Me he dejado para el final esta dura subida a esta estación
de esquí, que guarda en su memoria kilos de mitología del Tour, ya que muchas
veces esta estación ha sido final de etapa.
Después de haber subido ayer el dúo Troumouse-Plateau de
Saugué, noto ya un cierto cansancio y es que llevo ya cinco días seguidos
subiendo puertos. Al menos hoy me presentó a pie de puerto con los
carbohidratos a tope después de haberme tragado ayer unas buenas
dosis de espaguetis.
La altimetría de la ascensión ya avisa de lo que me espera. Me he ido de nuevo hasta Argéles-Gazost, pero esta vez, en vez de entrar al pueblo
como cuando fui al Soulor-Aubisque, en Pierreffite-Nestalas me dirijo por una carretera (que acertadamente
ya indica Hautacam) a la parte del pueblo más próxima al inicio de esta subida
a la estación de esquí.
Paso por donde se inicia la subida y sigo hasta cruzar el río
y encuentro una rotonda en la que hay como un campo de deportes. Perfecto para
aparcar y a poca distancia del inicio del puerto. Sensacional.
Otro día soleado (y van seis) y calor. Hoy es un poco tarde
y es que las sabanas se quedaban enganchadas. Pero no hay problema, ya que hay
tiempo de sobra.
Me esperaba una ascensión similar a la de Luz-Ardiden, es
decir, primero unos pocos pueblos y después una ascensión pelada. Pero no,
Hautacam es una subida preciosa, inolvidable. Encantadora, llena de pueblos: Ayros-Arbouix, Arbouix, Souin, Artalens y St. André. Mira por donde, hoy que me esparaba algo duro, ha sido un deleite.
Lo primero que me sorprendió es ver carteles de protesta en los pueblos. Primero
por el excesivo tráfico de camiones y después contra la construcción del túnel
bajo el Vignemale. Yo creía que este proyecto ya estaba abandonado.
La ascensión transcurre entre prados, bosques y pueblos
encantadores. Hasta hay fuentes, como puede verse en las fotos, preciosas.
¡Esto es una fuente! Parada al bajar para llenar el bidón que ha quedado vacío.
¡Esto es una fuente! Parada al bajar para llenar el bidón que ha quedado vacío.
La subida empieza anticipando que la pedalada hoy va a ser una maravilla
Vamos ganando altura. Se acaban los bosques.
Argéles-Gazost queda ya muy lejos.
Ahí tenemos el primer final, en ese edificio al fondo, en medio de lo que parece un collado.
Panorama desde el punto final de etapa. La foto tiene 180 grados y por lo tanto las dos carreteras enlazan.
El final, claro, es una estación de esquí, y en eso no hay
diferencias: desolador. Pero aún aquí hay alguna variación. La estación en verano
tiene instalaciones de ocio, como un tobogán para los jóvenes. La pintada en el
suelo del nombre de la estación con grandes letras con el logo del Tour es
impresionante.
Vista de la parte baja de la estación, donde llega el Tour. Puede verse perfectamente Argéles y el recorrido a la izquierda, subiendo, que es el Soulour. El valle de detrás, con la misma orientación es el Col de Spandelles.
Vista de la parte baja de la estación, donde llega el Tour. Puede verse perfectamente Argéles y el recorrido a la izquierda, subiendo, que es el Soulour. El valle de detrás, con la misma orientación es el Col de Spandelles.
Llegué al final con un holandés que, durante la ascensión, nos
fuimos pasando varias veces, según caían las paradas para las obligaciones
habituales.
Me pasó en el kilómetro final y cuando llegué a su lado, bajo el pirulo
que recordaba a los últimos ganadores de etapa del Tour, me dijo “choca esos
cinco, campeón, que tiene mérito que a los cincuenta años subas esto”. La carcajada que solté fue inmensa. ¿50? ¡Si ya estoy jubilado! Menuda
cara puso. Resulta que subía con su mujer, que llegó un cuarto de hora después,
y lo primero que le soltó fue que era de Barcelona y que tenía un porrón de
años. Durante el rato que estuvimos esperando a su señora me saco el tema de la
crisis en España. Nunca antes la gente se preocupaba tanto por nuestro país.
Primer final, con la pintada inmensa (destinada a los helicópteros que siguen el Tour) y la carretera que sigue a Tramassel.
Los colegas holandeses.
Un pirulo recuerda a los ganadores de las cuatro últimas veces que el Tour ha finalizado etapa aquí: 94-Leblanc/96-Riis/2000-Otxoa (que mala suerte tuvo)/2008 Piepoli. Puede observarse que los nombres de Riis y Piepoli están tachados... y es que después dieron positivo.
El tobogán (corto comparado con otras maravillas que hay en los Alpes)
Primer final, con la pintada inmensa (destinada a los helicópteros que siguen el Tour) y la carretera que sigue a Tramassel.
Los colegas holandeses.
Un pirulo recuerda a los ganadores de las cuatro últimas veces que el Tour ha finalizado etapa aquí: 94-Leblanc/96-Riis/2000-Otxoa (que mala suerte tuvo)/2008 Piepoli. Puede observarse que los nombres de Riis y Piepoli están tachados... y es que después dieron positivo.
El tobogán (corto comparado con otras maravillas que hay en los Alpes)
Cuando llegó la señora sacó de la mochila que llevaba unos
bocadillos de kilómetro y medio. Uno, que va mirando hasta el microgramo, y otros
subiendo kilos. Ya había visto que la carretera seguía subiendo, pero ni idea
de su recorrido. Fueron ellos los que me dijeron que subía unos dos kilómetros
más, hasta el Col de Tramassel, parte alta de la estación, donde había un
bareto.
Bar en el Col de Tramassel
¡Un bareto! ¿Aún dos kilómetros más después de esta asmada, pero dan cerveza? ¡A por ellos! Y así alargué la subida a Hautacam y la verdad es que es lo que corresponde, aunque el tramo supera el 8 % con 11 y 12 % de vez en cuando. La verdadera subida es hasta aquí arriba, no donde acaba el Tour (en Alpe d'Huez ocurre a la inversa, el Tour acaba más arriba que la subida tradicional).
Una vista impresionante desde la terraza del bar
Corría un viento refrescante y estaba degustando la cerveza disfrutando del panorama cuando llegó una pareja en descapotable y la señora al entrar en la terraza me aplaudió. Uno se siente muy alagado en estas ocasiones. La gente es muy amable. Levanté la jarra a modo de agradecimiento.
Y la bajada… ¡Dios que bajada! Piso inmejorable y nada de tráfico,
así que ha sido gloriosa (ni he tenido que abrigarme). Me sentía volar. Las querría todas así. Véase lo grabado por el IBike.
Casi no he dado pedales.
Y para Luz de nuevo. Mañana para casa. Ya no me ha podido ir
mejor. ¡Que suerte! Lo negativo ha sido la imposibilidad de subir el Tourmalet debido a las obras a consecuencia de las riadas del mes de junio. Queda pendiente, así como el Spandelles y en Arreau la subida a Cap-de-Long. Que gusto seguir teniendo cols de los que disfrutar.
Como se puede comprobar, se sube sin descanso (el color marrón significa que pedaleo y el color naranja todo lo contrario). Puede verse como el primer km. y medio de la bajada toca frenar (rojo), pero después... a saco Paco.
La victoria de Javier Otxoa en Hautacam en el 2009, después de una escapada de 160 km. "Batiendo a un superclase", dice Ángel de Andrés en los comentarios, ya que ganó a Lance Amstrong. Ahora sabemos que en realidad Amstrong, en vez de un superclase, era un superdopado, así de rápido iba el chico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario