Parte de mi buena evolución física se la debo al Compex que me compré hace dos años, y que ahora estoy utilizando cada vez más gracias a Dani, quien me ha explicado que los límites de potencia que aplicaba pueden ser muchos más altos y por lo tanto la evolución muscular que voy a obtener en los próximos meses puede ser muy espectacular. Hay que perder el miedo a ver los músculos dispararse a tope mientras estas sentado leyendo un libro.
El Compex es un aparato de Estimulación Electromagnética NeuroMuscular (EENM). Hay varios modelos y el que yo tengo es de alto nivel, ya que permite no sólo la mejora muscular, sino que tiene programas para Rehabilitar, Vascular, Masaje, Estética (tiene un programa muy querido por las mujeres: el programa anticelulítico) y una larga lista de posibilidades. Además cuenta con scanner muscular, por lo que el aparato siempre sabe que tipo de musculatura tiene la persona que lo utiliza.
Como ejemplo de sus muchas posibilidades, yo soy propenso, después de esfuerzos muy prolongados, a tener calambres en los gemelos cuando se enfría la musculatura (aunque lo he reducido mucho con los estiramientos postactividad). Pero el Compex tiene un programa especial para evitar estos calambres.
Hoy en día cualquier deportista profesional tiene su Compex. Y es que las ventajas son muy importantes, ya que permite ejercicios musculares que si se llevasen a cabo con la actividad normal, supondrían un castigo muy importante para las articulaciones del cuerpo. Por otra parte nuestra actividad voluntaria mueve principalmente fibras lentas y difícilmente lo hace con las rápidas. Para ello hace falta un nivel de ejercicio muy importante. Pues bien, el Compex recluta tanto fibras lentas como rápidas, por lo que de golpe te encuentras con musculatura adicional que no has movido nunca.
Evidentemente el Compex no lo resuelve todo. El esfuerzo cardiovascular hay que hacerlo moviéndose. La mezcla actividad voluntaria-Compex es la perfecta. Un día en el gimnasio, un día de Compex y fin de semana en el monte.
El Compex es un aparato de Estimulación Electromagnética NeuroMuscular (EENM). Hay varios modelos y el que yo tengo es de alto nivel, ya que permite no sólo la mejora muscular, sino que tiene programas para Rehabilitar, Vascular, Masaje, Estética (tiene un programa muy querido por las mujeres: el programa anticelulítico) y una larga lista de posibilidades. Además cuenta con scanner muscular, por lo que el aparato siempre sabe que tipo de musculatura tiene la persona que lo utiliza.
Como ejemplo de sus muchas posibilidades, yo soy propenso, después de esfuerzos muy prolongados, a tener calambres en los gemelos cuando se enfría la musculatura (aunque lo he reducido mucho con los estiramientos postactividad). Pero el Compex tiene un programa especial para evitar estos calambres.
Hoy en día cualquier deportista profesional tiene su Compex. Y es que las ventajas son muy importantes, ya que permite ejercicios musculares que si se llevasen a cabo con la actividad normal, supondrían un castigo muy importante para las articulaciones del cuerpo. Por otra parte nuestra actividad voluntaria mueve principalmente fibras lentas y difícilmente lo hace con las rápidas. Para ello hace falta un nivel de ejercicio muy importante. Pues bien, el Compex recluta tanto fibras lentas como rápidas, por lo que de golpe te encuentras con musculatura adicional que no has movido nunca.
Evidentemente el Compex no lo resuelve todo. El esfuerzo cardiovascular hay que hacerlo moviéndose. La mezcla actividad voluntaria-Compex es la perfecta. Un día en el gimnasio, un día de Compex y fin de semana en el monte.
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