martes, mayo 29, 2007

4,444


Bonito número. En mis tiempos de estudiante el 4 era un número temido: era el número del suspenso.
Este número es la cotización del Euribor Reuter 12 meses de hoy. Los tipos siguen subiendo al galope. El 4,50%, que se veía como algo lejano, ya lo tenemos aquí. Los cerebros de este país (por ejemplo la aseguradora de riesgo de crédito Coface) ya han calculado el valor crítico del Euríbor: 5,5 %. Si llega aquí tendremos sarao de órdago en la economía española.

Ante esta ofensiva la mafia del ladrillo sigue en sus trece y continúa inventando eufemismos para no reconocer que los precios están bajando (y van a bajar más). Compran espacios en la prensa y dicen lo que quieren. Hoy, por ejemplo, la patronal madrileña Asprima afirma que los pisos subirán este año un 3%. Luego estancamiento en el 2008 y un ligero repunte del 1% en el 2009.¡Que poder! Ya conocen incluso el futuro a tres años vista. ¡Ya no se pueden decir más tonterías! El 3% de aumento es lo que les gustaría. Y he aquí un ejemplo de la dialéctica que gastan. Es una frase fantástica: “el sector inmobiliario español se halla en un punto de inflexión y marcha hacia entornos menos favorables. El presidente de Asprima, José Manuel Galindo, indicó que el mercado inmobiliario sufre un proceso de normalización…”, etc.
Esto, traducido a román paladino, debería decir: “el sector inmobiliario español se enfrenta a descensos de los precios y marcha hacia una crisis… el mercado inmobiliario sufre un proceso de ajuste importante…”, etc.

Y el Banco Gallego ha anunciado su nueva hipoteca que cruza la barrera del sonido. No os lo vais a creer, pero ya pagan diferencial negativo al tomar un crédito. Nada más y nada menos que Euribor – 0,10%. Es decir ahora si tienes dinero contante y sonante para comprar un piso, es mejor que tomes un crédito e inviertas el dinero, ya que se obtiene una rentabilidad adicional. ¿Puede seguir esta evolución? ¿A donde puede llegar la banca intentando seguir obteniendo las rentabilidades de estos pasados años?

Y además…la morosidad repunta.

Y en EEUU, donde también se obcecaban en no aceptar que los precios de la vivienda bajaban, ya reconocen un -11%. No esta nada mal.

Seguiremos informando del pinchazo del ladrillo.

Nota: Fue Gonzalo de Berceo quien queriéndose hacer entender en su predicación abandonó el uso del latín, dirigiéndose a sus paisanos en “román paladino, cual suele cada hombre fablar a su vecino”.

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