Es inhumano

En el laboratorio de Los Álamos han probado un robot para uso militar diseñado para despejar vías en campos minados. Pero el test acabó de forma inesperada. Y no por que la máquina, con varias patas, poco menos de dos metros de longitud y forma de insecto o araña, se volviese loca. Sino porque el coronel al mando del ejercicio no pudo resistir la escena. Y es que la tarea del robot consistía en pisar cuantas minas mejor, aunque fuese a expensas de ir perdiendo patas por el camino. Después de cada explosión, el robot se levantaba y seguía caminando con las que le quedaban, cada vez de forma más penosa. Hasta que el militar dio la orden: "Detengan la prueba. ¿Por qué?, respondieron los técnicos. ES INHUMANO, respondió".
Ya veis lo que pasa por no tener buenos jefes de personal. Y es que cada persona ha de estar trabajando en el lugar apropiado. Este coronel, con tan buenos sentimientos, debería estar en Irak donde cada día “saltan por los aires” algunos de sus compañeros y muchos civiles (llevan ya 3.500 militares “deteriorados” definitivamente), ya que ningún coronel o general de los que por allí corren ha osado decir que eso es inhumano. En cambio los que están en Irak tendrían que estar haciendo el test del robot, ya que curtidos como están después de ver tanta sangre, seguro que viendo deshacerse el robot, tornillo a tornillo, ni se inmutarían. Bueno, a lo mejor preguntarían por su precio.

La foto es de la película de Kubrik, La chaqueta metálica. Es para relacionar un poco.