martes, octubre 15, 2013

EE.UU., un país trilero

El tema ya viene de antiguo. La quiebra de Enron en el 2001 fue el mayor fraude y quiebra comercial de la historia, con la colaboración del gobierno y permitido por auditorias falsas de Arthur Andersen, empresa que también quebró al no poder asumir las consecuencias de su colaboración en la estafa. Miles de inversores extranjeros perdieron todo lo que habían invertido. Una estafa Made in USA.

Pero la mayor estafa de la historia (sin consecuencias para los estafadores) ha sido la reciente historia de las subprimes, paquetes de hipotecas que eran auténtica basura inmobiliaria y que iban avaladas con una triple AAA otorgada por las empresas de rating americanas (a las que tampoco les ha pasado nada, como no podía ser de otra manera). En este caso los pringados han sido principalmente los bancos a nivel planetario a quienes la banca americana les vendió toda esta porquería sin valor. El agujero bancario ya sabemos quien lo está pagando.

La tentación de hacer negocios gracias a la información es permanente y estos últimos meses hemos visto como se esta utilizando por el gobierno USA en alianza con la banca para sacar rentabilidad al poder. Trileros gubernamentales y con la policía mirando a otro lado, claro.

Ahora mismo hemos tenido dos rondas trileras. La primera la hemos visto con el tema de la retirada de estímulos. EE.UU. lleva años inyectando dinero a la economía norteamericana a efectos de superar la crisis, es decir, todo lo contrario a lo que estamos haciendo por aquí y que como podemos comprobar diariamente demuestra funcionar muy bien: es decir, en vez de inyectar colocamos sanguijuelas y cada vez estamos más secos.

Pues bien, este verano ya empezaron a adelantar las autoridades americanas que esto se había acabado y que en otoño ya no se llevarían a cabo más inyecciones de dinero, lo que a su vez supondría una subida de tipos de interés. Esta decisión supone una movida muy importante ya que muchos países emergentes han visto como ha huido el dinero de sus países anticipando la búsqueda de rentabilidad en el dólar. Si pagan bien mejor estar en el dólar que en moneda brasileña, por decir algo. Esto supone vender reales brasileños y comprar dólares lo que ha supuesto la devaluación del real brasileño y de otras muchas monedas de países emergentes.

Inocentes todos aquellos que han efectuado operaciones, tanto en divisas (devaluaciones/revaluaciones) como en bonos (tipos de interés), que han visto ahora que de lo dicho nada y de momento se sigue igual y no hay retirada de estímulos.  Trileros en grado mayor. Y todos se han quedado con cara de tontos.

La segunda ronda trilera ha sido la comedia seguida por los representantes políticos de EE.UU. sobre la aprobación del aumento del techo de la deuda. Ahí estaban los mercados comprando coberturas con derivados (“por si no llegaban a un acuerdo y esto se colapsaba”), que son un buen negocio para la banca, sobretodo si aseguran algo que ya se sabe que no tiene riesgo. Efectivamente, en las últimas horas se ha llegado a un acuerdo y la sesión de terror ha terminado, pero no definitivamente. Como demuestra ser un buen negocio lo han aplazado unos meses pasados los cuales debatirán el tema de nuevo y así volverán a aterrorizar los mercados para que vuelvan a comprar coberturas.

Véase lo que dice este artículo: "...A diferencia de la pasada crisis financiera, esta era una provocada por los políticos y se podía resolver con un pacto. La vuelta a la normalidad se vio con claridad en el mercado de bonos. A primera hora de la mañana, cuando el acuerdo se veía lejos, el tipo de interés en la letras con un mes de vencimiento subió un 30%, hasta rozar el 0,5%. Minutos después bajó un 40%, a 0,2%".

Y en minutos alguien se hinchó con este sube/baja.

A ver si aprendemos.


No hay comentarios:

 
View blog top tags