El ministro menos valorado (o sea, el peor de largo, es decir,
un inútil a ojos de todos los españoles) de la historia de España (y mira que es difícil, ya que hemos tenido
ejemplares que parecían insuperables), tal como se podía comprobar en la encuesta de El País del domingo pasado, es José Ignacio Wert.
Vemos hoy como es recibido este personaje de opereta por los estudiantes, cuando intenta explicar “sus reformas”, palabreja que ya han
aprendido los españoles en lecciones aceleradas lo que significa realmente.
Me hace gracia que apele “a la libertad” para que se le deje
hablar. Ha llegado el momento de no permitir a estos políticos ya más discursos de la
mentira. Muy bien por los estudiantes de Sevilla que no aceptan ya que
Pinochos de este calibre continúen soltando su discurso infumable como si aquí no pasase nada. ¡Bravo por
los chavales!
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