su extraña estructura que se construyó para facilitar el paso peatonal y dar a la vez una vista espectacular de la montaña.

Ya cerca de la cumbre aparece la ermita de Sant Jeroni. Y fotos de la cumbre. Primero la yuyu, luego la auténtica y masificada. Siguen por último, dos fotos de dos joyas que pueden contemplarse en la ascensión. Primero el Gorro Frigi, que escalé la semana pasada y después el famoso Cavall Bernat, también escalado no hace mucho. En la foto se ve a un colega rapelándolo.