Otro asqueroso pesimista (veo que no estoy solo)

José Carlos Díez, profesor de economía de Icade Business School escribió un artículo el pasado 20 de setiembre sobre nuestro previsible porvenir económico. Ya sé que nadie tiene la bola, pero si tuviera que jugarme los cuartos en una apuesta la haría con la previsión de este señor y no con los iluminados que nos gobiernan, que necesitan permanentemente decir que alcanzaremos el cielo el próximo año (y si no es este será el siguiente).

Por si alguien tiene prisa, aquí va el resumen:

1) España ha registrado el peor dato de PIB de los 27 países de la UE en el segundo semestre (añado yo: a pesar de los recortes, que se supone eran para mejorar). 

2) El INE nos confirma que la economía española sigue destruyendo empleo con mucha intensidad. Solo en el primer semestre de 2013 se han destruido 317.000 empleos asalariados por cuenta ajena. Claro que si los comparamos con los 900.000 empleos destruidos en 2012 puede parecer un buen dato, pero en seis meses se han destruido más empleos que en todo 2010 y casi en 2011.

3) El consumo parece que ha tocado suelo, pero las ventas de coches han retrocedido hasta niveles de los años setenta (a pesar de las ayuditas del Pan Pive).

4)  Las ventas minoristas han vuelto a niveles de 1994 y, tras un desplome histórico en 2012, acumulan una caída del 30% desde 2007.

5) El gasto de las familias seguirá bajando (reducción de las pensiones, emigración, caída de la población, restricciones de crédito, parados perdiendo prestaciones, recortes varios y reforma laboral estalinista).

6)  Las ventas de vivienda siguen en caída libre y los precios también. Algo lógico, con las expectativas que hay y los salarios a la baja (¿Quién compra vivienda?). Los precios de la vivienda tendrán que seguir cayendo.

7) La fuga de capitales continua y las emisiones de deuda pública se salvan gracias a las compras de la banca española. En el primer semestre, los inversores internacionales han reducido su inversión en bonos y acciones españolas en 16.000 MM. La hemorragia continúa.

8) Los márgenes de la banca española caen, la morosidad aumenta, y como los precios de la vivienda caen, los de las garantías bajan. El agujero bancario sigue aumentando.

9) La intensa restricción del crédito, tan importante para las empresas y que impide el crecimiento y la salida de la crisis, se mantiene. Tan solo en julio el crédito se desplomó 27.000 MM. y acumula una caída histórica de casi 300.000 MM. en esta legislatura.

10) Nuestros hermanos en la desgracia siguen con problemas importantes. Ya se habla del tercer rescate a Grecia, Portugal necesita más dinero, la dependencia de la banca irlandesa del BCE es insostenible y nuestro déficit está en el 7,5% y la deuda se aproxima sin freno ya al 100%, a pesar de los recortes.

Visto este panorama el autor del artículo que lo titula ¿Luz al final del túnel? (irónico el título) se pregunta si la luz es más bien la de otro tren que viene a arrollarnos.

Y más. El autor de este artículo prevé un default (impago) de nuestra deuda. Algo lógico si esta sigue aumentando sin límite, por más recortes que se hagan.

Y para dejar las cosas claras, el dato de suspensiones de pagos: ¡récord!

Alcanzaron un nuevo máximo histórico al afectar a 5.069 empresas en el primer semestre, un 22,5% más que el año pasado.

Vistos estos datos, ¿mejoramos?  ¿Que tal si consideramos las previsiones del FMI?: no creceremos más del 1% hasta el 2018 y no se creará empleo hasta dentro de tres años (y veremos cuanto, añado yo). Y el PP que no nos venga con milongas, ya sabemos que sus previsiones son siempre papel mojado.

Al menos veo que no estoy solo en mi pesimismo.